Giorgia Meloni presenta su candidatura a las elecciones europeas como un plebiscito a su gestión

Llevaba tiempo sugiriendo que se presentaría a las próximas elecciones europeas de junio y lo ha confirmado este domingo: Giorgia Meloni encabezará las listas de la formación ultraderechista Hermanos de Italia a las elecciones al Parlamento Europeo. La primera ministra italiana ha planteado la decisión como un plebiscito sobre su gestión en este año y medio que lleva en el poder. “Lo hago porque quiero preguntar a los italianos si están satisfechos del trabajo que estamos haciendo en Italia y en Europa”, ha defendido este domingo en un acto electoral de su formación en la ciudad de Pescara. “Estamos ante una batalla decisiva que no permite errores. Todos debemos estar preparados para hacer nuestra parte y yo, como siempre, pretendo hacer la mía. He decidido concurrir encabezando las listas de Hermanos de Italia en todas las circunscripciones”, ha proclamado.

La candidatura, lejos de perseguir un escaño en Bruselas, es más bien una estrategia, común en la política italiana, concebida básicamente para atraer rédito electoral, ya que en las normas europeas el cargo de eurodiputado es incompatible con el de miembro del Gobierno o del Parlamento de cada uno de los Estados miembros. Por ello, parece claro que en el caso de resultar elegida para el Parlamento Europeo, Meloni renunciará a su papel de eurodiputada en favor de otro candidato de su partido.

El actual vicepresidente y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, jefe de Forza Italia, el partido fundado por Silvio Berlusconi, también ha utilizado este tipo de candidatura “de fachada” para las europeas. Al igual que lo ha planteado la líder de la oposición y secretaria del Partido Democrático (PD), Elly Schlein, decisión que da despertado gran contestación interna y que ha abierto un debate al respecto.

Meloni ha asegurado que “no gastará un solo minuto de la actividad gubernamental en hacer campaña” para las europeas y ha solicitado la ayuda de su formación para los eventos electorales. Por el momento, ha vuelto a sacar discretamente las proclamas nacionalistas que había dejado de lado tras su llegada al poder. “Defenderemos también en la Unión Europea nuestras excelencias, nuestras fronteras y nuestra identidad. También esta vez dirán que estamos locos, que es un reto imposible de lograr. Nos han dado por derrotados muchas veces, decían que estábamos destinados a desaparecer. Dejad que hablen. Ha llegado el momento de subir la apuesta, cambiemos también Europa”, ha retado la primera ministra ultraderechista ante los aplausos de sus fieles.

La política italiana, que desde 2020 también ejerce como presidenta del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, al que pertenece Vox, el partido de Santiago Abascal, ha señalado que espera que tras las elecciones su partido “tenga un rol decisivo para un cambio de rumbo” de las políticas europeas. Además, se ha reafirmado en el objetivo de relegar a la izquierda a la oposición y quebrar la tradicional alianza que mantienen en Bruselas los socialdemócratas con el grupo de los populares.

Para conseguirlo, ha reclamado un acercamiento entre los partidos de la ultraderecha y conservadores europeos, siguiendo el modelo actual de Gobierno italiano, que aúna a Meloni, de los Conservadores y Reformistas Europeos; a Antonio Tajani, del Partido Popular Europeo; y a Matteo Salvini, líder de la Liga, que está en el grupo de los ultraderechistas Identidad y Democracia, donde también figura la francesa Marine Le Pen.

“Podemos llevar el modelo italiano a Europa, sería una revolución en la que el partido conservador es estratégico y fundamental”, ha sostenido Meloni. “Queremos crear una mayoría que una a las fuerzas de centroderecha y mandar a la oposición a la izquierda también en la Unión Europa. Será difícil, pero es posible y debemos intentarlo”, ha agregado.

La ultraderechista también ha pedido a los italianos que la voten escribiendo en la papeleta su nombre de pila, Giorgia. “Me siento orgullosa de que la mayor parte de los ciudadanos que se dirigen a mí lo hagan llamándome Giorgia. Yo fui ridiculizada durante años por mis orígenes populares. Pero me enorgullece ser una persona del pueblo. Yo siempre seré una de vosotros, el poder no me cambiará, los palacios no me aislarán”, ha asegurado.

Las últimas encuestas de intención de voto dan la victoria al partido de Meloni, con alrededor del 27% de los votos, según el sondeo de Euromedia Research, publicado a inicios de mes. Este resultado de intención de voto está en línea con los de las elecciones generales de septiembre de 2022, que llevaron a la ultraderecha al poder por primera vez en Italia. Le siguen el Partido Democrático, con el 20% de los votos, y el Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte, con el 17%. Los sondeos deslizan también un ligero sorpasso entre los otros socios de la coalición gubernamental italiana: Forza Italia, un año después de la muerte de Berlusconi, subiría hasta el 8,7% de los votos, con lo que superaría el 8,5% de la Liga de Matteo Salvini.

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