Abascal: “No deseo que cuelguen a nadie por los pies, por muy corrupto y traidor que sea”

Santiago Abascal, líder de Vox, era uno de los platos fuertes de Atreju, el congreso que cada año celebran las juventudes de Hermanos de Italia, el partido que preside Giorgia Meloni. La organización le reservó una espacio de honor este domingo en el día de la clausura. Llegaba en medio de la polémica por haber dicho que algún día al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le colgarían los ciudadanos por los pies. El malestar había llegado incluso a Italia. Por eso dedicó los primeros minutos de su corta intervención a la cuestión. “No deseo a nadie, ni siquiera a un corrupto y un traidor, que le cuelguen por los pies”, lanzó nada más arrancar.

El comentario de Abascal, realizado a la prensa argentina tras la investidura del nuevo presidente de ese país, Javier Milei, además de incitar a la violencia, remitía a la muerte del dictador italiano Benito Mussolini el 28 de abril de 1945 y su exhibición pública colgado boca abajo, en la plaza Loreto de Milán, al día siguiente. Abascal comenzó el domingo su intervención en italiano, pero cambió rápidamente al español permitiéndose bromear con ello: “No hablaré en Italiano, porque ya me malinterpretan cuando hablo en castellano. La siniestra mediática y política ha manipulado y retorcido mis palabras para hacer una caricatura violenta y lincharme en la plaza pública. Sé que esa manipulación ha llegado hasta Italia”, se lamentó. “No deseo a nadie, ni siquiera a un corrupto y un traidor, que le cuelguen por los pies. Y eso es algo que me produce repugnancia siempre que ha ocurrido en la historia”, insistió, quizá en un guiño a algunos seguidores de Mussolini que se encontraban entre el público, como el presidente del Senado, Ignazio La Russa (tiene un busto del dictador en en su casa). “Eso les gusta a otros, los que no respetan la vida humana, desde su origen hasta su extensión de forma natural”.

Abascal alabó a Meloni y su llegada al Gobierno de Italia. “Hoy toda Europa mira a Italia. Por la necesidad de tener raíces profundas que nunca se hielan y nos mantienen firmes y erguidos”, señaló citando una de las frases de El señor de los anillos, la obra de J.R.R. Tolkien que tanto entusiasma a la militancia de Hermanos de Italia y a la propia Meloni. “Raíces, familia y patria. Es lo que necesitamos. Y libertad para proclamarlas y ninguna vergüenza para defenderlas porque están amenazadas. Nos odian a nosotros y a nuestra civilización”.

Santiago Abascal fue recibido como una auténtica estrella del firmamento político de la ultraderecha europea. Al líder de Vox le reservaron un puesto de honor en el cierre de Atreju, las jornadas que se han convertido ya en un espacio de debate político transversal. Los invitados abarcan también el espectro de la izquierda y del mundo empresarial. Este año, de hecho, acudieron Flavio Briatore y el magnate Elon Musk, que se presentó en el escenario con su hijo para reclamar que aumente la natalidad. Abascal también se refirió a él en su discurso. “No es el momento de lamentarse, es el momento de volver a creer. Y no basta con la esperanza, como decía ayer Elon Musk”. El día anterior, el líder de Vox y Elon Musk estuvieron charlando sobre “la libertad de expresión”.

La sintonía entre Abascal y Meloni es completa. La primera ministra le tiene en alta consideración y estaba convencida de que, tras las elecciones del 23 de julio en España, contaría con un nuevo socio en un gobierno europeo. El fracaso de Vox y la investidura de Pedro Sánchez fue un jarro de agua fría que todavía no ha terminado de digerir. Meloni, de hecho, todavía no ha felicitado al nuevo presidente del Gobierno de España, mientras sí lo ha hecho con otros líderes como el argentino Javier Milei. Además, la corrección diplomática no se tuvo en cuenta cuando Meloni recibió a Abascal justo el día que Pedro Sánchez juraba el cargo y el líder de Vox sostenía que había habido un golpe de Estado.