Ir al contenido
_
_
_
_

Un avión espía ruso sobre el Báltico pone de nuevo en guardia a la OTAN

Estonia pide una reunión urgente del consejo de seguridad de la ONU para tratar las violaciones de su espacio aéreo de aeronaves del Kremlin

Un Eurofighter despega de una base alemana en un vuelo hacia Estonia, el 27 de julio de 2022. Foto: Jens Büttner (Dpa/Picture Alliance/Getty) | Vídeo: EPV
María R. Sahuquillo

La escalada de alta tensión entre Rusia y la OTAN se calienta en el Este de Europa. Este domingo, la Alianza Atlántica detectó en el espacio aéreo neutral sobre el mar Báltico un avión militar ruso IL-20m, que el ejército del Kremlin usa como espía para labores de vigilancia y reconocimiento. La fuerza aérea alemana envió dos Eurofighters para rastrear la aeronave rusa, que carecía de plan de vuelo y de contacto por radio, y cedió su escolta a sus aliados de la OTAN en Suecia, según han explicado en una nota. La Alianza Atlántica ha reforzado su presencia en el flanco oriental de Europa ante el aumento de las incursiones y provocaciones de Rusia.

El Kremlin está probando los límites de la organización, liderada por Estados Unidos, que está amagando con empezar a retirar las tropas de refuerzo que había enviado a la zona tras la invasión rusa de Ucrania.

“Una vez más, nuestra fuerza de alerta de reacción rápida, compuesta por dos Eurofighters, recibió la tarea de la OTAN de investigar una aeronave no identificada sin plan de vuelo ni contacto por radio en el espacio aéreo internacional”, declaró la fuerza aérea alemana en un comunicado. “Se trataba de un avión de reconocimiento ruso IL-20M. Tras la identificación visual, cedimos las tareas de escolta a nuestros socios suecos de la OTAN y regresamos a [nuestra base de] Rostock-Laage”.

Rusia emplea ese avión militar para recopilar señales electrónicas —escanea y registra emisiones electrónicas de instalaciones militares, centros de comunicación—, recopila inteligencia de imágenes y monitorea los sistemas de defensa aérea. No es la primera vez que se detecta un IL-20M en la zona (también se ha localizado en las proximidades de Alaska).

Este nuevo episodio sobre el mar Báltico, punto caliente, sucede a la violación del espacio aéreo de Estonia el viernes por parte de cazas rusos MiG-31 y de la incursión la semana pasada de casi una veintena de drones en Polonia, un incidente que desató una respuesta “sin precedentes” de la OTAN: por primera vez, aviones de países miembros de esa organización derribaron “amenazas potenciales” en el espacio aéreo aliado. A ese suceso le siguió otro incidente en Rumania.

Rusia ha negado el incidente de Estonia y ha asegurado que volaba sobre aguas neutrales. El Gobierno de ese pequeño país báltico (en la organización transatlántica desde 2004) ha activado el artículo 4 de la Alianza Atlántica, que lanza las consultas internas cuando un miembro siente que su integridad territorial, su independencia política o seguridad se ven amenazadas. La reunión se celebrará este martes, según fuentes aliadas.

“La respuesta de la OTAN a cualquier provocación debe ser unida y fuerte”, ha reclamado el primer ministro estonio, Kristen Michal. “Consideramos que es esencial consultar con nuestros aliados para garantizar un conocimiento compartido de la situación y acordar nuestros próximos pasos conjuntos”, ha añadido Michal.

Estonia también ha reclamado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU –del que Rusia también es miembro— para tratar la incursión de los cazas rusos, que duró unos 12 minutos, hasta que las aeronaves del Kremlin fueron forzadas a retirarse por los aviones de apoyo de países miembros de la OTAN que patrullaban la zona, según han informado los ministros de Defensa y Exteriores estonios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_