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China asegura que está lista para un choque comercial o “cualquier otro tipo de guerra” con EE UU

Las declaraciones de un portavoz de Exteriores elevan la pugna verbal entre Washington y Pekín a su cota más alta desde la llegada de Trump a la Casa Blanca

Lin Jian Ministerio de Asuntos Exteriores de China
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, durante una conferencia de prensa celebrada en Pekín el pasado 5 de febrero.ANDRÉS MARTÍNEZ CASARES (EFE)
Guillermo Abril

China ha asegurado que está lista para enfrentarse con Estados Unidos “hasta el final” en una guerra arancelaria “o cualquier otro tipo de guerra”. Las declaraciones, pronunciadas por Lin Jian, un portavoz del Ministerio de Exteriores, han elevado el tono de la pugna verbal entre las dos grandes superpotencias hasta su cota más alta desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. “Si lo que [Estados Unidos] quiere es la guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final”, advirtió Lin el martes en una comparecencia rutinaria, como respuesta a la entrada en vigor ese día de nuevos gravámenes a la entrada de productos chinos. Pero su impacto ha ido tomando fuerza a lo largo de la semana: las palabras fueron incluidas en un tuit en X por el citado portavoz, y estas a su vez fueron compartidas en el perfil de la Embajada de China en Estados Unidos.

Las declaraciones parecen marcar un retorno a lo que en China se conoce como “diplomacia de guerrero lobo”, en referencia a Wolf Warrior, una famosísima película de acción china. Este estilo de diplomacia de verbo punzante y asertivo marcó la batalla dialéctica durante la primera Administración de Trump, cuando el republicano arrancó la guerra comercial contra el gigante asiático. Las palabras belicosas han vuelto a entrar en escena.

Este miércoles, llegó el turno del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, quien aseguró, en respuesta, que su país no busca una guerra, pero que también está preparado para cualquier eventualidad. “Los que anhelan la paz deben prepararse para la guerra, [y] por eso estamos reconstruyendo nuestro ejército. Por eso estamos estableciendo la disuasión”, dijo en una intervención. Hegseth añadió que el presidente estadounidense “entiende que la paz llega a través de la fuerza, y además mantiene una buena relación con el líder del Partido Comunista Chino” y que “Estados Unidos no busca activamente un conflicto con ese país”, según el comunicado oficial del Departamento de Defensa. “No buscamos esa guerra”, afirmó. “Pero mi trabajo como secretario de Defensa es asegurarme de que estamos preparados. [Así que], necesitamos el gasto en defensa, las capacidades, las armas y la posición en el Indo-Pacífico, que es algo en lo que estamos muy centrados”, añadió.

Un momento sensible

El cruce retórico llega en un momento sensible en las relaciones entre Pekín y Washington. Las dos potencias están en fase de reajuste diplomático tras la irrupción de Trump en la escena global con su agenda tarifaria. Durante la Administración de Joe Biden, los lazos tocaron mínimos en décadas a cuenta de numerosos enfrentamientos que iban de la pugna tecnológica a Taiwán. El momento más peligroso se vivió tras el derribo por parte de Estados Unidos de un supuesto globo espía chino que sobrevolaba territorio estadounidense. Pero, después de dos encuentros cara a cara con su homólogo chino, Xi Jinping, ambos lograron enderezar ligeramente las relaciones. Trump conversó con Xi justo antes de su investidura, pero tras los zarpazos arancelarios no se ha producido ningún contacto oficial para tratar de limar asperezas.

China, que ha replicado a los gravámenes del 20% de Trump con una batería de medidas, considera que Washington ha esgrimido un argumento injustificado para imponerlos. El republicano acusa a China de no hacer lo suficiente para frenar el tráfico ilícito de fentanilo, un potente opiáceo sintético que mata cada año a más de 70.000 personas en Estados Unidos. Pekín, en cambio, asegura que este asunto de la droga es una “endeble excusa”.

“Si Estados Unidos quiere realmente resolver la cuestión del fentanilo, lo correcto es consultar con China sobre la base de la igualdad, el respeto mutuo y el beneficio mutuo para abordar las preocupaciones de cada uno”, dijo el portavoz Lin el miércoles, al ser preguntado de nuevo sobre sus palabras. “Si Estados Unidos tiene otra agenda en mente y si perjudicar los intereses de China es lo que quiere, estamos dispuestos a luchar hasta el final”, reiteró. “Instamos a Estados Unidos a que deje de ser dominante y vuelva pronto a la senda correcta del diálogo y la cooperación”.

Este jueves, el portavoz ha rebajado ligeramente el tono, al ser interrogado sobre las palabras del secretario de Defensa de EE UU. “La retórica del funcionario estadounidense está dirigida a alimentar la confrontación ideológica y a propagar una supuesta amenaza china que no existe”, señaló, para después añadir: “Siempre hemos mantenido la clara opinión de que, sea cual sea el tipo de guerra, una guerra arancelaria o una guerra comercial, una guerra fría o una guerra caliente, no deben librarse y no pueden ganarse”.

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Sobre la firma

Guillermo Abril
Es corresponsal en Pekín. Previamente ha estado destinado en Bruselas, donde ha seguido la actualidad europea, y ha escrito durante más de una década reportajes de gran formato en ‘El País Semanal’, lo que le ha llevado a viajar por numerosos países y zonas de conflicto, como Siria y Libia. Es autor, entre otros, del ensayo ‘Los irrelevantes’.
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