Netanyahu asegura que “acabará el trabajo” con Irán con el apoyo de EE UU
El primer ministro anuncia junto a Marco Rubio el envío de un equipo israelí para abordar el avance del alto el fuego y define el plan de Trump de vaciar Gaza de sus habitantes como “el único viable”

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado este domingo en Jerusalén, junto al secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, que con el apoyo de Donald Trump —“el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”, lo ha definido— se encargará de “terminar el trabajo con Irán”. Hamás, Siria o Líbano han sido otros de los asuntos abordados durante el encuentro que ambos han mantenido, aunque “ninguno de ellos es más importante que Irán”, según han apuntado el propio Netanyahu y su interlocutor. Ambos lo consideran el principal peligro de la región.
Poco después, el primer ministro ha anunciado que este lunes enviará a El Cairo a su equipo negociador, pero, en principio, no para abordar la segunda fase del alto el fuego, que debería haberse empezado a discutir hace dos semanas, sino para ahondar en la actual primera fase, que lleva en vigor desde el 19 de enero. El gabinete de seguridad israelí, que toma las principales decisiones en torno a la guerra, decidirá tras su reunión de este lunes si les da instrucciones para avanzar en la segunda etapa, añade un comunicado de la oficina del primer ministro. Netanyahu, en todo caso, ha dicho que a lo largo de todo el proceso va de la mano de Washington.
El primer viaje a Oriente Próximo del nuevo jefe de la diplomacia estadounidense ha servido para despejar cualquier duda que hubiera en torno a la histórica alianza de los dos países, más estrecha todavía desde el regreso de Trump al poder. “Creo que todo el mundo reconoce que Israel nunca ha sido tan fuerte, y también la alianza con EE UU”, ha abundado más tarde Netanyahu, tras describir su reciente encuentro con Trump en la Casa Blanca como el “más relevante” que jamás han mantenido un primer ministro de Israel y un presidente de EE UU.
Casi a la vez que Rubio, ha llegado al puerto israelí de Ashdod un envío de bombas pesadas procedente de Estados Unidos que había sido retenido el pasado mayo por el presidente Joe Biden, predecesor de Trump. Se trata de bombas MK-84, de casi una tonelada de peso cada una, que pueden matar a la población gazatí de manera indiscriminada, por eso fueron bloqueadas.
Refiriéndose a la que es una de las principales preocupaciones de los israelíes en la contienda, Rubio ha señalado durante un encuentro con el presidente Isaac Herzog que la liberación de los rehenes que siguen en Gaza es “una prioridad”. Es algo que también ha corroborado ante el primer ministro. Las liberaciones deben producirse durante la primera fase de la tregua, hasta 33, y la segunda, cuando deberían entregarse el resto de cautivos, más de 60. Varias decenas, en todo caso, han sido ya dados por muertos.
Ambos países se encuentran “hombro con hombro” frente a la necesidad de “contrarrestar la amenaza” iraní, por eso están de acuerdo en que “los ayatolás no deben tener armas nucleares” y que “la agresión de Irán en la región debe ser revertida”, ha declarado el primer ministro israelí. “Bajo el firme liderazgo del presidente Trump y con su apoyo inquebrantable, no tengo ninguna duda de que podemos terminar el trabajo y lo haremos”, ha agregado.
“Nunca podrá haber un Irán nuclear”, ha advertido Rubio. Para él, Teherán es “la mayor fuente de inestabilidad en la región” y está “detrás de cada grupo terrorista, detrás de cada acto de violencia, detrás de cada actividad desestabilizadora, detrás de todo lo que amenaza la paz y la estabilidad”. Pero “por Irán me refiero a los ayatolás”, a quienes “su pueblo no apoya” pues la población es una “víctima”, ha aclarado.
Netanyahu ha hecho sus declaraciones consciente de que la República Islámica se halla en uno de sus momentos más bajos en lo estratégico y con un presidente en Washington que en su primer mandato retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán que fraguó Barack Obama y que el mandatario israelí había criticado en el Congreso estadounidense. También después de la publicación de una información, basada en fuentes anónimas, que apunta a que Netanyahu se prepara para bombardear las instalaciones nucleares iraníes a mediados de año.
En cuanto a Gaza, la estrategia es “común” aunque “no siempre podamos compartir los detalles” en público como “cuándo se abrirían las puertas del infierno, como seguramente lo harán si todos nuestros rehenes no son liberados”, ha comentado Netanyahu. “Hamás no puede continuar como una fuerza militar o gubernamental” en Gaza y ha de ser “eliminado”, según Rubio, que se ha referido a la propuesta de Trump como algo “audaz” y con “coraje” que “puede haber impactado y sorprendido a muchos”.
En el encuentro, ambos han abordado “la audaz visión” de Trump para el futuro de la Franja. Esa visión consiste en un plan de deportación de los gazatíes y que Washington se haga después con el control del enclave mediterráneo, donde el líder republicano piensa ya en construir algo parecido a un resort vacacional.
Netanyahu ha hablado del plan horas más tarde y en tono particularmente triunfalista (animando incluso al público a aplaudir su intervención) en la Conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses, que se celebra cada año en Jerusalén. Lo ha presentado como “el único viable para hacer posible un futuro diferente para el pueblo de Gaza, para Israel y para la región” y, con tintes humanitarios, como una manera de dar a los gazatíes “autonomía sobre sus propias vidas”, equiparándolo con quienes huyen espontáneamente de una guerra para salvar sus vidas, contando con poder regresar en el futuro. “La gente suele decir que Gaza es la mayor prisión al aire libre, pero no por culpa nuestra. En los últimos dos años, alrededor de 150.000 habitantes de Gaza se marcharon pagando sobornos […] Los ricos pudieron marcharse, los demás quedaron atrapados. Si otra gente quiere emigrar, démosle la oportunidad. No es desplazamiento forzoso, ni limpieza étnica. En la guerra, la gente se va”, ha argumentado.
Ataque israelí en Gaza
Aunque Netanyahu haya anunciado que la delegación que manda este lunes a El Cairo no va con el primer encargo en su agenda de abordar los detalles de la segunda fase, el enviado estadounidense para la región, Steve Witkoff, afirma que las negociaciones hacia la segunda etapa avanzan. Witkoff ha señalado que a lo largo de la semana que comienza seguirá habiendo conversaciones, aunque no indicó el lugar, tras haber mantenido este domingo conversaciones con Netanyahu, así como con representantes de los otros dos países mediadores, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y el jefe de los servicios secretos de Egipto. Se ha referido en declaraciones a la cadena Fox a una “labor muy productiva y constructiva”, informa Reuters.
Hamás, por su parte, insiste en que mantiene su compromiso con lo firmado en la tregua pese a sus constantes quejas por lo que considera incumplimientos por parte israelí. La última —una “grave violación”, ha dicho—, se ha producido este mismo domingo tras el ataque de un dron de las tropas de ocupación en Rafah (extremo meridional de la Franja) que ha matado a tres policías palestinos y que, según el grupo islamista, colaboraban en las tareas de llegada de ayuda humanitaria.
El viaje de Marco Rubio tiene lugar en medio de las dudas sobre el paso de la primera etapa del alto el fuego a la segunda. Cada una, sobre el papel, debe durar seis semanas y deberían desembocar en una tercera y última fase. Israel y Estados Unidos han dado a entender que su compromiso con el alto el fuego tal cual se firmó no es pleno, pues, ahora, exigen al grupo islamista palestino que libere de golpe a todos los cautivos en vez de por medio de canjes semanales por presos palestinos como estipula lo pactado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.