Israel y Hamás ven cercano un alto el fuego en Gaza a cambio de una primera entrega de rehenes
El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca asegura que hay una “posibilidad clara” de que ambas partes puedan cerrar un pacto
Las negociaciones indirectas que se iniciaron en Qatar hace más de una semana entre Israel y Hamás para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en la Franja parecen próximas a su firma, según han afirmado este lunes fuentes de ambas partes. Pero han sido tantas las veces en los últimos meses en las que se frustraba algún pacto supuestamente cercano, que todo el mundo prefiere ahora extremar la prudencia. En cualquier caso, las fuentes de ambas partes coinciden en que se han registrado avances en las conversaciones. Y así lo certifica también desde Estados Unidos el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien ve una “posibilidad clara” de que las dos partes cierren un pacto.
Ese progreso en el diálogo ya se venía gestando desde hace varios días. Y, por eso, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, envió este fin de semana a Doha una delegación de alto nivel donde viajaba David Barnea, el jefe del Mosad, la agencia de los servicios secretos israelíes en el exterior. También se encuentran presentes en las negociaciones el enviado especial para Oriente Próximo del actual Gobierno de EE UU, Brett McGurk, y quien será su sucesor la próxima semana, Steve Witkoff, cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos.
Diversos medios informaron de que Israel y Hamás recibieron un último borrador del acuerdo por parte de los intermediarios cataríes, tras una larga noche de negociaciones del domingo al lunes. Hamás, por su parte, emitió un comunicado en el que afirmaba que la liberación de sus presos estaba cerca. Varios medios israelíes indicaron que el acuerdo inicial conlleva la entrega por parte de Hamás de 33 rehenes y la retirada progresiva del ejército israelí, salvo en un perímetro de seguridad aún no definido. Ese principio de acuerdo conllevaría también la liberación de 1.000 presos palestinos, según esas versiones.
Una vez transcurridos 16 días desde la firma, comenzaría la segunda fase del acuerdo, en la que la organización palestina entregaría el resto de sus rehenes y proseguiría la retirada del ejército. Hamás secuestró el 7 de octubre de 2023 a 251 israelíes. De ellos, aún cuenta en su poder con 96, aunque al menos 34 ya están muertos, según fuentes israelíes.
De salir adelante, el acuerdo no estará exento de polémica y divisiones dentro del propio Gobierno israelí. El ministro de Finanzas israelí, de extrema derecha, Bezalel Smotrich, ha calificado este lunes los avances de las negociaciones como una “catástrofe para la seguridad nacional del estado de Israel”, según un mensaje difundido en su cuenta de la red social X.
העסקה המתגבשת היא קטסטרופה לביטחון הלאומי של מדינת ישראל.
— בצלאל סמוטריץ' (@bezalelsm) January 13, 2025
לא נהיה חלק מעסקת כניעה שתכלול שיחרור ארכי מחבלים, עצירת מלחמה ומסמוס הישגיה שנקנו בדמים מרובים, והפקרת חטופים רבים.
זה הזמן להמשיך בכל הכוח, לכבוש ולטהר את כל הרצועה, לקחת סוף סוף מידי חמאס את השליטה על הסיוע ההומניטרי…
El ministro advirtió de que no formará parte “de un acuerdo de rendición que permita la liberación de terroristas, detener la guerra y los logros desperdiciados que se pagaron con mucha sangre y el abandono de muchos rehenes”. Y remachó: “Este es el momento de continuar con todas nuestras fuerzas, conquistar y purificar toda la Franja, para finalmente arrebatarle a Hamás su dominio sobre la ayuda humanitaria y abrir las puertas del infierno en Gaza hasta la rendición definitiva de Hamás y el regreso de todos los rehenes”.
Optimismo también en Washington
En Washington, la perspectiva de un acuerdo durante la última semana de la presidencia de Joe Biden se acoge con mucha cautela, pero con innegable optimismo. A solo siete días de que el presidente electo Donald Trump jure su cargo, el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca anunció la “posibilidad clara” de que Israel y Hamás puedan cerrar un pacto. Un pacto que la Administración Biden había intentado una y otra vez, sin éxito, desde el comienzo de la guerra en la franja en octubre de 2023, y cuyo fracaso puede haber sido uno de los factores que influyeron en la derrota demócrata en las elecciones de noviembre de 2024.
“La presión crece para que Hamás diga sí”, ha declarado Sullivan en una entrevista concedida a la agencia Bloomberg. “La pregunta ahora es si podemos entre todos aprovechar este momento y que ocurra”, añadía. El enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Próximo, Brett McGurk, se encuentra en la región desde hace más de una semana para tratar de cerrar los detalles del posible acuerdo, ha puntualizado.
“La presión en aumento en los últimos días del mandato del presidente Biden ha sido considerable”, según ha declarado el consejero de Seguridad Nacional. “Eso ayudará a un resultado positivo si podemos generar ese ‘sí’ final de ambas partes”.
En el lado estadounidense, esas presiones se han ejercido de manera coordinada tanto desde la Casa Blanca saliente como desde el equipo de transición de la Administración entrante de Donald Trump. Mientras McGurk negocia sobre el terreno, Biden hablaba este domingo con el primer ministro israelí y el emir de Qatar, Tamim bin Hadad al Thani. Sullivan también trataba con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman, y con altos cargos israelíes. Mientras tanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, conversaba la semana pasada con el ministro de Exteriores de Omán, Sayid Bard Albusaidi.
Desde el lado israelí, el ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, dijo que las negociaciones estaban siendo coordinadas entre los equipos de Biden y Trump. “Hay avances, se ve mucho mejor que antes. Quiero agradecer a nuestros amigos estadounidenses por los enormes esfuerzos que están invirtiendo para asegurar un acuerdo sobre los rehenes”, dijo Saar en una conferencia de prensa difundida por la agencia Reuters.
Trump: “Se abrirán las puertas del infierno”
Desde el lado republicano, Trump amenazó la semana pasada en una rueda de prensa en su mansión de Mar-a-Lago: “Si no están de vuelta [los rehenes] en el momento en que yo tome posesión, se abrirán las puertas del infierno en Oriente Próximo. Y no será nada bueno para Hamás, y no será nada bueno, la verdad, para nadie. Se abrirán las puertas del infierno. No tengo que decir nada más, pero es lo que es”. El presidente electo no aportó más detalles acerca de qué medidas podría aplicar si el 20 de enero a mediodía los rehenes continúan retenidos en la Franja.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional señaló este lunes en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca: “Estamos ahora en un momento clave en las negociaciones para un acuerdo de alto el fuego y liberación de los rehenes en Gaza. (…) Estamos cerca de un acuerdo, y podemos conseguirlo esta semana. No estoy haciendo una promesa ni una predicción, pero está ahí delante y estamos trabajando para conseguirlo”.
Mientras tanto, en la Franja de Gaza los muertos a causa de los ataques israelíes superan ya los 46.500 en 15 meses de guerra, según el Ministerio de Salud, controlado por Hamás. La mayoría de las víctimas son mujeres y menores de edad, según la ONU. También fallecieron este lunes en Gaza cinco soldados israelíes. El ejército israelí suma 400 bajas mortales desde el comienzo de la guerra.
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