El Reino Unido desmonta una gigantesca red de lavado para mafias y oligarcas rusos a través de criptomoneda
La ‘Operación Desestabilización’, liderada por la Agencia Nacional del Crimen, blanqueaba dinero procedente de la delincuencia de 30 países y financiaba las maniobras rusas de sabotaje en Europa
La Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA, en sus siglas en inglés) ha descrito la Operación Desestabilización como el mayor golpe contra el blanqueo de dinero de la última década. Miles de millones procedentes de actividades delictivas, organizaciones mafiosas y oligarcas rusos han sido blanqueadas a través de criptomoneda, según la NCA, y usadas en parte para la financiación de actividades de sabotaje en Europa por parte del espionaje ruso.
Al menos 84 personas han sido detenidas —70 de ellas en el Reino Unido—, y la mayoría encarceladas, en un dispositivo policial que ha desmontado una operación criminal que tenía sus bases en Londres, Moscú y Dubai. La investigación se ha centrado en dos empresas, Smart y TGR, que actuaban como plataforma financiera para organizaciones delictivas con abundancia de dinero líquido y oligarcas rusos sancionados por los gobiernos europeos con motivo de la invasión de Ucrania. Las operaciones de lavado de dinero se llevaban a cabo a través de criptomonedas. La plataforma favorita de la organización era Tether, que ha reemplazado a Bitcoin como criptodivisa favorita por su vinculación con el dólar, una garantía extra para los clientes de que no perderán el valor de su inversión.
De los más de 120.000 millones de euros que se blanquean al año en el Reino Unido, según la NCA, casi 6.000 millones son a través de criptomoneda.
“El objetivo de la operación era un sistema de lavado que mezclaba a gran escala el dinero en efectivo callejero con las criptomonedas”, ha explicado el director general de operaciones de la NCA, Rob Jones. “Es una mezcla de McMafia [la serie televisiva sobre las actividades globales de la mafia rusa], Narcos [la serie sobre narcotráfico en Colombia y el capo Pablo Escobar] y las novelas de John Le Carré. Tienes espionaje, crimen organizado transnacional, élite rusoparlante que se dedican al blanqueo de dinero, y ciberdelincuentes”, ha descrito Jones.
Al frente de una de las empresas investigadas, Smart, se encontraba Ekaterina Zhdanova, una ciudadana rusa nacida en Siberia que logró hacer una carrera profesional en el mundo de las finanzas y establecer valiosos contactos en Moscú. Zhdanova forma parte del grupo de rusos a los que el Gobierno estadounidense puso bajo vigilancia el año pasado y embargó sus bienes. Actualmente, se encuentra retenida en una prisión francesa.
La red usaba intermediarios y mensajeros para recolectar dinero en metálico de organizaciones criminales u oligarcas y ciberdelincuentes vigilados por los gobiernos, que transformaban más tarde en criptomoneda. El dinero era luego traspasado a varias compañías para su blanqueo, y se ponía a disposición de los clientes en otro lugar del mundo. Hasta 30 países formaban parte de ese circuito.
La NCA descubrió la red en noviembre de 2021, cuando agentes de la Policía Metropolitana de Londres arrestaron a uno de sus intermediarios, Fawad Saiedi, con cerca de 300.000 euros en su automóvil. Saiedi, dirigido por Zhdanova y por un socio de ella, Nikita Krasnov, había llevado a cabo el lavado de más de 17 millones de euros procedente de organizaciones criminales.
Entre los clientes de las dos empresas estaba un conocido cartel de drogas irlandés, los Kinahans. Según la NCA, habían logrado transformar parte de su dinero en efectivo en criptomoneda obtenida por ciberdelincuentes en operaciones de ransomware [ataques informáticos cuyo fin está condicionado al pago de un rescate]. Por ejemplo, el que sufrió recientemente el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
El esquema sirvió también para seguir financiado a los periodistas que trabajan para la cadena rusa de noticias Russia Today, que opera por todo el mundo, y que el Gobierno británico incluyó entre las organizaciones sancionadas por la guerra de Ucrania. A través de la red se pagaban también los servicios y actividades de sabotaje de espías rusos por toda Europa.
“Por primera vez, hemos sido capaces de establecer un mapa que vincula a las élites rusas, los ciberdelincuentes enriquecidos con criptomoneda y las mafias de la droga que operan en las calles del Reino Unido”, ha asegurado Jones. “La red que los unía a todos, las empresas Smart y TGR, habían permanecido invisibles hasta ahora”.
La operación no ha podido dar con el paradero de Georgi Rossi, un ex banquero ruso que estaba al frente de TGR. La NCA sospecha que Zhdanova y él, que eran socios, cobraban el 3% de cada intercambio, y habrían sido capaces de ganar millones de euros. Al menos 20 millones de libras (más de 24 millones de euros) han sido incautados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.