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Mozambique elige nuevo presidente con el candidato del gubernamental Frelimo como máximo favorito

Tras 49 años en el poder, el partido izquierdista apuesta por Daniel Chapo, el primer líder nacido después de la independencia, en un intento de relevo generacional

Mozambique
Seguidores de Daniel Chapo, candidato presidencial del partido Frelimo para las elecciones del próximo 9 de octubre, durante su mitin final de campaña celebrado en Matola el pasado domingo.Siphiwe Sibeko (REUTERS)
José Naranjo

Mozambique celebra este miércoles elecciones generales con el candidato gubernamental Daniel Chapo, de 47 años, como claro favorito para ser el nuevo presidente del país, dado que el actual jefe de Estado, Filipe Nyusi, no puede presentarse tras dos mandatos en el cargo. Designado candidato por el izquierdista Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), que lleva 49 años en el poder, Chapo aspira a encarnar el relevo generacional de una clase dirigente envejecida. Frente a él estarán el veterano Ossufo Momade, líder del partido opositor de derechas Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), y el independiente Venancio Mondlane, de 50 años, quien cuenta con un gran respaldo entre los jóvenes.

Con unos 34 millones de habitantes, Mozambique llega a estas elecciones generales bajo la amenaza simultánea de varias crisis. En la provincia norteña de Cabo Delgado continúa activa la insurgencia yihadista que comenzó en 2017 y ha provocado unos 6.000 muertos y casi un millón de desplazados internos. Sin embargo, para la mayor parte de la población el principal riesgo viene del cielo en forma de sequías, tormentas e inundaciones cada vez más intensas. Según Naciones Unidas, Mozambique es el tercer país africano más afectado por el cambio climático, con un impacto claro sobre el 58% de su población. Al mismo tiempo, varios escándalos de corrupción han salpicado a dirigentes del Frelimo, lo que ha erosionado su imagen entre los ciudadanos.

Para enfrentarse a estos retos, el partido gubernamental apostó por sorpresa por Daniel Chapo, una cara nueva del partido y en los últimos años gobernador de la provincia sureña de Inhambane. Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, locutor de radio y presentador de televisión por un corto periodo, se afilió al Frelimo en 2009 y fue escalando posiciones en el partido, aunque no se le considera alguien del núcleo duro de Maputo. El apoyo sin fisuras del partido gubernamental, que también disfruta de una amplia mayoría en el Parlamento, apuntala su condición de favorito en estos comicios.

El candidato mejor situado para hacerle frente es el veterano líder del tradicional partido opositor Renamo, Oussufo Momade, de 63 años, quien quedó en segundo lugar en los comicios de 2019 con un 22% de los votos. El exgeneral guerrillero fue uno de los firmantes de los acuerdos de paz de hace cinco años entre Renamo y Frelimo que pusieron fin a un largo conflicto civil que databa de 1977. Ahora pretende “barrer toda la suciedad del Frelimo”, según ha asegurado en esta campaña electoral, para la que ha escogido una escoba como símbolo. Además de denunciar la corrupción y los abusos de poder del partido gubernamental, Momade trae bajo el brazo una propuesta descentralizadora: Maputo seguirá siendo capital política, pero propone convertir a Beira en sede parlamentaria y a Nampula en motor económico.

Sin embargo, el verdadero desafío al que se enfrentan el Frelimo y su candidato se llama Venancio Mondlane. Bajo el lema “Salvemos Mozambique, este país es nuestro”, este exbanquero de 50 años ha logrado movilizar el voto más joven. Tras presentarse como miembro de Renamo a la alcaldía de Maputo el año pasado, logró convertir su derrota en una victoria moral, pues muchos mozambiqueños creen que, en realidad, él ganó las elecciones y que fue apartado por un fraude. Su ruptura con el principal partido opositor, del que pretendía ser candidato, le ha convertido en un aspirante independiente, su principal hándicap, pero representa el soplo de aire fresco que muchos ciudadanos ansían.

Un cuarto candidato concurre a las presidenciales. Se trata de Lutero Simango, ingeniero mecánico de 64 años, líder del Movimiento Democrático de Mozambique (MDM), un partido minoritario fundado en 2009 por su hermano, Daviz Simango, fallecido en 2021. En estos 15 años, el MDM nunca ha logrado superar la barrera del 10% de representación parlamentaria, aunque atesora cierto poder local y cuenta con la baza de no haber sido nunca un grupo guerrillero, a diferencia del Frelimo y la Renamo.

Las elecciones de este miércoles también servirán para renovar el Parlamento, de 250 miembros, controlado por una amplia mayoría de 184 diputados del Frelimo y una oposición integrada por 60 escaños de la Renamo y seis del MDM. Asimismo, se elegirá a los gobernadores de las 10 provincias del país y a los diputados de las cámaras provinciales. Los últimos comicios celebrados en el país fueron locales hace un año y en ellos el Frelimo se llevó 60 de las 65 alcaldías, aunque la oposición denunció de manera enérgica la existencia de un fraude generalizado. Unos 16 millones de mozambiqueños están inscritos en el censo electoral.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).
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