La justicia condena por primera vez a Polonia por expulsar a dos migrantes heridos a Bielorrusia

Un tribunal ha condenado al Estado polaco en sendas sentencias por enviar de vuelta a Bielorrusia a dos hombres que sufrieron heridas al intentar entrar sin documentación en el país. Ambos fallos son las primeras decisiones judiciales contra Polonia y a favor de inmigrantes irregulares en relación con la tensión que se generó en la frontera con Bielorrusia a partir de 2021 por los tránsitos de migrantes hacia territorio polaco. Estas sentencias abren además el camino para nuevas denuncias y condenas por parte de otras víctimas de devoluciones en caliente — expulsiones inmediatas y sin respetar las garantías que recogen las convenciones internacionales— a Bielorrusia.

Las sentencias se han conocido este viernes al divulgarlas la prensa polaca, aunque fueron dictadas el 5 de marzo por un juzgado de Bialystok, una ciudad situada a algo menos de 200 kilómetros al este de Varsovia. Ese tribunal resolvió a favor de un ciudadano afgano y otro etíope que resultaron heridos al tratar de superar el muro fronterizo con Bielorrusia levantado por Polonia. La construcción de esa valla de 5,5 metros de alto y 186 kilómetros de largo se dio por concluida oficialmente el 1 de julio de 2022, pero no impidió que decenas de personas sigan entrando sin documentación en Polonia.

Ese fue el caso de los dos migrantes cuyas denuncias han derivado en las condenas al Estado polaco. Según se recoge en los fallos judiciales, emitidos por el mismo juez, en la noche del 3 de abril de 2023, uno de los denunciantes se fracturó un pie al precipitarse desde lo alto del muro y el otro se rompió una pierna al caer de una escalera que usó para superar la barrera.

Después de ser atendidos en hospitales polacos, ambos inmigrantes fueron “conducidos a la frontera con Bielorrusia y dejados allí, pero en el lado bielorruso”, a pesar de que se quejaban por sus heridas y de que uno de ellos incluso solicitó asilo en Polonia mediante una breve nota escrita en un pañuelo de papel, según informa la prensa del país.

Las sentencias establecen que la Guardia Fronteriza polaca debería haber tramitado esa petición como una solicitud de asilo o al menos “realizar una inspección sobre la legalidad de la estancia” del inmigrante, “y solo entonces obligarlo, si así procediese, a abandonar el país”.

En los veredictos judiciales se condena al Estado polaco a pagar las costas judiciales y a indemnizar económicamente a ambos migrantes con más de 50.000 euros cada uno.

Críticas

Esta sentencia abre el camino para nuevas denuncias y condenas en favor de migrantes que hayan resultado heridos al intentar entrar irregularmente en el país desde la frontera bielorrusa. El tribunal cita en su resolución otros cinco casos que implican a la Guardia Fronteriza por violar los procedimientos legales al devolver a estas personas a Bielorrusia.

Las autoridades polacas han sido objeto de duras críticas por parte del Defensor del Pueblo, las Naciones Unidas y organizaciones independientes como Amnistía Internacional o Human Rights Watch (HRW), por la actuación de la policía, la Guardia Fronteriza y el Ejército en la frontera bielorrusa, de cuya crisis migratoria Varsovia culpa a Minsk.

En noviembre de 2021, HRW divulgó un informe con el título Muere aquí o ve a Polonia, en el que denunciaba graves abusos de los derechos humanos de los migrantes a ambos lados de la frontera entre Bielorrusia y Polonia, hasta el punto de dejar a muchos de ellos “en peligro de muerte”. Durante la preparación de ese informe, esa organización internacional tuvo noticias de las muertes de 13 migrantes.

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