Más de un centenar de muertos por una estampida en un acto religioso en la India

Al menos 116 personas, muchas de ellas mujeres y niños, han muerto este martes durante una estampida ocurrida en un encuentro religioso en Hathras, en el Estado septentrional indio de Uttar Pradesh —a unos 200 kilómetros al sureste de Nueva Delhi—, según han informado las autoridades. Una gran multitud se congregó en un descampado tras la invitación de un líder religioso local. Miles de personas se habían reunido en las sofocantes temperaturas de la tarde. La estampida ocurrió cuando una multitud de devotos intentó tocar al predicador, que estaba bajando de un escenario, detalló el ministro principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath.

Los vídeos difundidos en las redes sociales muestran cadáveres apilados en el suelo frente a un hospital local. “El incidente se produjo debido al hacinamiento en el momento en que la gente intentaba abandonar el lugar”, dijo a la prensa el administrador del distrito de Hathras, Ashish Kumar. “Había barro húmedo en un lugar donde la gente podría haber resbalado. Además, debido al calor, es posible que la gente se dirigiera al sitio donde había agua, lo que también podría haber causado el incidente”, declaró otro alto mando estatal.

Un testigo dijo a la emisora India Today que había la salida del recinto era estrecha: “Cuando intentábamos salir hacia un descampado, de repente empezó una conmoción y no sabíamos qué hacer”. Otro testigo informó al mismo medio de que a la salida del satsang (un encuentro hindú para recibir instrucción yóguica), “las personas comenzaron a caer, una tras otra, en un desagüe bajo la carretera. Algunos quedaron aplastados”. Al evento, organizado por un comité religioso, acudieron miles de personas, según uno de los asistentes.

Otros vídeos grabados por la agencia de noticias ANI mostraban cadáveres apilados en la parte trasera de camiones y depositados en vehículos. Monederos y bolsos cubiertos de polvo se amontonaban en el lugar tras la avalancha humana, y la gente, sentada en cuclillas, rebuscaba entre ellos para identificar sus pertenencias. Los teléfonos móviles también estaban amontonados, a la espera de ser reclamados por sus dueños. En una de las grabaciones aparecía una gran multitud agolpada en una zona de carpas, de pie y escuchando melodías devocionales.

El ministro principal de Uttar Pradesh (el Estado más poblado de la India, con más de 200 millones de habitantes), Yogi Adityanath, ha ordenado una investigación del suceso. “Se han dado instrucciones a los funcionarios implicados para que lleven a cabo operaciones de socorro y rescate y proporcionen un tratamiento adecuado a los heridos”, ha agregado en una publicación en X.

Por su parte, la presidenta de la India, Draupadi Murmu, ha descrito la noticia como “desgarradora”. “Expreso mi más sentido pésame a quienes han perdido a sus familiares y rezo por la pronta recuperación de los heridos”, ha afirmado. El primer ministro, Narendra Modi, se ha pronunciado ante el Parlamento: “El Gobierno central participa en las operaciones de rescate y está en contacto. Se prestará toda la ayuda posible a las víctimas”. Además, anunció una indemnización de 200.000 rupias (2.200 euros) a las familias de los fallecidos y de 50.000 rupias a los heridos.

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