La comisaria europea del Interior asegura que el pacto migratorio resistirá el avance de la ultraderecha

La comisaria de Asuntos de Interior de la Unión Europea, la sueca Ylva Johansson, ha asegurado este lunes que el pacto migratorio, alcanzado a finales del año pasado bajo la batuta de la presidencia española del Consejo de la UE, resistirá el previsible avance de la ultraderecha en las elecciones de junio. “[Los ultras] necesitan infundir miedo entre la gente y usan la migración diciendo que no es manejable. Con el pacto les demostramos que eso no es verdad”, ha señalado. Sin embargo, la política socialdemócrata ha admitido que es posible que se hagan cambios al texto durante el trámite legislativo, aunque no teme que se ponga “patas arriba”.

Johansson, de visita en Madrid para conmemorar el vigésimo aniversario del 11-M y el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, ha recalcado la importancia del pacto: “Cuando asumí el cargo, la migración era un tema tóxico en la UE. La situación estaba bloqueada en el Consejo y era imposible tomar una decisión. No fue fácil, pero logré llegar a un acuerdo con la buena cooperación de los legisladores y los países. Hemos conseguido reconstruir la confianza entre los Estados miembros”. El reto, ha admitido en un desayuno informativo de Nueva Economía, será la implementación, en la que la coordinación de los Veintisiete será fundamental por el modelo de solidaridad del acuerdo y que es posible que “surjan propuestas políticas adicionales”. Además, ha destacado que uno de sus grandes objetivos en el cargo ―en el que lleva más de cuatro años― es haber convertido la migración en un “asunto aburrido, como cualquier otra política”.

Al margen de este gran acuerdo europeo, Johansson ha abogado por los pactos bilaterales con terceros países para frenar el flujo de la migración irregular a Europa. “Es absolutamente necesario que trabajemos con países, no solo vecinos, sino también con países que estén a lo largo de la ruta migratoria. Tenemos que abordar las raíces de la migración y apoyar a los terceros en su gestión de la migración”, ha afirmado. La semana pasada, la comisaria firmó en nombre de la UE un acuerdo con Mauritania con el fin de frenar la inmigración irregular que llega principalmente a las islas Canarias, a cambio de una financiación de 210 millones de euros. Pactos similares se han firmado con Túnez y Libia.

Durante su intervención, Johansson también ha defendido el trabajo de Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, a pesar de las críticas suscitadas por la Defensora del Pueblo Europeo a finales del mes pasado por la gestión del naufragio del barco Adriana en el que fallecieron más de 600 personas. “No creo que se necesite una gran reforma de Frontex. Estoy bastante contenta con su funcionamiento”, ha señalado.

A finales de febrero, la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, advirtió de que la agencia es “demasiado dependiente” de los Estados y es “incapaz de cumplir sus obligaciones en materia de derechos fundamentales”. El informe ―encargado tras el naufragio del Adriana en costas griegas, uno de los más mortales en lo que va de siglo― concluye que Frontex tiene la obligación de salvar vidas en el mar, pero que “su actual mandato y misión claramente no están a la altura de ello”. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 3.129 personas fallecieron o desaparecieron en el Mediterráneo en 2023, lo que la convierte en la ruta migratoria más letal en todo el mundo.

Directiva contra abuso sexual a menores

El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado a la comisaria y ha destacado su “estrechísima cooperación” durante la presidencia española del Consejo de la UE. Además, ha recalcado que uno de los grandes retos de su cartera es la lucha contra el terrorismo, a propósito del vigésimo aniversario de los atentados del 11-M. “España no es un país ajeno al terrorismo y tampoco lo es la Unión Europea”, ha resumido.

Otro de los ejes de la gestión de Johansson es la lucha contra el abuso sexual infantil online. Según la política sueca, se trata de un problema en aumento en la UE y ha exhortado a la Eurocámara y a los Estados miembros a crear una normativa en contra de esta problemática, aunque, ha asegurado, no logrará salir adelante antes de las elecciones de junio. Uno de los escollos de la negociación es la alarma que ha elevado tanto el sector tecnológico como los defensores de los derechos digitales, pues consideran que la propuesta de la Comisión rompe con el cifrado de la Red y abre la puerta al espionaje.

Ante estos interrogantes, la comisaria ha defendido que la directiva no vulnera el derecho a la privacidad de los ciudadanos europeos, sino que mejora la detección de crímenes como el abuso a menores. “Un perro policía olfatea una maleta en un aeropuerto, pero no sabe lo que hay dentro a menos que haya cocaína. Así es como funciona la tecnología. Simplemente reconoce cuando hay material prohibido”, ha ejemplificado.

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