Imputado por falso testimonio el testigo que acusó a los Biden de corrupción en Ucrania
El fiscal le acusa de fabricar artificialmente el escándalo por el que los republicanos investigan al presidente
El acusador, acusado. El fiscal especial David Weiss, encargado de investigar a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, ha presentado cargos de falso testimonio y obstrucción a la justicia contra un testigo que actuó como fuente confidencial de la Oficina Federal de Investigación (FBI) con declaraciones contra los Biden. Alexander Smirnov, de 43 años, dijo falsamente a agentes del FBI en junio de 2020 que ejecutivos asociados con la empresa energética ucrania Burisma pagaron a Hunter y Joe Biden cinco millones de dólares a cada uno en 2015 o 2016.
Ese testimonio falso, que el fiscal atribuye a motivaciones políticas, es el que ha servido durante años a los republicanos para acusar de corrupción a Joe Biden sin pruebas y el que les llevo a abrir una investigación contra el presidente para un posible juicio político (impeachment). Durante el verano pasado, los republicanos consideraron heroica la actuación del ahora imputado y exigieron al FBI que publicara su declaración íntegra. El presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, el republicano James Comer, envió un requerimiento al FBI el año pasado para obtener el llamado documento FD-1023 con la declaración. Ya entonces había muchas dudas sobre si sus alegaciones eran ciertas.
Weiss es el fiscal que ha acusado a Hunter Biden por la presunta compra y posesión ilegal de un arma y por supuestos delitos fiscales. Ahora, sin embargo, acusa a Smirnov en relación con las declaraciones que hizo al FBI acerca de los negocios de Hunter Biden en Ucrania, tratando de relacionarlos con su padre, el presidente.
No había ninguna prueba que respaldase las afirmaciones de esa fuente confidencial. Pese a ello, los republicanos han citado en la Cámara de Representantes a Hunter Biden y han votado abrir una investigación para un posible proceso político (impeachment) contra el presidente. El acusado de falso testimonio es al que se han agarrado como un clavo ardiendo los republicanos para tratar de acusar a Biden de corrupción desde hace años. Han efectuado citaciones y requerimientos, han tomado declaraciones a testigos y pese a su insistencia, siguen sin encontrar pruebas de lo que buscan. Su caso contra Biden sufre ahora un duro golpe.
El congresista Jamie Raskin de Maryland, portavoz demócrata en la Comisión de Supervisión ha pedido que se ponga fin a esa investigación. Raskin ha señalado que las acusaciones de los republicanos contra Biden “siempre han sido un tejido de mentiras construidas sobre teorías conspirativas”, según recoge AP. Ha pedido al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y a los republicanos que “dejen de promover estas tonterías y pongan fin a su dichosa investigación de destitución”.
No parece que sea el propósito de los republicanos, que ahora tratan de restar importancia al informante, pese a que había ocupado un lugar central en el inicio de la investigación. “Para ser claros, la investigación no depende del FD-1023 del FBI”, dijo Comer en un comunicado. El republicano sostiene que la investigación “se basa en un amplio registro de pruebas, incluidos los registros bancarios y el testimonio de testigos” y que continuará investigando a Biden.
Sin nombre propio
En el pliego de cargos presentado por el fiscal especial no se cita por su nombre a los Biden, pero no queda ninguna duda al respecto. Se señala que el imputado se trata de una antigua fuente confidencial que dio al FBI información falsa en 2020 “sobre una prominente figura política y su hijo”. Con esa y otras menciones aún más explícitas del pliego de cargos de 37 páginas, está claro a quién se refiere.
“A pesar de las repetidas amonestaciones de que debía proporcionar información veraz al FBI y de que no debía fabricar pruebas, el acusado proporcionó información denigrante falsa al FBI sobre el Funcionario Público 1, un cargo electo de la Administración Obama-Biden que dejó el cargo en enero de 2017, y el Empresario 1, el hijo del Funcionario Público 1, en 2020, después de que el Funcionario Público 1 se convirtiera en candidato a la Presidencia de los Estados Unidos de América”, dice el documento.
La acusación desmonta el principal testimonio contra Joe Biden. Los fiscales dicen que Smirnov tuvo contacto con ejecutivos de Birmania, pero que fue rutinario y en realidad tuvo lugar en 2017, después de que el presidente Barack Obama y Biden, su vicepresidente, hubieran dejado el cargo, cuando Biden no habría tenido capacidad para influir en la política estadounidense.
El fiscal dice que el imputado transformó sus contactos comerciales rutinarios y no extraordinarios con la empresa ucrania Burisma en acusaciones de soborno sin fundamento contra Joe Biden. El ahora acusado fue cambiando su versión de los hechos, entrando en contradicciones y mintiendo para fabricar artificialmente un escándalo contra Biden. Llegó a fabricar pruebas falsas, según el pliego de cargos.
Smirnov ha comparecido brevemente ante el tribunal de Las Vegas este jueves tras ser acusado de hacer una declaración falsa y crear un registro falso y ficticio, informa Associated Press. Si se le declara culpable, se enfrenta a una pena máxima de 25 años de prisión. El juez ordenó que se desalojara la sala después de que la defensora pública federal Margaret Wightman Lambrose solicitara una vista a puerta cerrada para exponer sus argumentos sobre el sellado de documentos judiciales. No quiso hacer comentarios sobre el caso. El juez ha fijado para el 20 de febrero una vista sobre la detención de Smirnov, que fue arrestado en el aeropuerto de Las Vegas tras llegar a Estados Unidos procedente del extranjero.
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