Jerrid Joseph Powell, el presunto asesino serial que mató a tres personas sin hogar en Los Ángeles

Jerrid Joseph Powell ha sido acusado este lunes de cuatro cargos de homicidio. El hombre de 33 años, detenido por las autoridades de Los Ángeles la semana pasada, es señalado por la Fiscalía como el responsable del asesinato de tres personas sin hogar. La prensa local alertó recientemente que un asesino serial estaba depredando sobre la población más vulnerable de la ciudad durante los últimos días de noviembre. Antes de que el pánico comenzara a extenderse, la policía anunció que este sospechoso estaba ya en sus manos. Powell enfrenta ahora una avalancha de cargos judiciales que lo tendrán en prisión el resto de su vida.

Powell, quien tiene antecedentes penales, fue detenido la noche del miércoles 29 de noviembre. El Departamento del Sheriff de Los Ángeles lo detuvo como principal sospechoso en el asesinato de Nicholas Simbolon, un empleado municipal de 42 años en su casa de San Dimas, una ciudad a 50 kilómetros de Los Ángeles. Las autoridades creen que Powell siguió al coche Tesla de la víctima desde una estación de recarga hasta su casa. El acusado presuntamente mató a Simbolon el 28 de noviembre para llevarse el vehículo eléctrico. Los detectives siguieron el recorrido del Tesla gracias a las cámaras de vigilancia de la ciudad. Encontraron el coche casi dos días después en Beverly Hills, justo cuando Powell se preparaba para volver a asaltar, asegura la policía.

Con Powell ya detenido y siendo el principal sospechoso de la muerte de Simbolon, las autoridades aceleraron la búsqueda de un presunto asesino serial de tres personas sin techo. Las muertes se registraron entre el 26 y el 29 de noviembre. Todos los homicidios se cometieron de madrugada, antes del amanecer.

La primera víctima fue José Bolaños, un hombre de 37 años que murió mientras dormía, sobre las tres de la mañana, en un sofá a la intemperie al sur de Los Ángeles. Un día después, Mark Diggs, de 62 años, falleció por un disparo de arma de fuego mientras buscaba cargar su teléfono móvil en algún sitio en el distrito de las artes, cerca del centro de Los Ángeles. La tercera víctima fue Shawn Alvarez, de 52, quien murió en Lincoln Heights, una zona vecina al estadio de béisbol de los Dodgers. En el condado de Los Ángeles hay más de 75.000 personas sin techo, de acuerdo a un censo federal realizado el año pasado.

De acuerdo con Michael Moore, el sheriff de Los Ángeles, las autoridades no han determinado un motivo detrás de los homicidios. Moore aseguró el sábado que Powell no asaltó a ninguno de los tres hombres ni les quitó ninguna pertenencia. Ni siquiera tuvo alguna interacción con ellos. Los vídeos, en manos de la oficina del sheriff, muestran que les disparó sin advertencia y sin que hubiera provocación.

El arma de fuego hallada por las autoridades en el Tesla robado fue una pieza principal para que la policía pudiera vincular el crimen de San Dimas con los tres cuerpos encontrados en las calles de Los Ángeles.

“El trabajo de la policía esta última semana ha salvado vidas”, ha asegurado este lunes George Gascón, el fiscal de distrito de Los Ángeles. Su oficina ha presentado contra Powell cuatro cargos de homicidio, otro por robo y uno más por posesión de arma de fuego, un delito que tiene agravantes para quienes tienen antecedentes penales. Powell encara una pena de cadena perpetua sin posibilidad de beneficios. Su próxima vista judicial será el 8 de enero.

Hace poco más de una década hubo una serie de incidentes similares en el condado de Orange, una zona vecina a Los Ángeles. Itzcoatl Ocampo, un marine retirado de 25 años, fue acusado del homicidio de seis personas, entre ellas cuatro personas sin techo. Los asesinatos fueron cometidos a puñaladas entre diciembre de 2011 y enero de 2012. Al confesar, Ocampo dijo a las autoridades que estaba haciendo un servicio a la comunidad. El asesino serial no pagó sus crímenes. Se suicidó en noviembre de 2013 a la espera de un juicio ingiriendo productos de limpieza.

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