_
_
_
_

Un expolicía mata a tres personas en un tiroteo en un bar de moteros de California

Las autoridades del Condado de Orange aseguran que el tirador tenía como objetivo matar a su exesposa, una clienta del establecimiento que sobrevivió al ataque

Imagen aérea del bar Cook's Corner, en Trabuco Canyon, tras el tiroteo perpetrado por un expolicía.
Imagen aérea del bar Cook's Corner, en Trabuco Canyon, tras el tiroteo perpetrado por un expolicía.AP
Luis Pablo Beauregard

La violencia machista ha dejado la noche de este miércoles cuatro muertos en el Condado de Orange. Un hombre de 59 años ha abierto fuego en un popular bar de moteros ubicado en Trabuco Canyon, una localidad a 90 kilómetros al sureste de Los Ángeles. El tirador ha sido identificado por las autoridades como John Snowling, un policía retirado de la ciudad de Ventura. El objetivo del ataque era su exesposa, una clienta habitual del establecimiento. La mujer sobreivió y se encuentra hospitalizada y el tirador se encuentran entre las víctimas del tiroteo. El incidente ha dejado a seis personas heridas de bala, quienes fueron trasladadas al hospital. La vida de dos corre peligro.

La policía del condado ha informado de que los servicios de emergencia recibieron una llamada sobre las 19.30 (hora local). El tirador, un hombre blanco vestido con tejanos y camisa a cuadros, estaba armado con dos pistolas y una escopeta. Entró al restaurante y abrió fuego en ocho ocasiones. Los servicios de emergencia lo consideraron un tiroteo masivo, lo que provocó un fuerte despliegue de la policía. Los primeros uniformados que respondieron a la alerta llegaron después de dos minutos. Los agentes dispararon contra Snowling, quien respondió con la escopeta contra los policías y fue abatido en el estacionamiento del restaurante.

Horas después del ataque podían verse aún en los informativos decenas de patrullas custodiar el histórico bar y restaurante Cook’s Corner, que abrió sus puertas en 1933 y fue adoptado por varios clubes de motociclistas en la década de los setenta. El sitio estaba lleno porque los miércoles ofrece platos de pasta por menos de diez dólares.

Snowling trabajó para la ciudad de Ventura, a casi 2000 kilómetros al noroeste del sitio donde ocurrió el suceso. El tirador fue empleado del cuerpo de policía desde 1986 hasta que se retiró en 2014 con el grado de sargento. Tenía a su nombre cuatro armas, todas ellas compradas legalmente.

En diciembre de 2022, su esposa, Marie Snowling, le pidió el divorcio. Don Barnes, el sheriff del condado de Orange, ha asegurado la tarde del jueves que no existían denuncias previas de maltratos o por violencia machista.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Marie recibió un solo balazo en la quijada sin que mediara palabra entre ella y su exesposo. Se encuentra en estado crítico. La madrugada de este jueves fue trasladada a un hospital de la ciudad de Irvine para ser atendida. La mujer que cenaba con Marie Snowling también recibió un balazo y murió horas después por las heridas.

Barnes ha contado este jueves a la prensa que uno de los fallecidos es un hombre que confrontó a Snowling en el aparcamiento del restaurante para que no llevara a cabo la matanza. El expolicía, sin embargo, lo mató allí mismo.

Otro hombre está grave después de haber recibido un impacto en el pecho. Dos de los seis heridos que dejó el incidente son músicos de la banda que estaba tocando en el lugar la noche del miércoles en el momento que irrumpió Snowling. El batería y el cantante del grupo abandonarán el hospital a lo largo de este jueves. Lo mismo sucederá con otras dos personas que tuvieron lesiones superficiales.

“Los agentes de policía juran proteger a nuestras comunidades. Les confiamos nuestras vidas... Pero en lugar de ayudar a salvar vidas, John Snowling disparó y mató a personas que nunca había conocido e intentó asesinar a una de sus personas más queridas”, ha dicho en la conferencia, el fiscal de distrito Todd Spitzer.

Horas antes del tiroteo, decenas de clientes se encontraban en Cook’s Corner para cenar. Había música en vivo en el restaurante, que comenzó siendo un puesto de hamburguesas al carbón y que ofreció bebidas desde que se levantó la Prohibición en Estados Unidos. Esta noche, antes de que la violencia rompiera la rutina, podían verse varias motocicletas aparcadas en el camino de grava que lleva a las puertas del bar.

Estados Unidos superó este verano las 20.000 víctimas de la violencia armada, de acuerdo con el Gun Violence Archive, que documenta incidentes como el que esta noche ha ocurrido en el bar de Orange County. La base de datos recopila todo tipo de muertes en las que figuró un arma de fuego: homicidios, robos, violencia policial, suicidios o violencia doméstica. A finales de agosto, el conteo apunta a las 28.000 víctimas.

De acuerdo con Giffords, un grupo que busca una regulación más estricta del armamento, más de 46.000 estadounidenses mueren a causa de una bala en el país cada año. Son más de 116 personas cada día.

El enorme número de armas que hay en Estados Unidos (393 millones), el país más armado del mundo, incrementa el peligro de muerte que viven las mujeres que sufren violencia doméstica. Las víctimas de la violencia machista tienen una probabilidad cinco veces más alta de morir si su pareja o expareja tiene acceso a un arma. Comparado con otros países desarrollados, las estadounidenses tienen una probabilidad 21 veces más alta de morir por un disparo hecho por los acosadores.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_