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Los BRICS abren la puerta del club a más países en un intento de ejercer como contrapeso a Occidente

Putin no asiste a la cita que reúne a los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica por temor a ser detenido por crímenes de guerra en la invasión de Ucrania

Vladimir Putin
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aparece en un monitor mientras pronuncia un discurso grabado en diferido durante la 15ª Cumbre de los BRICS en Johannesburgo (Sudáfrica) el 22 de agosto de 2023.KIM LUDBROOK (EFE)
Javier G. Cuesta

Los BRICS, el grupo de Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, han iniciado este martes su XV cumbre en Johannesburgo con un debate importante sobre la mesa: la ampliación del club de cinco a más países. Sus miembros tienen como objetivo dar más voz a las naciones no occidentales en la escena internacional, pero han demostrado que sus interpretaciones del mundo son diferentes. Unos socios han insistido en mantener una buena relación con Occidente, mientras otros han presionado para convertir a Estados Unidos y sus aliados en rivales antagónicos. El partidario más destacado de la división en bloques, el líder ruso, Vladímir Putin, no ha asistido a la cita de Sudáfrica, país miembro del Tribunal Penal Internacional, por el temor a ser detenido por crímenes de guerra en la invasión de Ucrania.

Cerca de tres decenas de países han mostrado interés en unirse al club. Algunos, como Etiopía, Bangladés y Egipto han presentado una solicitud formal. “Lo apreciamos”, ha manifestado el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, durante la apertura. “La importancia y la influencia de la familia de los BRICS están creciendo en el mundo”, ha señalado el mandatario, quien mantuvo una conversación telefónica con Putin el pasado 8 de agosto en la que abordaron su presencia en la cumbre. Dos semanas después, el Kremlin informó de que su representante en la reunión sería el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.

Ramaphosa ha resaltado los cambios vividos en la economía internacional en la última década, en la que la recuperación posterior a la crisis financiera de 2008 fue golpeada por la pandemia de coronavirus de 2020, que destrozó las cadenas de suministro internacionales, y los efectos de la guerra desatada por Rusia en Ucrania desde 2022.

China ha sido la gran ganadora en estos años. Si el producto interior bruto mundial suma hoy 105,5 billones de dólares anuales, según el Fondo Monetario Internacional, solo China, con 19,3 billones, puede equipararse con EE UU y sus 26,8 billones. Les siguen Japón y Alemania, 4,4 y 4,3 billones de dólares, respectivamente, seguidos de cerca por la India (3,7 billones) y de lejos por Brasil (2,08 billones) y Rusia (2,06 billones). De hecho, el PIB ruso se ha reducido en casi 200.000 millones respecto a 2013, el año anterior a la anexión ilegal de Crimea y la guerra desatada en Donbás.

“Ahora el grupo de los BRICS tiene una poderosa influencia en la economía mundial. Exigimos reformas fundamentales en las instituciones financieras globales”, ha insistido el líder sudafricano. Durante su intervención citó, por ejemplo, la creación del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, con sede en la ciudad china de Shangái.

“No queremos ser un contrapunto al G-7, al G-20 o a EE UU. Solo queremos organizarnos nosotros mismos”, ha afirmado por su parte el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, en una grabación difundida en las redes sociales antes de la reunión.

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Por su parte, el líder chino, Xi Jinping, apuntaló su pragmatismo durante su intervención ante los BRICS. “China está en el lado correcto de la historia y seguirá aplicando una política exterior independiente y pacífica”, ha manifestado Xi en su discurso inaugural de la cumbre de Johannesburgo, donde hizo hincapié en que “la humanidad se encuentra en una situación crítica”. “O trabajamos juntos o uno contra el otro. Nosotros elegimos el camino de la cooperación y la apertura”, enfatizó el presidente chino.

Las culpas de Putin

Putin, sin embargo, ha hecho énfasis en su discurso inaugural en su tesis de que la culpa de la crisis actual es de Occidente, aunque en ningún momento citó la invasión de Ucrania. El mandatario atribuyó el aumento de los precios en todo el mundo a una volatilidad de los mercados “provocada por las acciones irresponsables de una serie de países al realizar emisiones de deuda a gran escala para suavizar los costes de la pandemia” y a “unas sanciones ilegítimas, la congelación ilegal de los activos de los Estados soberanos y la violación de todas las normas básicas del libre comercio”.

El jefe del Kremlin hizo referencia así a la congelación en Occidente de alrededor de la mitad del fondo de más de 600.000 millones de euros que tenía Rusia en el extranjero para paralizar la financiación de su guerra, la cual no mencionó. Esta medida y sanciones como aislar los bancos rusos han provocado una enorme fuga de capitales en Rusia y la fuerte devaluación de su moneda nacional, el rublo, ante la escasez de euros y dólares para pagar sus importaciones.

Putin ha visto el vaso medio lleno en torno a este problema crítico para su economía durante su intervención. “El irreversible proceso de desdolarización gana fuerza en los pagos del BRICS”, ha apuntado el líder ruso, quien una hora antes de defender el libre mercado mantuvo otra videoconferencia con su Gobierno en la que instruyó al Banco Central de Rusia a tomar medidas “para limitar la demanda especulativa e improductiva en la economía, controlar la fuga de capitales y monitorear el comportamiento de los principales participantes del mercado”.

Por otra parte, Putin ha reiterado que Moscú volverá a acatar el acuerdo para el transporte seguro del grano ucranio por el mar Negro “solo si se cumplen todas las obligaciones con la parte rusa”. Según el mandatario, Occidente obstaculiza su exportación de fertilizantes con sus sanciones, acusación que Washington niega.

“Nuestro país puede sustituir el grano ucranio tanto al nivel comercial como al nivel de la ayuda gratuita a los países necesitados, porque este año esperamos una excelente cosecha”, ha afirmado Putin a la audiencia. Apenas un mes después de presidir el Foro Rusia-África en Moscú, Putin ha vuelto a enviar un guiño a los países de aquel continente.

“Como primer paso, hemos decidido enviar entre 25.000 y 50.000 toneladas de cereales a seis países africanos de forma gratuita”, ha anunciado Putin precisamente un día después de que reapareciese el jefe de su compañía de mercenarios Wagner en África. “Hacer que Rusia sea aún más grande en todos los continentes y que África sea aún más libre”, afirmaba en la grabación Yevgueni Prigozhin con un arma de asalto y uniforme de camuflaje.

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