_
_
_
_
_

Bruselas da por cumplidos dos de los siete requisitos de Ucrania para integrarse en la UE

La Comisión Europea otorga una valoración positiva a Kiev, pero señala que aún queda camino por delante en la lucha contra la corrupción, el poder de los oligarcas y el blanqueo de capitales

Von der Leyen y Zelenski
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Kiev, el 9 de mayo.SERGEI SUPINSKY (AFP)
María R. Sahuquillo

Ucrania progresa adecuadamente en su camino hacia la integración en la UE. Kiev ha avanzado en las grandes y profundas reformas democráticas para adaptarse al club comunitario, según el primer informe de la Comisión Europea, que ha escuchado este martes el Colegio de Comisarios. Bruselas da por completados dos de los siete requisitos exigidos a Kiev: la reformulación de los órganos judiciales y la ley de medios para la libertad de prensa y lucha contra la desinformación. Sin embargo, todavía queda camino por delante en cuanto a las reformas para luchar contra la oligarquía, el blanqueo de capitales y contra la corrupción, señala un documento resumen sobre el progreso de Ucrania al que ha tenido acceso EL PAÍS.

El Ejecutivo comunitario señala que, aunque Ucrania ha hecho “algunos avances”, debe emprender más medidas “sistémicas”, según el documento y fuentes comunitarias al tanto del informe más amplio, que se ha expuesto oralmente.

El informe emitido este martes, que se dará a conocer también este jueves a los responsables de Asuntos Europeos en una reunión en Estocolmo, es una suerte de notas de mitad de curso —hasta que llegue el informe oficial y a fondo previsto para octubre— que buscan seguir marcando a Kiev qué reformas debe priorizar. También pretende mostrar a los socios comunitarios que el dinero para mantener a flote a Kiev no va a fondo perdido. La valoración positiva de la Comisión alienta las esperanzas de Ucrania, que lleva 17 meses luchando contra los agresores rusos, de abrir negociaciones de adhesión antes de que acabe el año.

La valoración moderadamente positiva sobre Ucrania llega en un momento clave para Ucrania, embarcada en una contraofensiva que marcará el curso de la guerra a gran escala lanzada por el Kremlin. También se produce en medio de los debates internacionales sobre cómo seguir apoyando económicamente al país y contribuir a la reconstrucción. Además, Bruselas también ha analizado los progresos de otro candidato, Moldavia, y de Georgia.

La Comisión, que ha enviado a Ucrania en los últimos meses a la mayoría de sus comisarios para ver de primera mano cómo van las reformas en cada uno de sus apartados, destaca que ha habido un “buen progreso” en la reforma del Tribunal Constitucional y que se ha completado el 50% de lo reclamado. Pese a estos avances, aún quedan algunas enmiendas que marca, por ejemplo, la Comisión de Venecia, un órgano consultivo del Consejo de Europa, formado por expertos independientes en derecho constitucional. La adhesión de Ucrania, que parecía una quimera cuando el presidente Volodímir Zelenski solicitó la entrada del país al inicio de la invasión rusa el 8 de marzo, puede no estar tan lejos. Aunque siempre está el precedente de Turquía. Desde que abrió negociaciones de adhesión en 2005 y se dio por cumplida alguna de las reformas requeridas, Ankara no solo no ha experimentado ningún avance en su senda hacia la UE, sino que ha experimentado retrocesos.

Menos avances en minorías y lenguas

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En cuatro de las siete reformas, Ucrania ha cumplido algo menos de la mitad de lo requerido: la ley sobre minorías, para lo que se requiere, por ejemplo, extender el derecho a organizar actos en lenguas minoritarias, establecer instrumentos para que esas lenguas (rumano, húngaro, ruso) se pueden usar en los contactos con las autoridades; la regulación de la lucha contra la concentración de poder en manos de las oligarquías; las normas en materia de anticorrupción y la estrategia contra el blanqueo de capitales. Para esta última, Bruselas reclama avances para alinear la legislación contra el lavado de dinero con los estándares internacionales.

Ucrania sigue embarcada en su reforma para prevenir la concentración de influencia en manos de unos pocos poderosos, que manejan medios de comunicación, gran parte de la política y un buen pedazo del pastel económico: los oligarcas. Sin embargo, como destaca la Comisión de Venecia, que sirve de guía para las conclusiones de la Comisión, el enfoque “personal” de la ley sobre la influencia destructiva de la oligarquía, —que busca identificar a los oligarcas según criterios específicos como la riqueza y la propiedad de medios de comunicación— limita su participación en la vida política. Este enfoque “es difícil de reconciliar con los principios del pluralismo político y el Estado de derecho”, explica este órgano. La fórmula elegida por Kiev, cree la Comisión de Venecia en un informe de esta semana, puede ser una medida temporal, pero “no la respuesta democrática al flagelo de la oligarquía”. Por lo tanto, son necesarias “medidas correctivas y complementarias”. Este elemento enlaza con los pasos requeridos para la lucha contra la corrupción y el blanqueo.

Las autoridades ucranias han tratado de impulsar en los últimos meses la lucha contra la corrupción con un pequeño rosario de grandes casos públicos (alguno ha coincidido con la visita a Kiev de comisarios o de la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen), como el arresto del presidente del Tribunal Supremo por un caso de soborno por valor de 2,7 millones de dólares. También ha nombrado a nuevos jefes de la Fiscalía Anticorrupción y la Oficina Nacional Anticorrupción. Pero todavía queda para cerrar ese capítulo, un elemento que los socios menos partidarios de iniciar las negociaciones de adhesión por la vía rápida mirarán con lupa. Pero Ucrania va por la buena dirección y a una velocidad “considerable” en sus reformas, señalan fuentes comunitarias.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_