_
_
_
_
_

El envío de soldados de Israel a maniobras en Marruecos amenaza con elevar la tensión en el Magreb

Los ejercicios coordinados por EE UU, en los que participan por primera vez fuerzas israelíes, incluyen, según Rabat, una zona del Sáhara Occidental próxima a Argelia, que ha concentrado tropas en la frontera

Los 12 soldados israelíes que participan en los ejercicios militares en Marruecos, en una base militar de Israel.
Los 12 soldados israelíes que participan en los ejercicios militares en Marruecos, en una base militar de Israel, en una imagen distribuida por el ejército del país.Ejército de Israel

Las maniobras coordinadas por Estados Unidos African Lion (León Africano) —las mayores del continente, con más de 8.000 militares de 18 países movilizados durante dos semanas— han comenzado este martes en Marruecos, país anfitrión, marcadas por la amenaza de un incremento de la tensión en el Magreb. En un despliegue sin precedentes en el Mediterráneo occidental, Israel ha enviado a un grupo de soldados al país magrebí que participarán activamente en el ejercicio militar panafricano.

En la presente edición de African Lion está previsto, según Marruecos, que algunas de las operaciones se desarrollen también por primera vez en torno a Mahbes, a unos 45 kilómetros de la frontera con la provincia argelina de Tinduf, en el Sáhara Occidental. Este territorio fue colonia española hasta 1975 y desde entonces se encuentra bajo control de Marruecos en un 80% de su superficie, mientras el 20% restante se halla en manos de las milicias independentistas saharauis del Frente Polisario. La vecina Argelia, que rompió relaciones diplomáticas con Rabat en 2021, ha replicado concentrando tropas en la línea divisoria internacional, según informa el portal informativo Maghreb Intelligence.

“Los soldados se centrarán en el entrenamiento de diversos retos de combate, que combinan el combate abierto y el encubierto, y concluirán con un ejercicio conjunto de todos los ejércitos participantes”, señalaron las Fuerzas Armadas israelíes este lunes en un comunicado en el que informaron de que sus fuerzas viajaron el domingo al país magrebí. El objetivo de las maniobras en Marruecos es “reforzar la relación entre los países” y “crear una oportunidad de aprendizaje mutuo que permita compartir conocimiento”, agregaron. Serán apenas 12 soldados y mandos del batallón de reconocimiento de la brigada Golani, pero la invitación está llena de simbolismo.

Primero, porque muestra el avance de la cooperación militar entre ambos países desde que normalizaron sus relaciones en diciembre de 2020, en el marco de los Acuerdos de Abraham y a cambio del reconocimiento de Estados Unidos (entonces presidido por Donald Trump) de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. El año pasado, los militares israelíes solo participaron en las maniobras como observadores militares internacionales. En segundo lugar, porque la brigada Golani es una unidad de élite de infantería que opera con frecuencia en el territorio ocupado de Cisjordania, y una mayoría de marroquíes simpatiza con la causa palestina.

Las maniobras African Lion incluyen ejercicios de planificación operativa y de lucha contra las armas de destrucción masiva, así como entrenamientos tácticos terrestres, marítimos, aéreos y de fuerzas especiales, entre otros, que se extenderán a Túnez, Senegal y Ghana. La mitad de las fuerzas participantes son estadounidenses, y el resto de países africanos y europeos, entre los que no figura España. También hay tropas de Brasil, así como observadores militares de una veintena de naciones. El inspector general de las Fuerzas Armadas de Marruecos, general Mohamed Berrid, máxima autoridad castrense después del rey Mohamed VI, ha asegurado que los ejercicios se producen en “un contexto geopolítico de crisis”.

La mayor parte de las operaciones terrestres se van a concentrar al sur de la ciudad costera de Agadir (550 kilómetros al sur de Rabat), sede del Estado Mayor meridional. Entre las localizaciones previstas por las Fuerzas Armadas marroquíes para el entrenamiento militar figura la zona de Mahbes, en el Sáhara Occidental, a pocas decenas de kilómetros de los campamentos de refugiados saharauis establecido por el Frente Polisario en la provincia argelina de Tinduf. Un portavoz diplomático de EE UU consultado por este periódico precisó, sin embargo, que el punto situado más al sur de Marruecos en el que actuarán las tropas se sitúa en Greir Labouihi, en la provincia de Tan Tan, fuera del territorio de la antigua colonia española. Tanto en 2021 como en 2022, EE UU vetó el desarrollo de los ejercicios en territorio saharui. En la zona de Mahbes se registraron intensos combates entre las tropas de Marruecos y las milicias saharauis antes del alto el fuego suscrito en 1991 por ambas partes, hasta que el Polisario reanudó las hostilidades en diciembre de 2020, reavivando el conflicto armado abierto.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
Rusia y Argelia
El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebún, pasa revista a las tropas en el Día de la Independencia, el 5 de julio de 2022, en Argel.Anadolu Agency (Anadolu Agency via Getty Images)

Argelia ha recibido como una “amenaza para su seguridad” la presencia militar israelí en Marruecos, según informa el portal informativo TSA Algerie. También contempla como una “provocación” que se programen ejercicios castrenses en “territorios saharauis ocupados”. El presidente de Argelia, Abdelmajid Tebún, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Said Chengriha, participaron el jueves en una reunión especial dedicada a la “situación de seguridad en las fronteras”, según un comunicado oficial citado por la prensa argelina. El ejército ha concentrado tropas y desplegado medios militares en la frontera común, según el digital Maghreb Intelligence, que cita el área de Hammaguir, más de 1.000 kilómetros al suroeste de la capital argelina, y a pocas decenas de kilómetros de la frontera marroquí, en la provincia de Bechar, como el punto con mayor despliegue de fuerzas.

Bechar fue escenario hace seis décadas de la llamada Guerra de las Arenas, librada por tropas de Argelia y Marruecos a causa de disputas territoriales poco después de que ambos países alcanzaran la independencia. Argelia anunció el pasado otoño las maniobras conjuntas con tropas de Rusia, su principal proveedor de armamento, en el área de Hammaguir, aunque finalmente dijo que los ejercicios Escudo del Desierto “no habían tenido lugar” en un lacónico comunicado leído en la televisión estatal.

Las movilizaciones militares en la desértica frontera coinciden con una escalada de rearme regional. Argelia ha anunciado que va a incrementar en un 130% su presupuesto militar en 2023 hasta llegar al 12% de su producto interior bruto (PIB), gracias a la bonanza económica derivada del alza de los precios del gas y el petróleo, sus principales exportaciones. Marruecos se dispone a superar el 5% del PIB en gasto de defensa. Las partidas militares de los países europeos se mueven en una horquilla de entre el 2% y el 4% del PIB.

Drones y misiles para alterar el equilibrio de fuerzas

La cooperación militar del Estado judío con Marruecos avanza pese a que el Gobierno israelí es el más derechista de la historia del país. Es una coalición del partido conservador del primer ministro, Benjamín Netanyahu, con ultraortodoxos y ultranacionalistas de violenta retórica antiárabe. Algo que tampoco impide que, justo durante las maniobras African Lion, Amir Ohana se vaya a convertir este miércoles en el primer presidente de la Kneset (Cámara legislativa) en visitar el Parlamento de un país musulmán. Ohana, cuyos padres eran judíos marroquíes que emigraron a Israel, tiene previsto participar en una conferencia de prensa y firmar un memorando de entendimiento con su homólogo en Rabat, Rachid Talbi El Alami. La visita se producirá apenas una semana después de que la ministra israelí de Transportes, Miri Regev (también de origen marroquí), firmase tres acuerdos en la capital de Marruecos.

Un elemento central en la alianza entre ambos países ―que ya existía en secreto antes de la normalización de relaciones― son los drones. Israel apenas precisa sus ventas armamentísticas, pero diversas informaciones periodísticas apuntan a que Rabat ha adquirido cinco de sus modelos de aviones no tripulados: Hermes 900, WanderB, Heron, ThunderB y Harfang. También, por 500 millones de dólares (468 millones de euros), el sistema integrado de defensa Barak MX, que protege tanto de drones como de misiles. El acuerdo de cooperación militar firmado en noviembre 2021 por el anterior Ejecutivo israelí incluye un plan para levantar en Marruecos dos fábricas de Harop, drones suicidas difícilmente detectables por los radares que contribuyeron a la victoria de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj en 2020. Ocho meses más tarde, en la primera visita oficial a Marruecos de un jefe del Estado mayor israelí, el general Aviv Kojavi destacó el “papel” de sus Fuerzas Armadas en “crear un futuro de colaboración” con Rabat, en el marco del “cambio histórico” que atraviesa la región.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_