Cuatro años y medio de cárcel para el asaltante del Capitolio que puso los pies en la mesa de Pelosi
Richard Bigo Barnett fue declarado culpable de ocho delitos en enero por un tribunal de Washington
Richard Bigo Barnett tuvo su momento de fama cuando entró en el despacho de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, como si estuviera en su casa. Era el 6 de enero de 2021 y Barnett formaba parte de la turba que había asaltado el Capitolio. Tras sentarse en la silla de Pelosi, subió los pies al escritorio y esa imagen dio la vuelta al mundo. Barnett, que fue declarado culpable de varios delitos en enero pasado, ha sido condenado este miércoles a cuatro años y medio de cárcel.
Barnett, de 62 años, declaró durante el juicio que estaba buscando un baño dentro del Capitolio cuando, sin darse cuenta, entró en el despacho de Pelosi y se encontró con dos fotógrafos de prensa. Dijo que uno de los fotógrafos le dijo que “actuara con naturalidad”, así que se reclinó en una silla y puso las piernas sobre el escritorio. Los fotógrafos negaron esa versión, aunque no fueron llamados a declarar en el juicio.
“¿Se dio cuenta de que lo que estaba haciendo podía causar algún problema?”, preguntó el abogado defensor Joseph McBride a Barnett durante el juicio. “Solo estaba en el momento”, respondió Barnett. “En este momento solo me dejé llevar por la corriente”, añadió, según las declaraciones recogidas durante el juicio por la agencia AP. Barnett decidió dejar una nota a Pelosi en la que ponía: “Nancy, Bigo estuvo aquí, zorra”. En el juicio, Barnett expresó algo de arrepentimiento por algunas de sus acciones, pero en tono desafiante.
Tras deliberar durante unas dos horas, el jurado le declaró culpable por unanimidad de los ocho cargos de que se le acusaba, incluidos delitos graves de desorden civil, obstrucción a un procedimiento oficial y robo de propiedad gubernamental. La decisión de Barnett de testificar fue “inequívocamente la correcta”, dijo su abogado a los periodistas tras el veredicto.
Los fiscales pedían una pena de más de siete años. Barnett ha comparecido este miércoles en el Tribunal Federal del Distrito de Columbia, donde el juez Christopher Cooper ha impuesto su sentencia de 54 meses. El juez ha dicho que “no había mostrado ninguna aceptación de responsabilidad”.
Barnett se ha dirigido al tribunal durante la vista, diciendo que no estaba “orgulloso” de su conducta, pero asegurando que su actitud no era “amenazadora”. “El 6 de enero fue un día traumático para todos. Admito que estaba enfadado y pido disculpas por ello”, ha dicho, pero también ha añadido: “Quieren que tenga remordimientos por cosas que no hice”, según declaraciones recogidas por la NBC. Barnett planea recurrir y solicitar la libertad condicional.
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