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Bruselas rechaza las críticas de Italia sobre inacción en la crisis migratoria

La Comisión Europea recuerda que Roma es uno de los principales beneficiarios del esfuerzo de la UE en estas políticas

Parte de los 600 migrantes rescatados en un pesquero a unas 100 millas de la costa de Sicilia llegaban al puerto italiano de Catania, este miércoles.
Parte de los 600 migrantes rescatados en un pesquero a unas 100 millas de la costa de Sicilia llegaban al puerto italiano de Catania, este miércoles.ORIETTA SCARDINO (EFE)
Silvia Ayuso

Bruselas se muestra muy cauta ante la decisión de Italia de declarar el estado de emergencia para afrontar la crisis migratoria y, de paso, aumentar la presión sobre la Unión Europea, a la que acusa desde hace tiempo de no hacer lo suficiente en esta materia. La Comisión Europea ha asegurado este miércoles que está “analizando” todo lo que “implica” la decisión italiana. Aunque el Ejecutivo comunitario admite que se trata de una “competencia nacional”, rechaza las críticas a su gestión que ha recibido de Roma, recordando que trabaja de forma “muy activa” para afrontar junto a Italia y otros países de la zona el “reto” migratorio que suponen las llegadas por mar de miles de migrantes por la ruta del Mediterráneo central. Italia, insiste Bruselas, es uno de los principales beneficiarios de los esfuerzos migratorios de la UE, que tiene muy en cuenta sus “características” particulares, asegura.

“La Comisión ha sido muy activa y hemos reconocido la situación particularmente difícil, con el fuerte incremento de llegadas en el Mediterráneo central y hacia Italia”, ha afirmado la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, en la rueda de prensa diaria de la Comisión. A la par, ha recordado que ya en noviembre, la comisaria de Interior, Ylva Johansson, presentó un “plan de acción para el Mediterráneo central” con 20 medidas “específicas” para reducir el flujo migratorio irregular en esa área. Un paso que Bruselas dio, precisamente, tras una crisis entre el Gobierno de Giorgia Meloni y el francés de Emmanuel Macron, después de que Roma denegara la entrada a puerto a un barco de una ONG con cientos de inmigrantes rescatados.

No es la única vez que Bruselas ha interpelado directamente a Roma. De hecho, tras la catástrofe de Calabria a finales de febrero, cuando 91 migrantes fallecieron al naufragar su barca cerca de la costa italiana, la propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, envió en marzo una carta a Meloni centrada en la cuestión migratoria. Ambas dirigentes conversaron además por teléfono a finales de ese mes, poco antes de la última cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Bruselas, en la que, no obstante, la cuestión migratoria se trató de pasada. Meloni y Von der Leyen coincidieron en esa ocasión en la “urgencia de actuar a nivel europeo en migración, en sintonía con las prioridades de Italia”, sostuvo tras la charla el Gobierno italiano.

Hipper ha recordado al respecto que Italia “es uno de los principales beneficiarios” del Fondo AMIF (para la migración, asilo e integración, en sus siglas en inglés), al que la Comisión ha destinado, para el periodo 2021-2027, un total de 9.880 millones de euros. Italia también será, ha agregado, “uno de los mayores beneficiarios de los países mediterráneos” en la próxima partida presupuestaria de ese fondo. Bruselas tiene desplegados en Italia agentes de Frontex y Europol, además de contar con un “mecanismo de coordinación” específico, la denominada task force Catania.

Desde la llegada al Gobierno de la ultraderechista Meloni, Italia ha sido uno de los países que más ha presionado para un endurecimiento de la política migratoria europea, reclamando, entre otras cuestiones, que Bruselas se abra específicamente a financiar muros o vallas fronterizos, algo que Von der Leyen ha rechazado de forma reiterada.

La Comisión ha instado una y otra vez a acelerar la aprobación del pacto de asilo y migración, en discusión desde hace más de dos años. También urge a acelerar el mecanismo de reparto de refugiados aprobado hace ahora casi un año, el denominado Mecanismo de Solidad Voluntaria, por el que el verano pasado, 23 Estados —19 miembros de la UE y cuatro países asociados— se comprometieron a ayudar a las naciones mediterráneas que reciben el principal flujo de migrantes por mar. Pero dicho acuerdo sigue sin arrancar: de hecho, según ha revelado este mismo miércoles la Comisión, hasta la fecha solo se han realizado 884 reubicaciones, de ellas 512 desde Italia. Una cifra pírrica cuando, solo en los últimos días, han desembarcado en las costas italianas más de 3.000 personas, según medios italianos. “Necesitamos acelerar las reubicaciones”, reconoce Bruselas.

Migrantes esperan para desembarcar en el puerto siciliano de Catania, este miércoles.
Migrantes esperan para desembarcar en el puerto siciliano de Catania, este miércoles.Salvatore Cavalli (AP / Lapresse)

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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