Israel deporta a Francia al abogado de derechos humanos palestino Salah Hamouri
La ministra de Interior israelí, Ayelet Shaked, considera la medida “un gran logro en la lucha contra el terrorismo”, mientras que París la condena y asegura que vulnera el derecho internacional
Israel ha deportado este domingo a Francia al abogado de derechos humanos palestino Salah Hamouri por decisión del Ministerio de Interior, cuya titular, Ayelet Shaked, lo ha considerado “un gran logro en la lucha contra el terrorismo”. París ha condenado la medida y la ha considerado una vulneración del derecho internacional.
“Durante su vida [Hamouri] ha organizado, inspirado y planeado cometer atentados terroristas tanto por su cuenta como para la organización [el Frente Popular para la Liberación de Palestina, FPLP] contra ciudadanos e israelíes conocidos”, ha señalado el Ministerio de Interior en un comunicado.
Hamouri, de 37 años, pasó siete en la cárcel por planificar un atentado contra el entonces rabino jefe sefardí, Ovadia Yosef, hasta que en 2011 se convirtió en uno de los más de 1.000 presos canjeados por Israel por el soldado Guilad Shalit, cautivo en Gaza. Tras su excarcelación, representó a palestinos como abogado en procesos judiciales y trabajó para Addameer, ONG que defiende los derechos de los reclusos palestinos y una de las seis organizaciones ilegalizadas por Israel en 2021 bajo la acusación de lazos con el terrorismo. El abogado ha pasado los últimos nueve meses en detención administrativa, una figura en la que el acusado desconoce de qué cargos se le acusa. También su letrado.
Hamouri fue escoltado por la mañana hasta un avión con destino al aeropuerto Charles de Gaulle-Roissy, cerca de París. La deportación, contra la que ya no cabía recurso, ha sido posible porque Israel le revocó el pasado día 1 el estatus de residente en Jerusalén. Lo hizo en virtud de una ley aprobada por el Parlamento en 2018 que confiere al Ministerio de Interior la potestad de revocar la residencia a los palestinos de la parte oriental de la ciudad ―ocupada por Israel desde 1967 y posteriormente anexionada― que hayan cometido ataques, puesto en peligro la seguridad pública o “traicionado al Estado de Israel”.
“Peligroso precedente”
La gran mayoría de los 340.000 palestinos de Jerusalén Este tienen un permiso de residencia permanente que les expide Israel. Hamouri tenía además pasaporte francés, la nacionalidad de su madre. La ONG israelí de derechos humanos Hamoked ha advertido del “peligroso precedente” y la “grave vulneración de derechos básicos” que supone la “deportación de un palestino de su patria por ‘deslealtad al Estado de Israel”.
El Ministerio francés de Europa y Asuntos Exteriores subraya en su comunicado, las “múltiples gestiones” que ha efectuado ante las autoridades israelíes para “manifestar de la manera más clara posible su oposición a la expulsión”. En el aeropuerto parisino, Hamouri ha sido recibido este domingo por la mañana por su mujer, su hija, y decenas de personas con pancartas y banderas palestinas.
“He cambiado de lugar, pero la lucha sigue”, ha dicho Hamouri a su llegada a París. “Hoy siento que tengo una responsabilidad enorme con mi causa y mi pueblo”, ha añadido, y ha reivindicado el derecho palestino a “resistir”.
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