Borrell plantea sanciones contra Irán por la represión de las protestas sociales

El alto representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha condenado este martes en duros términos la represión de las protestas en Irán tras el asesinato de una joven detenida por llevar mal colocado el velo. Borrell ha anunciado que planteará la posibilidad de sancionar al régimen de Teherán que, ha recalcado, está violando el derecho de los iraníes a la libertad de expresión y se niega a rendir cuentas por la muerte de decenas de manifestantes.

“Conjuntamente con los Estados miembros, estudiaremos todas las opciones que están a nuestra disposición, incluidas medidas restrictivas, para abordar la cuestión de la muerte de Mahsa Amini y la manera en que las fuerzas de seguridad iraníes respondieron a las manifestaciones”, ha dicho Borrell ante el pleno del Parlamento Europeo, que se celebra esta semana en Estrasburgo.

El jefe de la diplomacia europea ha dejado claro que hablaba de sanciones —”cuando digo medidas restrictivas, uso el lenguaje de los tratados, donde no existe la palabra sanción”, ha explicado— y ha indicado que planteará la posibilidad en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores, fijado para el 17 de octubre en Luxemburgo.

La Eurocámara dedicó este martes una de las últimas sesiones de la jornada a la situación en Irán, que desde la muerte a mediados de septiembre de la joven Amini —fallecida en custodia policial tras ser detenida en Teherán por no llevar bien colocado el velo—, se ha visto sacudido por fuertes protestas sociales violentamente reprimidas por las autoridades iraníes. El debate se produjo un día después de que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, inaugurara la semana de sesiones en Estrasburgo con una declaración en solidaridad con las mujeres iraníes que están liderando las protestas que, desde finales de septiembre, han dejado decenas de muertos.

“Mi mensaje para todas las mujeres que luchan por sus derechos en Irán es: no estáis solas”, dijo Metsola entre aplausos, entre ellos los de la invitada especial a la sesión, la profesora franco-iraní Azadeh Kian.

Investigación independiente

Borrell, que ya a finales de septiembre emitió un comunicado condenando la “injustificable e inaceptable” represión de las protestas, ha explicado este martes que intentó, junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, abordar este tema en una reunión en Nueva York con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, durante la reciente Asamblea General de la ONU. “Lamentablemente, no hubo reacción”, ha relatado. El alto representante ha subrayado la importancia de una “investigación independiente que depure responsabilidades”, pero ha constatado ante un hemiciclo que ha aplaudido fuertemente su propuesta de sanciones que en Irán, en estos momentos, “no se rinden cuentas”.

La propuesta de plantear sanciones ha sido recibida con aplausos y demandas de que estas vayan tan lejos como deban ir para detener, de una vez, “la represión violenta de los mulás (clérigos musulmanes) frente a los manifestantes pacíficos”, como ha reclamado el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, el democristiano alemán David McAllister.

“El Consejo debería imponer sanciones duras, respondiendo a las violaciones de derechos humanos”, ha instado a Borrell. “Las pueden llamar medidas restrictivas, o sanciones duras, da igual, el caso es que se aprueben y, cuanto antes, mejor”, ha agregado.

En similares términos se han manifestado otros eurodiputados, como la socialista española Iratxe García Pérez. “La renegociación del acuerdo nuclear con Irán y la especial situación de este país en medio de una crisis energética mundial no nos puede hacer mirar hacia otro lado”, ha advertido la presidenta del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas de la Eurocámara.

“Europa tiene que responder y apoyar a las mujeres, que son las que están liderando estas protestas”, ha insistido, recordando que “la muerte de Mahsa Amini ha prendido una mecha que podría hacer estallar un régimen oscuro anclado en la Edad Media, ahogado por las sanciones económicas contra el que cada vez más iraníes alzan la voz y se echan a las calles para protestar, arriesgando sus vidas”.

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