El falso culpable del asesinato de Malcolm X: “No necesito un trozo de papel para saber que soy inocente”
La jueza lamenta que la justicia no pueda devolver a los condenados todo el tiempo que pasaron en la cárcel por culpa de sentencias erróneas
La justicia tardó más de medio siglo en llegarle a dos de los tres condenados que hasta el jueves se conocían como los responsables del asesinato del líder afroamericano Malcolm X en 1965. Muhammad Abdul Aziz y Khalil Islam, que siempre defendieron su inocencia en uno de las muertes más sonadas de la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra, han sido exonerados, el último a título póstumo. Una jueza de Nueva York confirmó la nulidad de sus condenas por considerar que el proceso estuvo viciado y las sentencias de culpabilidad resultaron, por tanto, erróneas. “No necesito un tribunal, ni unos fiscales, ni un trozo de papel para saber que soy inocente”, dijo Aziz tras confirmarse la exoneración después de una investigación activada a raíz del material inédito desvelado en una serie documental de Netflix que cuestionaba la versión oficial del caso.
Cyrus R. Vance, fiscal del Distrito de Manhattan, quien encargó la reapertura del caso, arrancó la audiencia pidiendo perdón. “No podemos restaurar lo que se les quitó a estos hombres y a sus familias, pero al corregir el registro, tal vez podamos comenzar a restaurar esa fe”. El fiscal y los abogados de los dos ahora exculpados trabajaron en el caso desde 2020, cuando se conocieron nuevos detalles sobre las coartadas de los dos hombres, desdeñadas y desatendidas en su día. La moción detalla más de una docena de informes compilados por el FBI y la Policía de Nueva York no fueron revelados a la defensa durante el juicio en 1966. En varios de los documentos había información que apuntaba a la inocencia de los hombres inculpados, según dijeron en la audiencia.
Tras pasar dos décadas en prisión, Aziz, que ahora tiene 83 años y en el momento de los hechos se hacía llamar Norman 3X Butler, fue excarcelado en 1985, mientras que Islam, de sobrenombre Thomas 15X Johnson, salió dos años más tarde y falleció en 2009. “Esos eventos fueron y son el resultado de un proceso corrupto en los tribunales, algo demasiado familiar para los negros en el 2021“, apuntó Aziz, quien agregó que espera que el sistema “se responsabilice por el daño inconmensurable que me causó”. El tercer implicado en el asesinato del líder afroamericano, Mujahid Abdul Halim, conocido por los alias de Talmadge Hayer o Thomas Hagan, sí admitió su implicación en el crimen, pero dejó al margen de la trama a los otros dos condenados.
Aziz y dos de los hijos de Islam asistieron este jueves a la lectura del fallo. Un cerrado aplauso estalló en la sala cuando la jueza Ellen Biben, de la Corte Suprema del Estado, confirmó la anulación de las condenas, subrayando que lamentaba que el tribunal no pudiera devolver a Aziz e Islam los años que habían perdido entre rejas por culpa de sendas condenas erróneas. “Honestamente, no pensé que iba a vivir para ver el día”, sostuvo uno de los hijos de Islam, Ameen Johnson, de 57 años, fuera de la sala del tribunal, antes de que comenzara la audiencia. “Es bueno pero agridulce”, agregó, en relación a la asuencia de sus padres, porque “ellos son los que sufrieron”.
El líder negro y abogado de los derechos civiles perdió la vida el 21 de febrero de 1965, cuando tres hombres le dispararon en presencia de su esposa e hijas en un auditorio en Manhattan, en Nueva York, donde se disponía a pronunciar un discurso. Las dudas rodearon desde el primer momento la instrucción del caso, lo que dio lugar a toda clase de teorías alternativas; en concreto, si el asesinato obedecía a una conspiración orquestada por el Gobierno en un momento especialmente convulso, el de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, o bien había sido un objetivo de los muy militantes seguidores de la Nación del Islam, organización de la que Malcolm X se había separado un año antes.
En una entrevista con The New York Times, que avanzó la noticia, el fiscal Vance pidió este miércoles perdón en nombre de las fuerzas de seguridad. “Lo que podemos hacer es reconocer el error, la gravedad del error”, dijo. “Esto apunta a la verdad de que las fuerzas de la ley han fallado a menudo en sus responsabilidades”, agregó.
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