Macron, dispuesto a “mejorar” la reforma de las pensiones
El Gobierno tiende la mano a los sindicatos moderados con una posible revisión de la jubilación a los 64
Emmanuel Macron salió el miércoles a medias de su reserva sobre la reforma de las pensiones. No habló en público, tarea que en esta crisis cede a su primer ministro, Édouard Philippe. Pero envió indirectamente un mensaje a los sindicatos. Macron “no abandonará el proyecto”, pero “está dispuesto a mejorarlo”, dijo el Palacio del Elíseo. El mensaje coincide con el que Philippe ha repetido en los últimos días al tender la mano a los sindicatos moderados para discutir uno de los aspectos más polémicos de la reforma, la edad de jubilación a los 64 años.
Un día después de la tercera jornada de huelgas y manifestaciones de ámbito nacional, el primer ministro recibió en el palacete de Matignon, sede de la jefatura del Gobierno, a los representantes sindicales y de la patronal. El jueves prevé reunirlos a todos para buscar una salida a uno de los conflictos sociales más largos en Francia en tiempos recientes. La huelga en los transportes públicos se prolonga desde el 5 de diciembre y amenaza con perturbar las vacaciones de Navidad de los franceses. Macron confía en que “de ahora al fin de la semana" se produzcan avances y pueda acordarse una tregua navideña.
Los sindicatos, pese a manifestarse juntos el martes, están divididos. El bando encabezado por la CGT de Philippe Martínez pone como condición, para terminar la huelga, la retirada completa de la reforma. El otro bando lo encabeza la CFDT, la central moderada o reformista, liderada por Laurent Berger. La CFDT apoya los grandes principios de la reforma —la fusión de los 42 regímenes de pensiones actuales en uno solo igual para todos los trabajadores— pero discrepa de un punto central: los 64 años como edad en la que los franceses podrán jubilarse percibiendo su pensión completa. Hoy la edad legal es de 62 años.
“Hemos visto una voluntad de debate y de apertura, lo que celebro, pero todavía estamos muy lejos de un acuerdo”, dijo Berger tras reunirse con Philippe en Matignon. Berger explicó que Philippe mantuvo durante la reunión la defensa de los 64 años. La ronda negociadora coincidió con el nombramiento del diputado macronista (y exdirector de recursos humanos en los hipermercados Auchan) Laurent Pietraszewski con secretario de Estado responsable de las Pensiones, en sustitución Jean-Paul Delevoye, que el lunes dimitió tras revelarse varios casos de conflictos de interés. Pietraszewski, desconocido por la opinión pública pero buen conocedor de la reforma, debe ser el encargado de negociarla y defenderla ante el Parlamento.
Desde que, hace una semana, Philippe presentó los detalles de la reforma, dejó claro que su propuesta era un punto de partida para negociar. La reforma contiene dos patas. La primera plantea una transformación estructural del sistema con la abolición de los 42 regímenes de pensiones, que otorgaban reglas particulares y privilegios específicos según el sector o la empresa. También contempla un cálculo de la pensión con un nuevo método que puede conllevar pérdidas para algunas profesiones. La segunda pata de la reforma tiene por objetivo hacer sostenible la financiación en un contexto de envejecimiento de la población y aumento de la esperanza de vida. Esta pata incluye la elevación de la edad de jubilación.
Los efectos de las huelgas en los transportes son muy incómodos y aparatosos en París y su región, pero en otros puntos de Francia se notan menos. Las cifras de manifestantes, aunque considerables, no han aumentado desde el 5 de diciembre. Los sindicatos, que llevan años sin hacer una exhibición de fuerza semejante, mantienen el pulso, pero tampoco suman nuevas adhesiones ni han logrado la parálisis general del país. El Gobierno espera ahondar la división sindical con alguna concesión respecto a los 64 años, medida prevista para 2027. Si la CFDT abandonase el frente sindical, este podría quedar debilitado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.