Los líderes de la UE y Mercosur celebran el “día histórico”

Los principales líderes de la Unión Europea y de Mercosur se apretujaban en una pequeña sala del G-20 en Osaka para salir en una foto importante, que marca un acuerdo que ha costado exactamente 20 años alcanzar. Jean Claude Juncker, el presidente de la Comisión, visiblemente agotado, trataba de trasladar entusiasmo en las palabras pese a su tono cansino. "Es un momento histórico", aseguraba mientras a su lado sonreía Emmanuel Macron, el presidente francés, uno de los que más se resistió, presionado por los agricultores galos.

También estaban allí Angela Merkel -los alemanes también tuvieron sus resistencias pero al final empujaron el acuerdo- y el español Pedro Sánchez, que desde que llegó a La Moncloa empujó todo lo que pudo y promovió una carta que alentó el acuerdo. El brasileño Jair Bolsonaro, también en la foto final y también con resistencias en los últimos meses, se dio un gran abrazo con el argentino Mauricio Macri, el que más entusiasmo demostró en todo momento.

"Es el acuerdo más importante de nuestra historia. Es nuestro acuerdo natural, nuestras principales corrientes migratorias vienen de Europa. Hemos tardado 20 años pero al fin hemos encontrado líderes dispuestos", aseguró Macri, eufórico. El presidente argentino, que lleva varios meses recibiendo pésimas noticias económicas desde que la enésima crisis argentina le forzó en 2018 a pedir un nuevo rescate al FMI, se sinceró al final con una sonrisa casi más aliviada que eufórica: "Es una de la pocas buenas noticias que hemos tenido en meses, esto servirá para tener más oportunidad de crecimiento en nuestras economías y que podamos reducir el problema de pobreza que tenemos en nuestra región". En cuanto lo dijo, Macron le buscó para abrazarle, Sánchez le hizo un saludo amable y el argentino buscó a Bolsonaro para abrazarlo.

Juncker destacó algunos datos para mostrar la importancia del acuerdo. "Supone cuatro veces más que el acuerdo con Japón, implicará 4.000 millones de euros de ahorro para las empresas europeas. Además, lanza el mensaje en estos momentos turbulentos de que los gobiernos pueden alcanzar compromisos importantes como este", señaló para defender un acuerdo comercial precisamente en un momento en el que todos los miembros del G-20 están inquietos por la guerra comercial entre EE UU y China. Juncker destacó además que en el acuerdo todos los países se comprometen a implantar los acuerdos de París sobre la lucha contra el cambio climático, y eso supone que Brasil también se ha incorporado a este bloque y se aleja por tanto de las posiciones de Donald Trump, que rechaza radicalmente el acuerdo de París.