La policía acude a casa de Boris Johnson tras denunciar los vecinos gritos y golpes
El exalcalde de Londres es el favorito en las primarias para suceder a Theresa May
La policía de Londres acudió a primeras horas de la madrugada del viernes al domicilio de Boris Johnson y de su pareja, Carrie Symonds, ante la alerta de los vecinos, que escucharon una violenta discusión repleta de gritos y portazos, según informa el diario The Guardian.
Se conoce poco de un incidente del que la policía se ha mostrado parca en detalles, pero ha servido para despertar la alarma de aquellos políticos conservadores que llevan tiempo advirtiendo de que el único que puede acabar con el meteórico ascenso de Boris Johnson es el propio Boris Johnson, famoso por sus excentricidades y excesos. El exalcalde de Londres y favorito de los euroescépticos compite contra el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, por el liderazgo del Partido Conservador. A tenor de las primeras votaciones de sus compañeros diputados y de las encuestas, Johnson tiene casi despejado el camino para alcanzar el puesto de primer ministro del Reino Unido y sustituir a Theresa May. Este sábado, durante un cara a cara con Hunt celebrado en Birmingham, Johnson ha descartado hacer ningún comentario sobre lo sucedido. “No creo que quieran escuchar nada sobre eso”, ha manifestado.
Un vecino ha relatado a The Guardian que escuchó a una mujer gritar antes de que se oyera un fuerte portazo. En un momento determinado, ha explicado, se pudo escuchar a Symonds, la ex relaciones públicas del Partido Conservador por la que Johnson ha abandonado a su mujer, Marina Wheeler, gritarle "quítate de encima" y "sal de mi apartamento".
Ese mismo vecino ha contado que se acercó a la puerta del apartamento para preguntar a los residentes si había algún problema, y que después de llamar hasta tres veces a la puerta, oyó desde dentro que alguien le decía: "Estamos bien". Decidió entonces llamar al 999, y dos vehículos de policía llegaron varios minutos después. Abandonaron el lugar al poco rato, después de que los inquilinos les aseguraran que estaban a salvo. "A las 00:24 horas del viernes 21 de junio, la policía respondió a una llamada de un vecino [en el sur de Londres]. Dicho vecino se mostró preocupado por la integridad de una vecina. Los agentes acudieron y hablaron con los ocupantes de esa dirección, que manifestaron estar a salvo. No se apreciaron indicios de delito por lo que no fue necesaria la acción policial", explicaron las autoridades al periódico inglés después de haber asegurado en un primer momento, según The Guardian, que no se había registrado ningún incidente en esa zona.
El celo protector del vecino le llevó a grabar, desde su vivienda, la discusión que se escuchaba de lejos. The Guardian asegura haber escuchado la grabación, en la que se aprecia cómo Johnson se niega a abandonar la casa y le dice a Symonds que se aparte de su "jodido portátil". La mujer le responde que ha arruinado el sofá con una mancha de vino: "No te importa nada porque eres un consentido. No te importa el dinero ni ninguna otra cosa", le dice.
Johnson abandonó a su mujer, Marina Wheeler, con la que tiene cuatro hijos, hace un año. La pareja emitió un comunicado conjunto en el que anunciaban su divorcio. Desde entonces, el político conservador vive con su nueva pareja, de 31 años y 24 más joven que él. A Symonds le atribuían, hasta ahora, el mérito de haber logrado que Johnson perdiera peso, se mostrara más pulcro en su aspecto, y sobre todo, hiciera gala de un templanza ajena al carácter locuaz y extrovertido que le ha caracterizado durante los últimos años.
Boris Johnson es el favorito a suceder a Theresa May entre las bases conservadoras, que estos días celebran un proceso de primarias.
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