La fiscalía de Michigan retira los cargos contra los acusados en la crisis del agua de Flint
Las autoridades de la ciudad dejaron que la población bebiera un agua que sabían que estaba contaminada con plomo y no advirtieron de ello
La fiscalía de Michigan ha anunciado este jueves que retiraba todos los cargos criminales existentes contra ocho personas acusadas por la crisis del agua vivida en la localidad de Flint, donde en 2014 se conoció que el agua potable estaba contaminada y que las autoridades no advirtieron a la población, en su gran mayoría de raza negra y pobre. El caso supuso la mayor crisis de salud pública en la historia de Estados Unidos.
El anuncio, a pesar de sorprendente, está relacionado con el hecho de que la fiscalía planea comenzar una nueva investigación “desde el principio”, con nuevos documentos y pruebas. Según el Fiscal General de Michigan, Fadwa Hammoud, que se hizo cargo de la investigación en enero tras las elecciones para renovar el cargo, se estudiarán nuevas líneas de indagación que no fueron consideradas por el anterior equipo
“Esta semana hemos completado la transferencia de millones de documentos y de cientos de aparatos electrónicos que ahora están en nuestro poder y harán que podamos expandir considerablemente el alcance de nuestra investigación”, ha asegurado el Fiscal. Entre los acusados que ahora quedan sin cargos se encuentra el antiguo director de salud de Michigan, Nick Lyon, que fue acusado de homicidio involuntario.
Lyon fue inculpado por no advertir a tiempo sobre el brote de la conocida como enfermedad del legionario que ocurrió en Flint entre 2014-2015, cuando los residentes bebieron agua contaminada con plomo.
A día de hoy, no se conoce del todo los catastróficos efectos que ha tenido el envenenamiento del agua sobre una población de por sí ya muy maltratada por la pobreza. Hasta 8.000 niños menores de cinco años residentes en Flint podrían haber sufrido daños cerebrales permanentes debido al alto nivel de plomo existente en el agua de la ciudad. Flint, unos 100.000 residentes, sufrió la decisión consciente por parte de las autoridades de suministrar agua a los hogares de la ciudad desde una fuente más barata pero que estaba contaminada. Tanto que incluso las cañerías generales se corroyeron al paso de ese agua.
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