Por qué el accidente de una juez del Supremo inquieta a muchos en Estados Unidos
La progresista Ruth Bader Ginsburg, de 85 años, se fractura tres costillas en una caída
Ruth Bader Ginsburg, juez del Tribunal Supremo, ha sido hospitalizada en Washington tras fracturarse tres costillas al sufrir una caída, según informó este jueves la máxima autoridad judicial estadounidense. Ginsburg, de 85 años, es la juez de más edad del Supremo e icono en círculos progresistas y en la cultura popular, por su defensa, por ejemplo, del derecho al aborto y sus calmados pero profundos argumentos judiciales. Su accidente, que ocurrió el miércoles en su oficina, aviva los temores en la izquierda estadounidense por su estado de salud y el color político del tribunal.
En caso de jubilarse o fallecer Ginsburg, el presidente norteamericano, el republicano Donald Trump, tendría la posibilidad de nombrar a su tercer candidato al Supremo, donde los cargos son vitalicios e influyen durante décadas en el rumbo social de Estados Unidos. En las elecciones legislativas del martes, los republicanos mantuvieron y ampliaron su mayoría en el Senado hasta al menos enero de 2021. Es esa Cámara la encargada de votar a los nominados al tribunal tras un intenso escrutinio a su candidatura.
Ginsburg, que durante la campaña electoral de 2016 criticó a Trump, no ha dado muestras de querer jubilarse y ya ha escogido a sus asistentes hasta al menos 2020. Actualmente, de los nueve jueces del Supremo, cinco son considerados conservadores y cuatro, progresistas.
Ese equilibrio de poder se acentuó en octubre con la designación de Brett Kavanaugh, cuyo proceso de votación estuvo envuelto en una enorme crisis política tras ser acusado de abusos sexuales a mujeres, extremos que él negó categóricamente. Kavanaugh, que precisamente este jueves tomó posesión oficialmente, sustituye a Anthony Kennedy, de 82 años, que anunció el pasado verano su jubilación y que actuaba como péndulo en el tribunal, en ocasiones se alineaba con los conservadores y en otras con progresistas.
Ginsburg fue nominada en 1993 por el entonces presidente, el demócrata Bill Clinton. No es la primera vez que sufre problemas de salud. Ya se rompió dos costillas en 2012, fue operada del corazón en 2014 y también ha superado un cáncer.
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