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EE UU, Francia, Alemania y Canadá respaldan a May frente al Kremlin

Las principales potencias expresan su convicción de que los dos sospechosos señalados por Reino Unido pertenecen al espionaje militar ruso

Rafa de Miguel

Theresa May ha buscado aliados de peso para respaldar su órdago a Rusia. Los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Alemania, Canadá y Reino Unido  firmaron este jueves un comunicado conjunto en el que respaldan firmemente las duras alegaciones vertidas por Londres contra el Kremlin, al que acusa de estar detrás del intento de asesinato del espía doble ruso Sergei Skripal y de su hija Yulia el pasado marzo en la localidad británica de Salisbury.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, escucha este jueves las conclusiones de la investigación del
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, escucha este jueves las conclusiones de la investigación del SPENCER PLATT (AFP)

"Exigimos a Rusia que desvele completamente los detalles de su programa con Novichok (el arma química empleada en el intento de asesinato de los Skripal) a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas", afirma el comunicado conjunto de los cinco países, que se hizo público mientras el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debatía precisamente sobre el caso Skripal. "Mostramos nuestra absoluta confianza con la afirmación del Gobierno de Reino Unido de que los dos sospechosos son oficiales de los servicios de inteligencia militar rusos, conocidos como los GRU, y que la operación fue aprobada con toda certeza por un alto nivel del Gobierno ruso".

La policía británica, después de meses de ardua investigación, reveló el miércoles la identidad de los dos sospechosos que viajaron desde Moscú hasta Salisbury para intentar asesinar al espía Skipral y a su hija. Se trataría, según las autoridades británicas, de Alexander Petrov y de Ruslan Boshirov, aunque la policía y los servicios de espionaje ingleses creen que ambos usaron nombres falsos para entrar al país. Camuflaron en un frasco de perfume una dosis de Novichok, un arma química extremadamente letal desarrollada por las autoridades soviéticas en la década de los ochenta. Los dos sospechosos lograron regresar a Moscú después de su fallido intento de asesinato. La propia Theresa May admitió, después de dar a conocer las conclusiones de la investigación, que resultaba inútil exigir al Gobierno ruso la entrega de los dos hombres. La legislación de ese país no permite extraditar a sus ciudadanos. En cualquier caso, el Ejecutivo británico ha emitido una Orden Europea de Arresto y ha solicitado a Interpol que active la llamada alerta roja. La primera ministra prometió en su declaración que ambos serían puestos a disposición de la justicia británica si en algún momento viajaban a algún país fuera de las fronteras rusas. 

El Gobierno de Putin calificó de "inaceptables" las acusaciones, pero de momento no ha dado señales de incrementar con algún tipo de represalia su respuesta. El intento de asesinato, que tuvo como consecuencia añadida el fallecimiento de una ciudadana británica y la hospitalización en graves condiciones de su pareja, al entrar ambos en contacto accidentalmente con restos del agente nervioso, provocó una dura respuesta diplomática de Reino Unido y de sus aliados internacionales. El Gobierno de May expulsó a 23 diplomáticos rusos acusados de practicar espionaje y logró que secundaran su medida otros 28 países -España incluida- y la propia OTAN. Un total de 150 presuntos agentes rusos fueron devueltos a Moscú.

A pesar de que en su declaración del miércoles May quiso trazar una raya entre las prácticas de determinadas organizaciones rusas, auspiciadas por el Gobierno de Putin, y la propia Rusia, con la que aseguró que aspiraba a tener en el futuro una relación de confianza, la tormenta diplomática que se avecina va a resultar difícil de controlar. La primera ministra anunció su intención de pedir a la Unión Europea refuerce la lista de sanciones ya existentes contra Moscú, que tuvieron su origen en la anexión ilegal de la península de Crimea. May puso sobre la mesa toda la lista de agravios procedentes del Kremlin en los últimos años, incluidos los intentos de interferir ilegalmente en procesos electorales. Y anunció que a partir de ahora el foco de atención se pondrá sobre las GRU, los servicios militares de espionaje rusos, contra los que “ya hemos emprendido acciones conjuntas para alterar sus actividades”, dice el comunicado conjunto de las potencias.

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Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

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