EE UU utiliza por primera vez el opiáceo fentanilo para la ejecución de un preso

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Carey Dean Moore asesinó a dos taxistas en Omaha, Nebraska, en 1979. Este martes ha sido ejecutado a los 60 años. El Estado rural se ha convertido en el primero de Estados Unidos en utilizar, en los componentes de la inyección letal, el poderoso analgésico fentanilo, que está detrás de la epidemia de muertes por sobredosis de opiáceos en el país, que en 2016 se llevó 64.000 vidas.

El cóctel de fármacos también estaba compuesto por el sedante diazepam, el relajante muscular cisatracurio y cloruro de potasio, que detiene el corazón. A pesar de que Moore, que pasó más de la mitad de su vida en el corredor de la muerte, dijo que no quería que la ejecución se pospusiera, la organización de derechos civiles ACLU intentó retrasarla sin éxito.

La ejecución de Moore fue la primera realizada en Nebraska en casi 21 años. Los abogados del condenado alegaban de que la condena de muerte del prisionero fue automáticamente conmutada a cadena perpetua en 2015, cuando la conservadora Nebraska abolió sorpresivamente la pena capital, un año antes de que los electores la restablecieran a través de un referéndum impulsado por el gobernador republicano Pete Ricketts.

No solo las organizaciones de derechos civiles intentaron frenar la ejecución. Fresenius Kabi, fabricante de dos de los cuatro fármacos que se utilizaron en la inyección, pidió la semana pasada a los tribunales que bloquease el uso de sus productos. La compañía defendía que Nebraska había obtenido ilegalmente el cisatracurio y el cloruro de potasio. Además, sostenía que perjudicaría la imagen de la empresa. Sin embargo, el pasado viernes un juez desestimó la solicitud al afirmar que el daño a la reputación de Fresenius Kabi sería casi nulo pero Nebraska se vería “dañado en gran medida y de manera irreparable” si concediera la orden de retrasar o frenar la ejecución.

La ACLU se había manifestado en contra de la inyección letal por utilizar fentanilo. El analgésico es 50 veces más fuerte que la heroína y casi 100 veces más que la morfina. El fentanilo es responsable de muchas muertes por sobredosis en Estados Unidos -20.000 en 2016- como parte de la epidemia de fallecimientos por consumo de opiáceos.

Esta es la decimosexta ejecución del año en EE UU y la número 1.481 desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte en 1976. Nebraska ha ejecutado a cuatro reos en su historia. Texas encabeza el listado con 553, le sigue Virginia con 113 y Oklahoma con 112.