El pulso Trump-Omarosa se redobla: “¡Buen trabajo del general Kelly por despedir rápidamente a esa canalla!”
La exasesora se embarca en una guerra contra el presidente y le amenaza con grabaciones secretas y acusaciones de racismo
Omarosa Manigault Newman, que fue la mayor defensora de Donald Trump entre la población negra, se ha convertido ahora en su nueva pesadilla. La que era la principal asesora afroamericana de la Casa Blanca se ha embarcado en una ofensiva contra el presidente estadounidense. Le acusa de ser racista, de sufrir un declive mental, de tratar de silenciarla con dinero y de hacer comentarios despectivos sobre afroamericanos. Omarosa, como se la conoce, no ha presentado pruebas que sustenten esas acusaciones. Pero sí ha difundido dos grabaciones secretas, una de Trump, en la Casa Blanca, y ha amenazado con publicar otras. La gran pregunta: ¿Es una pura estrategia comercial para promocionar su nuevo libro o, como ella afirma, está dispuesta a tirar de la manta sobre los secretos presidenciales?
El republicano ha contraatacado con su ferocidad habitual a cualquier crítica. Ha llamado “escoria” a la mujer, que durante varias temporadas fue concursante del programa televisivo que presentaba Trump y que también integró su campaña electoral. “La chiflada de Omarosa, que fue despedida tres veces en The Apprentice, ahora ha sido despedida por última vez. No lo logró, nunca lo hará. Me imploró por un trabajo, con lágrimas en sus ojos. Le dije ‘De acuerdo’. La gente en la Casa Blanca la odiaba. Era agresiva pero no lista”, escribió el lunes en Twitter. El presidente esgrimió que apenas la veía pero que escuchó “cosas realmente malas” de ella y que no trabajaba adecuadamente. Aún así, admite que, como “solo decía grandes cosas” sobre él, le pidió a su jefe de gabinete, John Kelly, que tratara de arreglar sus diferencias con la asesora.
El martes redobló sus ataques en Twitter: “Supongo que simplemente no funcionó cuando le das un descanso a una escoria alocada y llorosa y le das un trabajo en la Casa Blanca. ¡Buen trabajo del general Kelly por despedir rápidamente a ese adefesio!”. En paralelo, la campaña del republicano, para la que trabajó Newman, interpuso una demanda por presunta ruptura de un acuerdo de confidencialidad.
When you give a crazed, crying lowlife a break, and give her a job at the White House, I guess it just didn’t work out. Good work by General Kelly for quickly firing that dog!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 14, 2018
Kelly despidió el pasado diciembre a Newman, de 44 años y que trabajaba en el área de comunicación y lideraba la relación con la comunidad afroamericana. Desde el domingo todo Estados Unidos puede saber cómo ocurrió exactamente. Ella tomó una grabación secreta del momento en que el jefe de gabinete le ofreció una salida amistosa y el domingo la difundió la cadena NBC durante una entrevista con ella. La exasesora dice que grabó la conversación para protegerse en el futuro. Parecía una estrategia para mantener la credibilidad de una mujer camaleónica: de trabajar brevemente en la Casa Blanca de Bill Clinton pasó a participar en The Apprentice, también ayudó a la campaña de Barack Obama en su Ohio natal para años después entrar en la de Trump y tras su marcha de la Casa Blanca fue una de las concursantes de Gran Hermano VIP.
Reunidos en la sala de máxima seguridad de la Casa Blanca, en la grabación se oye cómo Kelly le comenta a Newman que ha vulnerado “asuntos legales serios”, relacionados con dinero y uso de vehículos oficiales, y la invita a pactar una “salida amigable” de la Administración. La exasesora había sido acusada de buscar demasiado protagonismo en la Casa Blanca. Este lunes redobló su ofensiva. En otra entrevista en NBC, difundió otra grabación que tomó secretamente. Se la oye hablando con Trump después de que fuera despedida. “Nadie me lo dijo”, afirma el presidente, que asegura haberse enterado por la prensa de su salida de la Casa Blanca y dice lamentarlo.
La exasesora promete guerra. “Hay muchas cosas muy corruptas ocurriendo en la Casa Blanca y voy a tirar del hilo de muchas de ellas”, advirtió el lunes. Los portavoces de Trump han censurado duramente las acusaciones de Newman y han considerado una “falta de integridad” el haber tomado grabaciones sin permiso. Decenas de personas han sido despedidas o han abandonado el círculo íntimo de Trump en su año y medio de presidencia, pero el libro de Newman -titulado Unhinged (Volátil) y que sale a la venta el martes- es el primer testimonio crítico de una persona tan cercana al mandatario.
La mujer, que conoce a Trump desde hace más de 15 años y al que elogiaba hasta su despido, acusa al presidente de no estar preparado mentalmente para el trabajo. “No, no creo que esté cualificado”, afirmó en su ronda de entrevistas. También sostuvo que el equipo de comunicación de la Casa Blanca asesora a Trump a mentir deliberadamente y que hay un “patrón” de ataques a personas negras. En su libro, asegura, sin ofrecer pruebas, que hay grabaciones durante los programas de The Apprentice en las que Trump usa la palabra despectiva nigger (negrata). El mandatario lo niega.
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