El país que despertó como un volcán

Refugiados bajo un enorme puente de Managua, decenas de nicaragüenses se manifestaban el pasado jueves en la capital para no olvidar a las más de 300 víctimas mortales de las protestas que desde el 18 de abril exigen el fin del régimen que lideran el presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Ondeando la bandera nacional y coreando las canciones de Carlos Mejía Godoy, el gran cantante nicaragüense, estas personas rompieron el miedo sembrado por las huestes armadas de Ortega —que patrullan las calles de las principales ciudades del país sembrando el terror—, y rindieron homenaje a los asesinados por la violencia desatada desde el Estado. Se cumplían 100 días del inicio de una crisis que amenaza con hundir la frágil economía nicaragüense.

Desde abril se han perdido 215.000 empleos en un país de apenas seis millones de habitantes, y las pérdidas económicas suman cientos de millones de dólares. Sin embargo, son los muertos —en su mayoría hombres jóvenes, estudiantes— los protagonistas de las manifestaciones que el jueves se realizaron en las principales ciudades de Nicaragua, donde a una sola voz se gritaba por la justicia y la libertad. Desde los altavoces suenan en estas marchas las letras de los Mejía Godoy, que recuerdan: “Soy de un pueblo nacido entre fusil y cantar / que de tanto haber sufrido tiene mucho que enseñar / porque saben que aun pequeños / juntos somos un volcán”.

Nicaragua en estos meses es el pequeño país centroamericano que se despertó como uno de sus 12 volcanes activos que de tanto en tanto alteran la tranquilidad de esta tierra fértil y de gente aguerrida. Han pagado con sangre su derecho a la protesta. Cuatro fechas clave ayudan a trazar el mapa de la revuelta.

El pasado jueves se manifestaba la gente en la capital para no olvidar a las más de 300 víctimas mortales de las protestas

19 de abril

Comienza la masacre

Desde abril se han perdido 215.000 empleos en un país de apenas seis millones de habitantes

Daniel Ortega desata una brutal represión que deja los primeros muertos. Las protestas contra la reforma a la seguridad social –que encendieron la mecha de la rebelión– derivaron en una proclama generalizada exigiendo la renuncia de la pareja presidencial. El 20 de abril son asesinadas decenas de personas, todas jóvenes. Entre ellos Álvaro Conrado, de 15 años, que se ha convertido en el icono de la protesta pacífica.

17 de mayo  

Ortega desenmascarado

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras una visita al país, presenta un demoledor informe sobre las vejaciones en Nicaragua, que confirma 76 muertos, 868 heridos y 438 personas detenidas arbitrariamente.

30 de mayo  

Día de las Madres, masacre

Se realiza la “madre de todas las marchas”. Centenares de miles de nicaragüenses se manifiestan en Managua acompañando a las madres de las víctimas de abril. Las huestes de Ortega atacan la manifestación y dejan al menos 15 muertos. De nuevo, la mayoría, jóvenes estudiantes.

17 de julio 

Asalto a Masaya

Centenares de efectivos de la Policía y grupos parapoliciales atacan Masaya, el bastión de la resistencia, que se había proclamado territorio libre. El asedio deja al menos cuatro muertos y decenas de heridos. Un día después, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, con el voto de 21 países, aprueba una resolución que condena al régimen.

25 de julio 

Un guiño a Trump

El presidente Ortega asegura en una entrevista con Fox News que ha logrado derrotar lo que llamó un golpe de Estado, y en otra comparecencia con la cadena Telesur pide un diálogo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.