Israel y Egipto endurecen el bloqueo a Gaza
Israel prohíbe la entrada de petróleo y gas, y limita aún más el área de pesca de la Franja al tiempo que Egipto cierra el paso de Rafah
Israel ha decidido restringir aún más el paso de mercancías a Gaza a través de Kerem Shalom, la única terminal de carga hacia el territorio palestino. El paso permanecía cerrado con restricciones desde hace una semana como represalia por los ataques a Israel con proyectiles desde la Franja, y que se suma a una operación militar con bombardeos del Ejército de Israel que causó la muerte de al menos dos adolescentes el pasado fin de semana en el pequeño territorio. Ahora, además, Israel tampoco permitirá la entrada de petróleo ni gas.
De momento, y hasta el próximo domingo, tan solo entrarán alimentos y medicinas previa autorización. Además, según el comunicado hecho público por el Ministerio de Defensa israelí, los pescadores de Gaza tendrán limitada la salida a faenar hasta las tres millas náuticas (5,6 kilómetros) de la costa gazatí, cuando lo habitual son entre seis y nueve millas náuticas.
En paralelo, las autoridades egipcias también anunciaron este martes el cierre en ambos sentidos del paso de Rafah, en el sur de la franja, sin dar más explicaciones. Los palestinos que esperaban el lunes para salir por ese paso tampoco pudieron hacerlo porque la frontera con Egipto —que permanecía abierta desde el pasado mayo— tampoco funcionó “por problemas técnicos”, según la versión oficial.
Desde el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) se responsabiliza a Israel de las consecuencias que las nuevas restricciones puedan tener sobre la población. “Privar a Gaza de las necesidades más básicas de la vida es un crimen contra la humanidad que se agregará a la lista de crímenes israelíes contra el pueblo palestino, incluidos los que viven en la Franja”, dijo el portavoz de la organización, Fawzi Barhoum, quién calificó las nuevas medidas de “vengativas”.
El alto el fuego anunciado el pasado fin de semana por Hamás y la Yihad Islámica no convence al Gobierno israelí. El cese de los ataques con cohetes y proyectiles de mortero sobre Israel no es suficiente para el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, quien exige que los islamistas terminen también con las manifestaciones que desde el pasado 30 de marzo se suceden a lo largo de la frontera y con el lanzamiento de artefactos incendiarios.
Según publican varios medios locales, ese es el mensaje que habría transmitido al líder de Hamás, Ismail Haniya, de parte del líder israelí, el Coordinador Especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, el búlgaro Nicolai Mladenov. Ambos se reunieron el lunes en Gaza para evitar una escalada de violencia que podría llevar a la cuarta guerra entre Israel y los islamistas, al frente del territorio palestino desde hace 11 años. Una preocupación compartida por la UE. “Hemos acordado utilizar nuestros canales para urgir a las partes a que den un paso atrás, paren la violencia, eviten otra guerra y alivien la situación de la población sobre el terreno”, anunció el lunes la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, tras tratar el tema de Gaza —que inicialmente no estaba en la agenda— en la reunión de ministros de Exteriores celebrada en Bruselas.
Al menos siete incendios fueron provocados el lunes por artefactos incendiarios lanzados desde la Franja. De acuerdo con la Administración Civil israelí —la autoridad militar encargada de coordinar las actividades en los territorios palestinos, más conocida como COGAT—, el lunes también les enviaron desde Gaza un halcón al que habían atado una tela impregnada en material inflamable con el ánimo de provocar incendios. “Pueden detenerlo inmediatamente porque está todo coordinado, financiado y organizado por Hamas”, aseguró el ministro Tzachi Hanegbi, miembro del gabinete de seguridad de Netanyahu.
El Ejército israelí lleva a cabo desde el lunes un ejercicio, en el sur del país, para simular la conquista de Gaza. En las maniobras —que según los militares israelíes estaban previstas desde el año pasado— participan unidades acorazadas y de infantería que también se entrenarán en la toma de áreas urbanas. “Si nos vemos obligados a ir a la batalla, podemos vencer a cualquier enemigo”, dijo este martes el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, tras ser testigo del ejercicio militar.
Israel aprueba la ley que prohíbe charlas antiocupación en centros escolares
El Parlamento israelí (Knesset) aprobó durante la noche del lunes la conocida como ley Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio, en inglés), una normativa por la que se impide a las ONG llevar a cabo charlas en los centros educativos israelíes que fomenten una visión negativa del Ejército y que critiquen la ocupación.
“Las organizaciones que socaven Israel y manchen a los soldados no tendrán al alcance a los estudiantes israelíes”, aseguró el ministro de Educación, Naftali Bennett. El texto también prevé vetar el ingreso en esos centros a personas u organizaciones implicadas en procedimientos legales en el extranjero contra soldados israelíes o en campañas que ensucien la imagen en el exterior del Estado hebreo.
"Es la mayor restricción a la libertad de expresión jamás vivida en Israel, el fin de la sociedad israelí abierta que conocemos", asegura Yehuda Shaul, portavoz de BtS. Y añade, "seguiremos trabajando por lo que creemos", consciente de que ahora sus actividades les pueden llevar a la cárcel.
En la práctica, la ley es vista como una norma a medida para perseguir a la organización que lleva el mismo nombre, Breaking the Silence (BtS), creada en 2004 por veteranos del Ejército israelí para denunciar los abusos cometidos por los militares en los territorios ocupados palestinos y que habitualmente organiza charlas, dentro y fuera de Israel, para fomentar el debate sobre la ocupación.
Bennett propuso la ley en diciembre de 2016, después de que los directores de varios colegios desafiasen sus directrices e invitasen a este tipo de grupos a hablar con los estudiantes.
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