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Un nombre para la historia: London Breed, la primera alcaldesa negra de San Francisco

Una mujer afroamericana de 43 años y orígenes humildes gana las elecciones con la crisis de vivienda como prioridad

Pablo Ximénez de Sandoval
London Breed, en el Ayuntamiento de San Francisco, este miércoles.
London Breed, en el Ayuntamiento de San Francisco, este miércoles.AP

La ciudad de San Francisco ha elegido a su primera alcaldesa de raza negra en su historia. London Breed, de 43 años, es una mujer de origen muy humilde que ha visto en primera persona los efectos de la pobreza y las drogas y que ha hecho campaña prometiendo atacar la gravísima crisis de vivienda y de personas sin hogar que sufre San Francisco. Pero además, Breed será la única mujer afroamericana al frente de una de las 15 ciudades más grandes de Estados Unidos. En comparación, Nueva York y Los Ángeles nunca han tenido una mujer al frente.

La elección de la Alcaldía de San Francisco ha sido la más emocionante de las que se celebraron el pasado 5 de junio. En principio, eran unas primarias para las elecciones de noviembre, donde se elige el legislativo, los representantes en Washington y los cargos electos del Estado, incluido gobernador. Pero la repentina muerte del alcalde Ed Lee obligó a hacer una elección especial para San Francisco.

Los dos principales contendientes, el senador estatal Mark Leno y Reed, hasta ahora supervisora del condado, quedaron prácticamente empatados aquella noche, con una ligerísima ventaja para Leno. El pasado miércoles, Leno reconoció la derrota. Leno aspiraba a ser el primer alcalde abiertamente gay en la ciudad de Harvey Milk.

El jueves, Breed acudió a la escuela primaria Rosa Parks de San Francisco, donde fue alumna y que lleva el nombre de la heroína de los derechos civiles. Fue el lugar elegido para dar su discurso de victoria. En el salón de actos, dijo: “Sí, soy vuestra alcaldesa”. En seguida, habló de su prioridad, combatir una crisis de vivienda pavorosa que ha expulsado a la clase media de San Francisco, está gentrificando todos los barrios humildes de la ciudad y ha llenado las calles de personas sin hogar.

“Pienso en este colegio, pienso en la gente con la que fui al colegio y en el hecho de que muchos de ellos ya no viven en esta ciudad. Tenemos que construir más viviendas. Tenemos que construir más viviendas. Tenemos que construir más viviendas, y no voy a descansar en este empeño”, dijo Breed en su primer discurso como alcaldesa electa.

El municipio de San Francisco tiene 880.000 habitantes y sólo el 5,6% de la ciudad es afroamericano. Es el centro intelectual y turístico de una gigantesca conurbación de cuatro condados que rodean la bahía y tienen una de las rentas más altas de Estados Unidos (entre 87.000 y 100.000 dólares al año) y un mercado de la vivienda que se ha convertido en su problema. Una casa familiar en la ciudad cuesta de media 1,4 millones de dólares. El precio medio de la vivienda en el condado supera los 400.000 dólares. La imposibilidad de acceso a la vivienda ha creado una clase de trabajadores pobres y sin techo. La crisis de las personas sin hogar ha explotado en la ciudad de San Francisco, donde a pesar de ser menor que en Los Ángeles, está más concentrada y es aún más visible.

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Al contrario que Los Ángeles, el área de San Francisco suele ser un importante trampolín político para llegar a lo más alto en California, tanto en Sacramento como en Washington. El actual gobernador, Jerry Brown, salió de Oakland. El vicegobernador y con mucha probabilidad próximo gobernador, Gavin Newsom, fue alcalde de la ciudad. La senadora Dianne Feinstein, probablemente la mujer más conocida y poderosa del Estado, fue también alcaldesa de San Francisco (Breed es la segunda mujer en ocupar el cargo en la historia). La otra senadora, Kamala Harris hizo su carrera como fiscal del distrito de San Francisco. Harris fue la primera mujer afroamericana elegida para el Senado de EE UU. Con London Breed, que hizo carrera desde joven en el Partido Demócrata, nace una nueva estrella política californiana.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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