Lula da Silva asegura que el papa le ha enviado un rosario a la cárcel

Un inesperado regalo ha llegado hasta la cárcel brasileña de Curitiba, en el sur del país. El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), encarcelado desde hace más de dos meses, ha recibido un presente del Vaticano. El papa Francisco le ha hecho llegar un rosario al líder del Partido de los Trabajadores (PT), condenado a 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero en el caso Petrobras.

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El mandatario publicó en sus redes sociales una foto del obsequio religioso. Un rosario de cuentas negras con un cristo de plata y el escudo del Vaticano, en una caja forrada, con una tarjeta oficial en la que se aprecia la firma del papa argentino. "El papa Francisco envió un rosario al presidente Lula, preso político hace 67 días. El presidente recibió el rosario en la sede de la Policía Federal en Curitiba", se informó desde la cuenta oficial del mandatario. El rosario lo llevó a la prisión el dirigente social argentino Juan Gabrois, quien no pudo entrar a prisión para dárselo en persona.

El activista, que es asesor del Papa Francisco para asuntos de Justicia y Paz y coordinador de movimientos sociales en diálogo con el Papa, lamentó en una breve rueda de prensa a la puerta del penal el no haber podido reunirse con el exmandatario. Según explica el diario argentino La Nación, los lunes está permitido que los detenidos reciban “asistencia espiritual”. Sin embargo, las autoridades indicaron que “no podían corroborar el carácter religioso del encuentro”, dijo Gabrois.

Lula da Silva fue encarcelado el pasado 7 de abril y cumple condena en la sede de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba. Se le acusa de haber recibido un apartamento como soborno en la red de corrupción creada a través de los contratos de la petrolera estatal Petrobras, que fue destapada por el juez Sergio Moro en la conocida operación Lava Jato. No obstante, el exmandatario vuelve a posicionarse como favorito para las elecciones que se celebrarán en octubre. Una encuesta de Datafolha publicada el domingo en el periódico Folha de Sao Paulo, le daba un 30% de los apoyos.

Todavía está por ver si podrá presentarse a las elecciones. La ley electoral no permite que una persona condenada en segunda instancia concurra a unos comicios. No obstante, el Partido de los Trabajadores ha expresado su apoyo en bloque al mandatario y asegura que será el candidato. En ese caso, la decisión sobre su candidatura quedaría en manos de la justicia electoral.