_
_
_
_

Trump busca ganar la “amistad” de los musulmanes al recuperar la celebración del Ramadán

El Consejo de Relaciones Islámico-estadounidenses boicotea la tradicional cena en la Casa Blanca por el veto migratorio y los comentarios islamófobos

El presidente de EE UU, Donald Trump, durante la cena del Ramadán en la Casa Balnca.
El presidente de EE UU, Donald Trump, durante la cena del Ramadán en la Casa Balnca.AP
Antonia Laborde

Donald Trump intentó darle un caramelo a la comunidad musulmana después de tanto castigo. La Administración festejó por primera vez este miércoles la cena del fin del Ramadán en la Casa Blanca, después de que el año pasado no acogiera la tradición que llevaba dos décadas celebrándose ininterrumpidamente. El Consejo de Relaciones Islámico-estadounidenses lo consideró una pantomima al calificar de “racistas e islamófobas” las medidas del republicano. En su discurso, el mandatario estadounidense dio gracias "por los lazos renovados de amistad y cooperación que hemos forjado con nuestros valiosos socios de todo Oriente Próximo".

La relación entre Trump y la comunidad musulmana ha sido mala desde antes de que el mandatario llegara al poder. El republicano se aferró durante la campaña a una idea: “El islam nos odia”. Con esa premisa, propuso cerrar temporalmente el acceso a Estados Unidos a todos los musulmanes. Y no quedó en retórica. En su primera semana como presidente, en enero de 2017, decretó el cierre temporal de las fronteras de Estados Unidos para los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y para refugiados de todo el mundo. La medida fue tumbada rápidamente por la Justicia al considerarla inconstitucional. Tras un par de propuestas más, la Administración consiguió que entrara en vigencia un veto a ciudadanos de Chad, Irán, Siria, Libia, Yemen, y Somalia, Corea del Norte y parcialmente a Venezuela.

Más información
Trump desaira a los musulmanes al romper con la tradicional cena del fin del Ramadán
Trump veta la entrada de refugiados e inmigrantes de varios países musulmanes

La orden está en vigor mientras el Tribunal Supremo evalúa si va en contra del principio constitucional fundamental de que el Gobierno no puede favorecer o desfavorecer a ninguna religión. Este mes debería dar a conocer su opinión.

La reimplementación de la cena, que se ofreció por primera vez en la Casa Blanca en 1805 con Thomas Jefferson como presidente, también fue criticada por la lista de invitados. Los más de 50 asistentes eran en su mayoría diplomáticos, dejando fuera a los principales representantes de la sociedad civil musulmana en EE UU. Trump compartió mesa con el embajador saudí, el príncipe Khalid Ben Salman, la embajadora jordana, Dina Kawar y el embajador de Indonesia. La primera dama, Melania Trump, no asistió al evento a pesar de que suele participar en actos de esta índole. Entre los participantes también se encontraban representantes de Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Irak, Qatar, Bahrein, Marruecos, Argelia y Libia.

Mientras Trump, el vicepresidente Mike Pence, su yerno y asesor Jared Kushner, y los demás comensales celebraban, frente a la Casa Blanca, en Lafayette Square, se congregó un grupo para protestar. Unas decenas de musulmanes festejaron el Iftar, como se denomina a la comida que rompe el ayuno diario, entre pancartas contra el veto migratorio. El boicoteo a la cena de Trump fue organizado por la Sociedad Islámica de América del Norte y el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), quienes no fueron invitados a la celebración oficial.

"Queremos señalar la hipocresía del Iftar de la Casa Blanca después de que se la saltaran durante un año, después de lanzar una prohibición al ingreso de musulmanes y aumentar la vigilancia de la comunidad en EE UU. Ahora actúan como si fuéramos todos amigos", sostuvo Robert McCaw, director de asuntos gubernamentales de CAIR.

Síguenos en Twitter y en Flipboard

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_