La relación adolescente entre Donald Trump y Kanye West
El presidente y el músico, los dos millonarios y polémicos, están en la cumbre de su controvertida amistad
Esta es una historia de amores y odios. De blancos y negros. El presidente Donald Trump y el rapero Kanye West llevan casi una década declarándose admiración para luego borrar con el codo lo que ha tuiteado la mano. Ahora están en el punto álgido de su relación, pero el inicio fue intrincado. En 2009, cuando la estrella del hip hop se subió al escenario de los premios MTV e interrumpió el discurso de Taylor Swift para decir que Beyoncé se merecía el galardón, el actual mandatario lo tildó de “repugnante” y llamó a boicotear su música. Pero Trump ya lo ha perdonado. El magnate inmobiliario espera que el magnate musical cumpla su promesa de competir en las presidenciales de 2020. En el intertanto sostiene reuniones en la Casa Blanca con su esposa, Kim Kardashian, sobre la reforma carcelaria.
Los escépticos a una de las amistades más elocuentes del mandatario, teorizan que puede ser una estrategia de marketing de Kanye West para publicitar ‘Ye’, el disco que ha lanzado este viernes. Aunque no es obligatorio que los “amigos” o “hermanos” -como se suelen llamar- tengan las mismas ideas políticas, resulta sorpresivo el acercamiento considerando que el primer debate republicano, en agosto de 2015, Kim Kardashian subió una selfie junto a su marido y Hillary Clinton con el hashtag #HillaryForPresident. “Realmente me encantó oírla hablar y escuchar sus objetivos para nuestro país”, comentó el cantante en la foto.
En medio de la fiebre política de la campaña presidencial, el ganador de 21 premios Grammy aseguró que competiría en las elecciones de 2020. En una entrevista a Rolling Stone, Trump se declaró un gran admirador del cantante y dijo: “Nunca diré nada malo sobre Kanye West. Lo amo porque le dice a todo el mundo que me ama a mí”. Y agregó que le encantaría enfrentarse a él algún día. Solo una semana después de que el republicano le ganara a Clinton, el rapero reconoció en un concierto en San José, California, que no había votado, pero que lo habría hecho por Trump. “Me encantaron los debates (...) se manejó genial. Y le funcionó”. El público abucheó a la estrella, que continuó con un discurso político durante 25 minutos. “Este mundo es racista, ¿vale? Vamos a dejar de distraernos y concentrarnos tanto en eso. Estamos en un país racista y punto”, reflexionó la celebridad mientras el público le lanzaba objetos al escenario.
El controversial hiphopero ha donado miles de dólares a instituciones demócratas durante años, incluido 2.700 dólares a Hillary for America en 2015 y 15.000 dólares al Comité Nacional Demócrata un año antes. Sin embargo, tras la victoria de Trump y antes de que asumiera el cargo, West le solicitó una reunión para hablar sobre “cuestiones multiculturales”. Al salir, resumió las ideas tratadas en varios tuits con el hashtag #2024, dejando entrever que podría posponer su postulación presidencial para esa fecha. “Hablamos del apoyo a docentes, la intimidación y la violencia en Chicago. Siento que es importante tener una línea directa de comunicación con nuestro futuro presidente si queremos un cambio”.
Pero el amor no duró demasiado. Se necesitaron dos semanas de Trump en el Despacho Oval para que Kanye borrar todos los tuits que había escrito en favor del mandatario. Incluso la foto de la portada de Trump como persona del año en la TIME dedicada a su “gran amigo” West. Según el portal TMZ, lo hizo porque estaba “muy infeliz” con el desempeño del presidente. Y como un adolescente que busca reconciliarse, al tiempo subió otra foto a las redes usando la gorra de béisbol roja con la leyenda Make America Great Again (Hagamos genial América otra vez). El rapero aclaró que no estaba de acuerdo con todo lo que hacía “su hermano” y que también amaba a Hillary Clinton.
Después de los guiños de West, el último acercamiento le tocaba a Trump. El mandatario le agradeció haber ayudado a duplicar su aprobación entre los afroamericanos, pasando de un 11 a un 22% según una encuesta de Reuters que consultó a 333 personas. “Kanye debe tener algo de poder”, dijo el republicano durante el discurso de la NRA. Y ya sabemos cómo le gusta tener cerca a los poderosos. Eso sí, el cantante está poniendo a prueba a sus fieles seguidores con tanta provocación. Se habló en los medios de que la última podría ser irreparable: "Uno escucha decir que la esclavitud duró 400 años. ¿400 años? Parece una opción", aseguró la estrella musical de Chicago en una entrevista con la web TMZ. El lanzamiento de su nuevo álbum servirá de termómetro para medir cuánto han pesado esas polémicas declaraciones, que se llevaron el rechazo de muchos, pero no el de Donald Trump.
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