Hamás acusa al Mosad del asesinato de un ingeniero palestino en Malasia
Dos motoristas de apariencia occidental abatieron a tiros al experto en cohetes y drones
La policía de Kuala Lumpur recogió una decena de casquillos de bala y un cadáver acribillado. El ingeniero Fadi al Batash —nacido en Jabaliya, al norte de la franja de Gaza, hace 35 años— acudía al primer rezo de la mañana del sábado en una mezquita de la capital de Malasia, donde reside desde 2008, cuando dos motoristas que le aguardaban le dispararon a quemarropa en la cabeza y en el tórax. Estaba considerado como un experto en la fabricación de cohetes y drones. Los testigos coincidieron en declarar que los pistoleros tenían apariencia occidental y actuaron con frialdad profesional. Ambos se esfumaron inmediatamente a lomos de sus potentes BMW.
La prensa hebrea ha reproducido este domingo la información con los detalles de una noticia local. Ismail Haniya, líder de Hamás no tardó en acusar al Mosad, el servicio de inteligencia exterior israelí, del asesinato de Al Batash, militante del movimiento islamista que gobierna de facto en Gaza desde hace una década. El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, ha negado la implicación de su Gobierno y ha atribuido la muerte a un “ajuste de cuentas entre activistas palestinos”. El vice primer ministro malayo, Ahmad Zahid Hamidi, aseguró que la policía investiga la presunta conexión de "servicios secretos extranjeros de un país hostil a Palestina” en el caso.
Los dos motoristas de piel clara llevaban la cabeza cubierta por cascos de protección. Aguardaron durante 20 minutos ante su domicilio en el distrito de Gombak la salida del ingeniero palestino pasadas las seis de la madrugada del sábado. Quedó constancia en la grabación de una cámara de seguridad. Al Batash era profesor en una universidad privada en Kuala Lumpur y ejercía también como imán. Estaba casado y tenía tres hijos. Su familia aseguró que había previsto volar este domingo a Turquía para asistir a una conferencia científica sobre energía.
Su muerte parece guardar relación con la de otro ingeniero palestino, Mohamed Zawahiri, asesinado el pasado diciembre en Sfax (Túnez). Ambos eran considerados expertos que trabajan en el programa de construcción de aviones no tripulados que, según la inteligencia israelí, Hamás trata de poner en marcha para lanzar ataques contra el Estado judío. Al Batash, en concreto, desarrollaba sistemas de navegación y control de largo alcance para drones. “Este hombre no era ningún santo”, declaró este domingo el ministro Lieberman a la radio hebrea.
Israel no mantiene relaciones diplomáticas con Malasia, situada en una región alejada de Oriente Próximo. Son conocidas algunas acciones del Mosad en su habitual zona de influencia. En 2010 se le responsabilizó del asesinato del dirigente de Hamás Mahmud al Mabhu en un hotel de Dubai. También se sospecha de su implicación en la muerte de científicos iraníes vinculados al programa nuclear de su país.
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