Mueren 80 civiles por bombardeos contra el feudo rebelde de Guta en Siria

Al menos 80 civiles han muerto este viernes, la mayoría por bombardeos de aviones rusos, contra la región de Guta Oriental, el principal bastión opositor a las afueras de Damasco y objetivo de una ofensiva del Ejército sirio y sus aliados.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha precisado que 64 de esas víctimas mortales, entre ellas trece menores, han perdido la vida por ataques de aparatos rusos contra la población de Kafr Batna, en el sur de Guta. El resto de fallecidos se registró en la localidad de Saqba y en Harasta, ambas todavía bajo control insurrecto. Las tropas leales al dictador Bachar el Asad han recuperado el 70% de Guta Oriental desde que comenzaron su ofensiva aérea y terrestre hace un mes.

La fuente ha destacado que algunos de los cadáveres de Kafr Batna y Saqba, bajo el control de la facción islamista Faylaq Al Rahman (Legión de la Misericordia), estaban completamente calcinados, mientras que otros presentaban quemaduras en algunas partes de sus cuerpos. Los aviones rusos han empleado bombas de racimo, prohibidas internacionalmente, ha asegurado el Observatorio, sito en Londres.

Por su parte, Rusia aseguró que su aviación "no cumple ni ha cumplido nunca misiones de combate en la zona de Guta Oriental", de la mano del portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konáshenkov. "Las informaciones del británico Observatorio Sirio de Derechos Humano sobre supuestos ataques de la aviación rusa contra Guta Oriental, con fuentes de activistas anónimos en la localidad de Kafr Batna, son la enésima falsedad", afirmó Konáshenkov.

Los proyectiles lanzados este viernes estaban cargados con una sustancia denominada termita, compuesta de polvo de aluminio y óxido de hierro, que causa quemaduras porque su combustión dura tres minutos después de ser lanzada. Esa clase de bomba, que pesa alrededor de 500 kilos y tiene un alcance de entre 20 y 30 metros, contiene entre 50 y 110 proyectiles, con termita en su interior, según el Observatorio, que ha recordado que Rusia ha empleado municiones de racimo en sus bombardeos de las últimas semanas.

Los bombardeos coinciden con la salida hoy de miles de civiles de Guta Oriental.  Esas personas están abandonando las áreas en poder de la Legión de la Misericordia a través del corredor abierto por las autoridades sirias en Hamuriyé. Este jueves, unos 20.000 civiles huyeron de Guta Oriental a través de ese paso.

Con los muertos de este viernes, aumentan a 1.346 los fallecidos, entre ellos 270 menores y 173 mujeres, desde el pasado 18 de febrero en Guta Oriental. A partir de esa fecha se intensificaron los bombardeos de la aviación siria y la rusa, y los disparos de la artillería gubernamental contra Guta Oriental, que fueron el preludio de la incursión terrestre iniciada una semana después por las fuerzas leales al Gobierno sirio.