La ultraderecha alemana reelige a su líder entre protestas en Hannover
Alexander Gauland, candidato en las últimas elecciones federales, copresidirá el partido
El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) eligió este sábado a su nueva dirección, disputada por radicales y moderados, entre severas medidas de seguridad destinadas a impedir que el congreso del partido fuera boicoteado por varios miles de manifestantes que se dieron cita en Hannover. Desde la renuncia de Frauke Petry, el partido había sido dirigido en solitario por Jörg Meuthen, quien volvió a postularse al cargo. Alexander Gauland será copresidente tras postularse en la recta final de la votación.
En el primer encuentro que celebra el partido desde las elecciones federales del 24 de septiembre, en las que obtuvo un 12,6% de los votos, los casi 600 delegados que participaron en el congreso reeligieron a Meuthen con un 72% de los votos, un resultado que era esperado.
La sorpresa llegó cuando los delegados apoyaron con un 49% de los votos la candidatura de Doris Sayn-Wittgenstein a la copresidencia, representante de la corriente derechista del partido y le dieron la espalda a Georg Pazderski, un excoronel, jefe del partido en Berlín y que había apostado por darle una imagen más moderada al partido.
La candidatura de Pazderski había sido duramente criticada por el ala radical de AfD a causa de su cercanía con la exlíder del partido, Frauke Petry, pero también por su deseo de “profesionalizar” al partido para convertirlo en una organización que pueda, en un futuro cercano, optar a responsabilidades de gobierno al lado de la Democracia Cristiana (CDU) y del partido Liberal (FDP).
El excoronel, en su calidad de diputado en el parlamento regional de Berlin, ya había dado muestras de buscar alianzas esporádicas con la CDU, una actitud que fue duramente criticada por sus colegas radicales. Pazderszki también es partidario de excluir del partido a Björn Höcke, el jefe de AfD en Turingia y que se hizo famoso en todo el país cuando calificó, en el mes de enero, el memorial del Holocausto de Berlín, como una “vergüenza para el país”.
Cuando todo parecía que el congreso de AfD daría su apoyo a Pazdesrski, los delegados se dejaron seducir por un breve discurso patriota pronunciado por Sayn-Wittgeinstein, pero el resultado de la votación dejó al desnudo un inédito problema: ninguno de los dos candidatos obtuvo una mayoría, un fenómeno que dejó al desnudo la división interna que reina en el partido y que obligó a convocar una tercera votación.
En la primera votación, Sayn-Wittgenstein obtuvo un 49% de los votos frente a un 47% de su rival. En la segunda votación, Pazderski obtuvo un 49% y Sayn-Wittgenstein un 48%. El empate técnico obligó a la dirigencia del partido a convocar a una tercera votación que tuvo un desenlace inesperado. Tanto Pazderzski como Sayn-Wittgenstein desistieron de volver a postularse y, sin que nadie lo esperara, Alexander Gauland, quizás el líder de AfD más conocido del partido a causa de su duro discurso radical, fue el único militante que se ofreció para postular al cargo de copresidente. El 67% de los delegados votó a favor de la candidatura de Gauland, un resultado que sella un nuevo giro a la extrema derecha del partido.
El primer congreso de AfD después de haber ingresado al parlamento federal tuvo lugar en medio de una vigorosa protesta ciudadana que intentó sin éxito impedir la realización del encuentro, en el recinto ferial de Hannover. Varios centenares de manifestantes intentaron bloquear el acceso al recinto y la Policía los dispersó con cañones de agua.
Las protestas, en las que participaron cerca de seis mil personas, continuaron durante toda la jornada en las calles de Hannover, pero la presencia de varios cientos de policías en la ciudad y en los alrededores del recinto ferial, impidió que se produjeran incidentes graves. A través de Twitter, la Policía hizo también un llamamiento a la población para distanciarse de actos violentos.
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