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Bahtiar Duysak, el alemán que silenció a Donald Trump durante 11 minutos en Twitter

En su último día como empleado de la gigante tecnológica, este joven de 20 años desactivó la cuenta del presidente

Captura de pantalla de perfil de Trump en Twitter durante la campaña electoral.
Captura de pantalla de perfil de Trump en Twitter durante la campaña electoral.Twitter

El pasado 2 de noviembre, una contagiosa alegría global irrumpió entre los usuarios de Twitter cuando leyeron un mensaje insólito. “Lo sentimos pero esta página ya no existe”, se podía leer en la dirección de Twitter correspondiente a la cuenta de Donald Trump, el colérico presidente de Estados Unidos y que cuenta con más de 40 millones de seguidores.

El apagón de la cuenta de Trump duró 11 eternos minutos, desató una ola de solidaridad con la persona que había borrado la cuenta y provocó un ataque de rabia en el seno de la Casa Blanca. “Mi cuenta fue eliminada por un empleado deshonesto durante 11 minutos”, escribió el republicano, cuando el problema fue resuelto.

Aparte de la alegría que provocó el apagón de la cuenta de Trump, un interrogante también global irrumpió en la Red y también en las redacciones de la prensa internacional. ¿Quién era el responsable de que la cuenta del hombre más poderoso del mundo fuera silenciada durante 11 minutos? Twitter, en un gesto de transparencia, rápidamente anunció que había sido un accidente y que el responsable era un contratista que había cometido el error en su último día de trabajo.

La historia del accidente podría haber llegado ese mismo dia a su fin, pero la curiosidad no conoce fronteras y varios sabuesos de la información se pusieron en marcha para averiguar la identidad del misterioso contratista y también para encontrar sendas respuestas a dos interrogantes cruciales. ¿Si fue un accidente como pudo ocurrir y, si fue intencional como pudo suceder?

La búsqueda del misterioso contratista, que fue celebrado como un héroe por los usuarios de Twitter y que fue postulado para ser nombrado el “hombre del año” por la revista Time y para el Premio Nobel de la Paz, llegó a su fin el miércoles, cuando el portal de información tecnológica TechCrunch publicó un vídeo con el autor del apagón: Bahtiyar Duysak, un ciudadano alemán con raíces turcas de 20 años.

“Fue un error”, admitió el joven al recordar su último día de trabajo en la sede de Twitter en San Francisco y que lo convirtió en una celebridad global. “No pirateé a nadie y tampoco hice nada que no estuviera autorizado. No fui a ningún sitio al que suponía que no debía ir y tampoco rompí ninguna regla”.

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El joven, que habla un inglés casi sin acento y que fue entrevistado en un pueblo alemán que no fue identificado, añade que en su último día de trabajo estaba cansado y que su vida en Estados Unidos había sido muy agitada. Poco antes de abandonar para siempre su lugar de trabajo, Duysak vio en su ordenador una alerta sobre la cuenta de Twitter de Trump. Casi en forma automática puso en marcha en proceso de desactivación de la cuenta, cerró su ordenador y abandonó el edificio.

“Fue una cadena de coincidencias. El error de una sola persona no puede producir un resultado semejante”, admite el joven, que no da mayores detalles sobre lo que pudo ocurrir después de haber cerrado su ordenador.

Con respecto a los elogios que recibió en la Red, el joven admite que todavía no ha logrado asimilar todo lo que ha recaído sobre su persona y también sobre su acción. “Hay posiblemente millones de personas que estarían dispuestas a hacer algo contra él (Trump) si tuvieran la posibilidad de hacerlo. Pero en mi caso, solo fue un accidente”.

Cuando Duysak fue contactado por TechCrunch, accedió a la entrevista por una razón tan simple como la vida misma. "Quiero vivir una vida normal y no quiero huir de los medios. Quiero hablar con mis vecinos y amigos. Tuve que borrar cientos de amigos y fotos porque los periodistas me acechan”, admite el joven alemán. “No cometí ningún delito ni nada malo, pero me siento como Pablo Escobar. Todo esto se está volviendo realmente molesto”.

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