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La autopsia confirma que Santiago Maldonado murió ahogado

La familia del artesano fallecido tras un desalojo de carreteras en la Patagonia exige que se investigue la responsabilidad de la Gendarmería

Federico Rivas Molina
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“No insistiremos en la desaparición forzada si las pruebas demuestran otra cosa”
La autopsia certifica que Santiago Maldonado no fue disparado ni golpeado

Santiago Maldonado murió ahogado y su cuerpo estuvo bajo el agua entre 53 y más de 73 días. La autopsia realizada al artesano argentino que estuvo 78 días desaparecido para aparecer muerto en el río Chubut, en la Patagonia, no encontró indicio alguno de violencia sobre el cadáver. Esto es que Maldonado no murió atacado por los Gendarmes que el 1 de agosto desalojaron con violencia la carretera que un grupo de mapuches ocupaban en la Patagonia. El desalojo fue un capítulo más del pulso que ese grupo indígena mantiene contra el grupo Benetton, al que acusa de ocupar sus tierras ancestrales. Y la muerte de Maldonado, el origen de la peor crisis política que el gobierno de Mauricio Macri debió enfrentar en su segundo año de gobierno.

El juez Guillermo Lleral escuchó durante cuatro horas las conclusiones de 28 peritos forenses, parte del equipo que trabajó durante más de un mes sobre el cadáver del artesano. “Por unanimidad, [los peritos] concluyeron que la causa de muerte de Santiago Maldonado fue por ahogamiento, en las aguas del río Chubut, ayudado este ahogamiento por hipotermia. Se estableció en base a métodos científicos internacionales que el cuerpo permaneció bajo el agua por más de 53 días, más de 60 días y más de 73 días, de acuerdo a los métodos. El cuerpo estuvo siempre debajo del agua y no en otro medio”, dijo el magistrado en la puerta de la morgue de Buenos Aires. Los resultados confirmaron las primeras pruebas realizadas sobre el cadáver, cuando una inspección visual determinó que Maldonado no presentaba golpes.

Para la familia de Maldonado, sin embargo, la investigación está como al principio. Sobre todo porque los peritos no pudieron determinar la fecha exacta de la muerte de Santiago. Los Maldonado están convencidos de que el cuerpo fue “plantado” en el agua, es decir que Santiago murió en algún sitio lejos del lugar y puesto allí más tarde. "Con la información que se nos dio hoy no podemos concluir ni cómo ni cuándo desapareció Santiago. Nosotros vamos a seguir sosteniendo nuestra hipótesis principal que es desaparición forzada seguida de muerte hasta que no tengamos todas las pruebas que hemos solicitado al juez que se lleven adelante, con una investigación imparcial e independiente", dijo la abogada de la familia, Verónica Heredia. El hermano de Santiago, Sergio, fue claro en su desacuerdo con la investigación: “Tengo más dudas que antes, lo que sí sé es que no es que murió por estar de turista, estaba en una represión ilegal de Gendarmería”. Sergio anunció que esperaba la entrega del cuerpo de su hermano este mismo viernes e invitó a sumarse al velatorio que la familia le realizará en la ciudad de 25 de mayo, en la provincia de Buenos Aires.

Maldonado fue el 1 de agosto a Cushamen, cerca de El Bolsón, para apoyar a un grupo de mapuches que ocupa una parte de las 900.000 hectáreas que tiene el grupo Benetton en Argentina. Los mapuches cortaban una carretera cuando la Gendarmería decidió expulsarlos por la fuerza. En la persecución, los mapuches perdieron de vista a Maldonado cuándo debía cruzar el río, que esa zona es poco caudaloso pero tiene pozos que pueden ser peligrosos. Ese día, además, la temperatura rondaba los cinco grados bajo cero. Maldonado estaba cargado de ropa de abrigo y no sabía nadar. Maldonado desapareció sin dejar rastros después de aquel desalojo policial. A partir de aquel día, la presión política contra el Gobierno y las críticas a la Gendarmería fueron creciendo. La estrategia oficial fue defender a los uniformados, mientras se sumaban testimonios de mapuches que contaban cómo habían visto a un grupo de gendarmes golpear y subir a Maldonado a una camioneta.

Las marchas por la aparición con vida de Maldonado fueron creciendo con el correr de los días, y hubo una de ellas, la del primer mes, que incluso terminó con graves incidentes en pleno centro de Buenos Aires. El Gobierno vio siempre un trabajo político del kirchnerismo detrás de las protestas, mientras insistía en que el tema debía ser resuelto por la justicia. Cuando la causa estaba empantanada y el cuerpo no aparecía, la familia logró que se apartara al primer juez, Guido Otranto, al que acusó de parcial. El segundo juez, Lleral, demoró apenas unos días en encontrar a Maldonado en el río Chubut, con la ayuda de buzos tácticos y el permiso de los mapuches para ingresar a un territorio bajo su control.

El hallazgo del cuerpo disparó nuevas preguntas. ¿Cómo fue posible que los rastrillajes anteriores no dieron con el cadáver, pese a estar semi sumergido en un tramo del río Chubut ya rastrillado? La familia dijo entonces que el cadáver había sido “plantado” en el lugar por los responsables de su muerte, aunque en una entrevista con EL PAÍS adelantó su disposición a aceptar los resultados de la investigación "si las pruebas confirman" otra cosa. Esos resultados determinaron ahora que, efectivamente, Maldonado murió ahogado y sin violencia. El juez deberá averiguar ahora porqué Maldonado decidió cruzar el río a nado, pese al frío y su miedo al agua. Ese es el capítulo que falta en la historia, el que aún puede comprometer a la Gendarmería y el que la familia Maldonado ve como origen de todas sus dudas.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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