Macron elude “dar lecciones” públicas a Al Sisi sobre derechos humanos

Bajo la premisa de que él tampoco acepta que nadie le diga cómo debe dirigir Francia, el presidente Emmanuel Macron evitó este martes criticar públicamente a su par egipcio Abdel Fatá al Sisi en materia de derechos humanos, tal como le habían reclamado organizaciones civiles que denuncian que Egipto vive “la peor crisis de derechos humanos en décadas”. “De la misma manera que no acepto que otro dirigente me dé lecciones sobre la forma de gobernar mi país, yo tampoco se las doy a otros”, afirmó ante periodistas tras su encuentro. Fuentes de la presidencia aseguraron sin embargo que el tema fue evocado, con casos y nombres y apellidos concretos, durante las dos horas que compartieron los mandatarios a puerta cerrada en la primera visita de Al Sisi a París desde el cambio de inquilino en el Elíseo.

Para ONG como Human Rights Watch (HRW), Amnistía Internacional o Reporteros Sin Fronteras, el encuentro de Macron con Al Sisi era una “prueba crucial” para que el presidente francés demostrara su compromiso con los derechos humanos más allá de “declaraciones públicas fuertes y discursos vibrantes”.

Pero Macron dejó claro una vez más que sigue su propio criterio. Eso sí, las respuestas del presidente pocas veces son simples y no lo fue tampoco en un caso tan sensible como este. Ante la pregunta de un periodista sobre si había hablado “directamente” con Al Sisi de los derechos humanos y de las torturas denunciadas en Egipto, Macron insistió en que “no se pueden dar lecciones fuera de contexto” y que el “contexto egipcio” actual es uno de condiciones de seguridad particulares con un “desafío, la estabilidad del país”, en plena “lucha contra el terrorismo y contra un fundamentalismo religioso violento”. Dicho lo cual, apostilló, “en su propio contexto, Francia defiende los derechos humanos como valores universales que no sufren ningún relativismo”.

Macron se dijo convencido de que “va en interés de Al Sisi acompañar la defensa y consolidación de los derechos humanos en el contexto del Estado egipcio”. Según el Elíseo, Macron le mencionó en privado a Al Sisi una quincena de casos concretos de activistas y periodistas egipcios oprimidos, informa France Presse.

La cita con Macron ha sido el momento culminante de una visita oficial a París de tres días que comenzó el lunes con una cena con la ministra francesa de los Ejércitos (Defensa), Florence Parly. Es en el campo de la defensa donde han fructificado buena parte de los acuerdos bilaterales en los últimos años, con Al Sisi ya en el poder. Egipto es ya el cuarto cliente de Francia en armamento. Desde 2015, El Cairo ha firmado contratos armamentísticos con París por un valor de más de 6.000 millones de euros.

Durante el Gobierno del socialista François Hollande, y cuando el hoy ministro de Relaciones Exteriores de Macron ocupaba la cartera de Defensa, Jean-Yves Le Drian, Francia le vendió a Egipto, entre otros, 24 aviones de combate Rafale, una fragata, dos porta-helicópteros Mistral inicialmente previstos para Rusia y misiles, recuerda France Presse.

El cuidado de Macron para no comprometer públicamente a su invitado no se vio necesariamente correspondido por este. Aunque la pregunta sobre los derechos humanos había estado dirigida al francés, Al Sisi también quiso responder para enviar un mensaje que contradice todo lo que las organizaciones humanitarias internacionales vienen denunciando: “Nosotros no torturamos”, afirmó el egipcio mientras Macron bajaba la mirada. Y se atrevió a lanzar una advertencia: “Tengan cuidado con las informaciones, hay una organización contra la sociedad en Egipto que extiende ideas que no son reales sobre lo que pasa en Egipto”, agregó. HRW publicó el mes pasado un informe sobre Egipto en el que acusa a Al Sisi de haber dado “luz verde a la policía y los agentes de la seguridad nacional para usar la tortura cuando quieran” en el marco de una grave represión ciudadana.

En una entrevista con el diario Le Figaro, Al Sisi había justificado la represión contra los Hermanos Musulmanes, partido al que pertenece su derrocado antecesor, Mohamed al Morsi, afirmando que se trata de “terroristas” con una “ideología peligrosa” e intolerante que solo puede acabar mal. “Un yihadista es un hermano musulmán en fase terminal”, afirmó. Ante la cadena France 24, Al Sisi había asegurado que en su país no hay activistas presos.

Macron confirmó este martes que el “combate común” prioritario de Francia y Egipto es la lucha contra el terrorismo.