El presidente polaco retira a las horas su propuesta para frenar la reforma judicial

El presidente polaco Andrzej Duda ha renunciado este lunes a su propuesta de enmendar la Constitución para modificar el sistema judicial, una reforma muy criticada por la Unión Europea (UE), y que provocó protestas masivas en su país. Duda ha anunciado la retirada de su proyecto horas después de presentarlo, tras comprobar que no iba a lograr la mayoría necesaria de dos tercios de los diputados para aprobarlo.

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"No hay posibilidad de que se apruebe esta enmienda", ya que los dos principales partidos opositores Plataforma Cívica (PO, centrista) y Nowoczesna (liberal) se negaron a ello, ha explicado Duda a la televisión polaca. Horas antes, la Comisión Europea había indicado que estudiaría "detenidamente las nuevas propuestas presentadas" por el presidente Duda sobre la reforma judicial.

"Estamos dispuestos a seguir el diálogo en Bruselas o Varsovia", había dicho el vicepresidente del ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, encargado de dialogar con el país sobre su estado de derecho. Polonia está en el punto de mira de Bruselas desde el regreso al poder del Partido Ley y Justicia (PiS, nacionalista conservador) en 2015 y, especialmente, por su controvertida reforma global del sistema judicial que, a juicio de la Comisión, perjudica al estado de derecho y a la independencia judicial.

Después de una primera reforma del Tribunal Constitucional, Bruselas abrió en 2016 un diálogo, por el momento infructuoso, con el gobierno polaco, ya que desde entonces Varsovia ha aprobado otras reformas en el ámbito judicial que han hecho saltar las alarmas en seno comunitario. A finales de julio, Timmermans expresó incluso la disposición de la Comisión a activar "inmediatamente" el artículo 7 de los tratados europeos, un procedimiento inédito en el bloque, que podría conducir a la suspensión del derecho a voto de Polonia en el seno de la UE.

Las propuestas presentadas este lunes por el presidente polaco afectaban a dos de las reformas señaladas por Bruselas —la del Consejo Nacional del Poder Judicial y la del Tribunal Supremo— a las que Duda, próximo al partido gobernante de la primera ministra Beata Sdzylo, impuso su veto. El jefe de Estado polaco proponía reforzar sus poderes en el procedimiento de nombramiento de magistrados, máxime cuando Bruselas ya había criticado el poder otorgado al ministro de Justicia en la propuesta del Gobierno vetada por Duda.

"Llegado el caso de que en un plazo de dos meses la Dieta [cámara baja] no designase, por una mayoría de tres quintos, a los miembros del Consejo Nacional del Poder Judicial, entonces el presidente podrá elegir a sus miembros entre los candidatos presentados", había explicado Duda. Para esta modificación, el presidente consideraba que era necesaria la reforma de la Constitución, que había solicitado a los diputados y que no logró la mayoría necesaria para su eventual adopción. Respecto al Tribunal Supremo, su propuesta consiste en reforzar sus poderes para mantener en actividad a los jueces que alcancen la edad de jubilación. 

Tras los anuncios de Duda, Timmermans había indicado que todavía quedaba "mucho por hacer" para aplacar las preocupaciones de Bruselas y había subrayado que la UE podría tomar una decisión respecto a Polonia "más tarde este año". "Hay un amplio apoyo del Consejo [de la UE] para tratar de hallar una solución", había asegurado.