La oposición democrática gana terreno al Kremlin en Moscú
Los comicios municipales son las últimas elecciones antes de las presidenciales del próximo marzo
La oposición democrática gana terreno al Kremlin en Moscú tras haber realizado un gran esfuerzo de coordinación y organización. Este es el resultado más destacado de los comicios municipales celebrados el domingo en la capital rusa, tras los cuales Rusia Unida (RU), el partido gubernamental, mantiene su liderazgo, aunque algo mermado por el avance de unas fuerzas de oposición que actualmente carecen de representación en el parlamento estatal.
La figura emergente de los comicios es Dmitri Gudkov, de 37 años, el coordinador de los “demócratas unidos”, los candidatos de distintas fuerzas políticas (como el partido Yábloko de centroizquierda, y PARNAS, de centroderecha) y activistas independientes, que van a tener ahora nuevas y más amplias tribunas en los ayuntamientos de barrio de Moscú. Gudkov ha recurrido al Internet, las redes sociales, la agitación puerta a puerta y métodos muy simples y eficaces para ayudar a los candidatos (cerca de mil) que fueron aceptados por los “demócratas unidos”. Con esa expresión no se designa ni un embrión de partido político ni una estructura rígida, sino la cooperación de gentes unidas por un sentido de la responsabilidad por su destino y el sentimiento crítico compartido hacia la polémica gestión del primer municipio del país.
Los candidatos que se presentaron con el apoyo de Gudkov y su equipo obtuvieron 266 de un total de 1502 mandatos de diputados municipales y estarán representados en 62 de los 125 distritos o barrios de Moscú (en 17 de los cuales constituirán la mayoría). “Ahora ya no será posible ninguna elección legítima a alcalde de Moscú sin nosotros. Tendrán que contar con nosotros”, dijo Gudkov el lunes en una rueda de prensa.
A tenor de las elecciones, Yábloko se convierte en la segunda fuerza de la capital con 176 diputados (en el anterior ciclo electoral tenía 25) y mayoría en 6 ayuntamientos de barrio. RU obtuvo 1154 mandatos (el 76,83%, de un total de 1502) y perdió 15 de los 124 distritos que controlaba. Los otros tres partidos representados en la Duma Estatal de Rusia, la cámara baja del parlamento, (Partido Comunista, Rusia Justa y Partido Liberal Democrático) cosecharon peores resultados que en las anteriores elecciones municipales en la capital y todos ellos se quedaron por debajo del partido gubernamental y sus nuevos rivales en el municipio.
El domingo era una jornada de votación a varios niveles. Aparte de las municipales moscovitas, se elegían también los gobernadores de 16 regiones y órganos de representación varios en 82 de las 85 provincias del Estado. Todos los gobernadores elegidos fueron las figuras que habían sido apoyadas por el Kremlin. Los rivales que hubieran podido hacerles competencia, como Leonid Roizman en el caso de Sverdlovsk, en los Urales, fueron eliminados con diferentes argumentos en una fase previa de la competición y ni siquiera llegaron a las urnas.
Estos comicios son los últimos antes de las presidenciales del próximo marzo. La participación fue escasa. En Moscú alcanzó un 15%, lo que muchos atribuyen a la poca publicidad sobre las votaciones y el hecho de que el ayuntamiento, dirigido por el político Serguéi Sobianin (RU), decidió organizar el “día de la ciudad” y una jornada de fiestas populares coincidiendo con los comicios. El presidente Vladímir Putin acudió a votar al barrio de Gagarin, donde Yábloko ha obtenido todos los mandatos de la cámara municipal.
Alexéi Navalni,que aspira a competir por la presidencia de Rusia y que en el pasado aspiró a la alcaldía de Moscú, no participó en los comicios ni quiso apoyar a los candidatos de los demócratas unidos.
Navalni y su equipo de forma involuntaria han jugado del lado de la alcaldía, afirma el blogero Iliá Varlámov, que atribuye la actitud del conocido político de oposición a su enemistad con Maksim Kats, uno de los organizadores de la campaña de la oposición unida. Navalni, según pronostica Varlámov, “perderá a muchos voluntarios y patrocinadores moscovitas” y a partir de ahora tendrá que darle “vergüenza” decir que es la “única fuerza de oposición en el país”. “Hoy tenemos un equipo que en poco tiempo puede crear increíbles estructuras tecnológicas, reunir dinero, hacer propaganda en decenas de barrios de Moscú, coordinar voluntarios, ganarle a Rusia Unida y hacer todo esto de forma bella”, dijo Varlámov. “a Moscú ha venido la autentica política”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.