Rusia y China exhortan a Corea del Norte y EE UU a detener la escalada
Los dos países instan a Pyongyang a cesar los lanzamientos de misiles y a Washington a suspender sus maniobras en la zona
Rusia y China condenaron como “inadmisible” el anuncio del lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte e hicieron un llamamiento a pacificar la península asiática mediante la congelación simultánea de las pruebas nucleares y de misiles de Pyongyang y los ejercicios militares conjuntos de EE UU y Corea del Sur. Los “problemas de la península de Corea” fueron objeto de una declaración específica de los Ministerios de Exteriores de Rusia y China, difundida el martes tras las conversaciones oficiales entre el presidente ruso Vladímir Putin y su colega chino Xi Jinping en Moscú. El lunes por la tarde, al llegar a la capital rusa, el líder chino mantuvo una reunión informal con Putin. Ambos dirigentes participarán este fin de semana en la reunión de líderes del G-20 en Hamburgo. La cumbre ruso-china de Moscú estuvo dominada sobre todo por la cooperación económica, pero ha servido también para subrayar la relación estratégica entre los dos países.
Rusia y China exhortaron “con insistencia” a Corea del Norte a que respete las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, transgredidas por el lanzamiento del misil, y renovaron su llamamiento al diálogo entre los dos Estados de la península asiática, basándose en un conjunto de ideas e iniciativas, que ya fueron manifestadas anteriormente. El plan de Moscú y Pekín recoge la idea china de la “congelación simultánea” de las actividades nucleares de Corea del Norte y de los ejercicios militares entre EE UU y su aliado del Sur y reitera la idea rusa de iniciar un proceso de desnuclearización paralelo en la península.
Rusia y China han pedido a Pyongyang que adopte la decisión “política voluntaria” de “una moratoria sobre las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos” y piden a EE UU y la República de Corea que se abstengan de “realizar ejercicios conjuntos a gran escala”. Sobre este telón de fondo y de forma paralela, los dos Estados de la península asiática deberían iniciar conversaciones en las que reiteraran los principios de su relación bilateral, entre ellos la inaceptabilidad del uso de la fuerza y la renuncia a la agresión. Rusia y China señalan que “hay que respetar” la “justa preocupación” de Corea del Norte y que “otros Estados deben hacer esfuerzos para renovar las conversaciones y conjuntamente crear una atmósfera de paz y confianza mutua”. “La posibilidad de recurrir a medidas militares para la solución de los problemas de la península de Corea debe ser excluida”, señala la declaración, según la cual, en aras del equilibrio y la estabilidad internacional y regional, “las relaciones de aliados entre Estados no deben perjudicar los intereses de terceros”.
Aludiendo a EE UU, Moscú y Pekín se pronunciaron “en contra de la presencia militar de fuerzas de fuera de la región en el Noreste de Asia y (en contra) de su incremento con el pretexto de oponerse al programa de misiles y nuclear” de Corea del Norte. La instalación de los sistemas antimisiles norteamericanos en la zona del Noreste de Asia “perjudica seriamente los intereses de la seguridad estratégica de los Estados regionales, incluida Rusia y China, no contribuye a lograr el fin de la desnuclearización de la península de Corea, ni tampoco a garantizar la paz y la estabilidad en la región”.
El Ministerio de Defensa ruso manifestó en un comunicado que el misil lanzado por Corea del Norte es de alcance “medio” y no supone un peligro para Rusia. El misil lanzado por Pyongyang se elevó a 535 kilómetros de altura y voló algo más de 510 kilómetros antes de caer en el mar del Japón, señaló el ministerio. Corea del Norte ha calificado su lanzamiento de “histórico” y pretende que el misil lanzado pueda alcanzar cualquier lugar del mundo.
El secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, confirmó la madrugada del martes al miércoles que el último misil lanzado por Pyongyang es el primero que emplea el régimen norcoreano en sus ensayos con alcance intercontinental . "Estados Unidos condena enérgicamente el lanzamiento, que representa una nueva escalada de la amenaza a EE UU, sus aliados y socios en la región y en el resto del mundo", aseguró Tillerson en un comunicado.
La situación en Corea fue recogida en una declaración ruso-china firmada en el Kremlin sobre la situación en el mundo y los principales problemas internacionales. En ella se expresa preocupación por “los crecientes problemas” de la península y se exhorta a todos los países a mantener “el máximo de sangre fría y contención. El diálogo y las consultas son el “único camino eficaz para regular los problemas de la península de corea”, dice la declaración. Antes, el presidente norteamericano Donald Trump había pedido a China que actuara para “acabar con ese absurdo de una vez por todas”.
Durante la visita de Xi Jinping a Moscú se firmaron cerca de 40 acuerdos por valor de más de 10.000 millones de dólares, según los medios rusos. Gazprom, ya ha puesto fecha al comienzo de los primeros suministros de gas a China. El gasoducto la Fuerza de Siberia comenzará a funcionar el 20 de diciembre de 2019, según dijo Alexéi Miller, el jefe del consorcio de producción de gas ruso. La Fuerza de Siberia, producto de un acuerdo de 2014, tendrá una longitud de 4000 kilómetros y llevará el gas desde Yakutia, en Siberia Oriental, al mar del Japón y la frontera con China. El contrato de suministro de gas, firmado por un periodo de 30 años, contempla el abastecimiento de 38.000 millones de metros cúbicos anuales.
Por otra parte, el Fondo Ruso de Inversiones Directas (RFPI) y el Banco de Desarrollo de China (China Development Bank) acordaron crear un fondo para inversiones en la moneda china, para poner en marcha un mecanismo simplificado de inversiones directas en divisas nacionales por un total de 68.000 millones de yuanes (10.000 millones de dólares). Rusia espera que el volumen comercial bilateral supere los 80.000 millones de dólares este año.
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