Manuel González Sanz: “EE UU es un actor importante, pero no el único”

Manuel González Sanz (San José, 1968), ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, habla de su país, de Donald Trump, de China y del cambio climático en su visita a Madrid. Una visita que preludia la que el presidente costarricense, Guillermo Solís, realizará a España el 8 y 9 de mayo.

Pregunta. ¿Por qué la reacción de Centroamérica, como bloque, a las políticas migratorias de Donald Trump ha sido tibia?

Respuesta. No podemos generalizar el tema migratorio centroamericano con EE UU. No es lo mismo la situación migratoria del triángulo norte [Guatemala, Honduras, Nicaragua] que la nuestra. No somos un país emigrante y los extranjeros que tenemos provienen mayoritariamente de EE UU. De todos modos, el problema migratorio es una consecuencia del problema del desarrollo. La raíz está en la negación de oportunidades, de empleo e inversión: ahí es donde debemos poner atención. Desde Costa Rica creemos en una migración regulada, ordenada y segura, que hay que mirar desde el punto de vista de los derechos humanos, no desde el punto de vista de la seguridad nacional, como hacen otros. Nuestra relación con EE UU ha sido buena y fluida a lo largo de la historia. Pero somos un país abierto al mundo que quiere diversificarse. EE UU es un jugador importante del mundo, no el único.

Costa Rica creemos en una migración regulada, ordenada y segura, que hay que mirar desde el punto de vista de los derechos humanos

P. Trump ha iniciado un retroceso con respecto al cambio climático, algo que Costa Rica ha sufrido en carne propia.

R. Nosotros hemos asumido con absoluto compromiso dos grandes puntos: el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre cambio climático. Nosotros sufrimos el cambio climático como una realidad, con sequías, inundaciones; con un huracán en noviembre cuando hacía 174 años que no nos afectaba de manera directa un huracán. Esto es una realidad que no se puede desconocer ni negar. Que una Administración ponga más o menos énfasis es coyuntural, pero recordemos que muchas de las políticas ambientales en Estados Unidos son estatales, no federales, y a ese nivel esperemos que la posición sea diferente, con más compromiso.

P. ¿Los escándalos de corrupción mexicanos deterioran la relación de Costa Rica con ese país?

R. Nuestra relación con México es muy buena. Como dice el presidente Solís, es el hermano mayor de la región. Tenemos, con el aguacate, una diferencia comercial puntual, pero tenemos muy buena relación comercial desde inicios de los años 70. Ya en situaciones internas como la que menciona, es algo que tendrá que resolverse de forma interna, pero no es algo que haya afectado nuestras relaciones.

Hemos de lograr que Cina nos vea como plataforma sólida para acceder a otros mercados de la región

P. ¿En qué punto se encuentra la guerra del aguacate, que llevó a México a denunciar a Costa Rica por restringir la importación?

R. Es un tema técnico más que político, que obedece a la supuesta enfermedad de la semilla del aguacate, sin impacto en el consumidor, pero que podría tener impacto en plantaciones. No somos productores de aguacate; por lo tanto, no es un tema de proteccionismo, como algunos entienden. Creemos en el sistema multilateral de comercio, pero eso no nos exime de adoptar las políticas de defensa que estimemos adecuadas. Nuestro Ministerio de Agricultura ha elaborado un protocolo de cómo actuar con los aguacates, para presentárselo a México, y aspiramos a que esté vigente a mediados de año. Claro, México tiene que aceptarlo. No es un tema de volumen, pero hay preocupación por el precedente que puede generar para otros países.

P. ¿Cuál es la hoja de ruta internacional de Costa Rica? En 2016, por ejemplo, usted se reunió con el Consejero de Estado chino.

R. Costa Rica es el único país en Centroamérica que tiene relaciones diplomáticas con China. Este año se cumplen 10 años desde que se establecieron, y son muy importantes para el país. Hemos de sacar más provecho al tratado de libre comercio que tenemos con ellos, porque ha habido atrasos en materia de permisos de ingreso de nuestros productos a ese mercado. Somos un mercado pequeño, pero hemos de lograr que nos vean como plataforma sólida para acceder a otros mercados de la región.

P. Costa Rica votó la semana pasada en la OEA a favor del inicio del debate sobre Venezuela. Se habló incluso de su expulsión.

R. Hay mucha discusión y presión sobre la aplicación de la Carta Democrática, que podría suponer inclusive la expulsión. Pero la Carta tiene una serie de principios, y la expulsión es solo un recurso de última instancia. Creemos que debe hacerse un esfuerzo para no llegar a esa situación, pero esto no quiere decir que exista complacencia con lo que pasa en Venezuela. Costa Rica ha emitido unas 25 declaraciones los últimos tres años sobre Venezuela. Ayer [lunes], sobre que el Estado debe garantizar el derecho a manifestarse. Venezuela nos preocupa, y así lo hemos hecho constar.