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Así quieren cambiar los republicanos el sistema de salud de Estados Unidos

Estas son las diferencias entre el sistema actual, creado por la reforma de Obama, y el que defiende Trump

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan (Izda.) se dirige al pleno este viernes para una votación.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan (Izda.) se dirige al pleno este viernes para una votación.Drew Angerer (AFP)

El presidente de Estados Unidos y el Partido Republicano han fracasado este viernes en su intento de  aprobar una ley que elimina la reforma sanitaria de Barack Obama para reemplazarla con un sistema nuevo. El cambio que proponen tendrá consecuencias notables, desde el aumento de número de personas sin cobertura sanitaria hasta el precio de las pólizas o el tipo de ayudas que reciben las personas sin recursos que no puedan costearse un seguro.

El modelo estadounidense se basa en la sanidad privada. A diferencia de sistemas como el español o el británico, los norteamericanos carecen de acceso universal a la salud, por lo que dependen de un seguro privado para recibir atención médica. Hay tres maneras de conseguir cobertura en EE UU: a través de un empleo —las empresas de más de 50 trabajadores a tiempo completo deben costear una parte de la póliza—, comprándolo de manera individual o, en el caso de personas sin recursos y mayores de 65 años, a través de dos programas públicos.

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Repasamos las principales modificaciones al sistema sanitario de EE UU que quieren aprobar los republicanos:

Cómo se compran los seguros

El sistema actual, debido a la reforma sanitaria de Obama, impone el conocido como “mandato individual”, que obligaba a los ciudadanos a contratar un seguro. Si no, debían pagar una penalización económica cada año. Las grandes empresas también estaban obligadas a proporcionar seguros asequibles a sus empleados. Estas dos condiciones desaparecen en la ley republicana. El nuevo sistema permitiría a las aseguradoras, además, aumentar el precio de las pólizas un 30% para quienes no renueven la cobertura y deban comprar un seguro nuevo.

Qué cubren los seguros

La reforma de Obama impuso a las aseguradoras una decena de cuidados que debían ofrecer en las pólizas de manera obligatoria. En la lista estaban la medicina preventiva y los cuidados por maternidad, por ejemplo, pero los republicanos ultraconservadores han conseguido que Trump retire estas exigencias de la ley a cambio de su voto. Si sale finalmente adelante, a partir de 2018 cada Estado podrá decidir si impone estos requerimientos o no a sus aseguradoras.

Subsidios

Para favorecer el acceso a los seguros, el sistema de Obama ofreció subsidios en forma de desgravaciones de impuestos que favorecía a los más jóvenes y los ciudadanos con menos recursos. Los recortes se basaban en la edad y el nivel de ingresos de la persona, entre otros factores. Los republicanos los han eliminado a partir de 2020 y su nuevo sistema favorecerá a las personas con más recursos.

Programas públicos para mayores de 65 años y personas sin recursos

Obamacare contribuyó a ampliar el número de ciudadanos sin recursos que podían obtener un seguro. El sistema beneficiaba a personas con ingresos equivalentes hasta el 138% del nivel de pobreza —establecido en 22.000 dólares anuales para una familia de cuatro personas con dos hijos menores de 18 años. La ley republicana rebajará el nivel exigido para recibir ayudas a partir de 2020. Los programas públicos tampoco cubrirán atención destinada a tratar la salud mental de estos pacientes ni la adicción al alcohol o las drogas.

El informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso asegura que el plan republicano invertirá cerca de 900.000 millones de dólares menos en sanidad. En análisis estimó que 24 millones de ciudadanos perderán la cobertura médica en los próximos 10 años. El coste estimado para una persona de 64 años con ingresos anuales de 20.000 dólares se multiplicará, por ejemplo, un 758%.

Desgravaciones de impuestos

Un estudio del Urban Institute, organización especializada en estudiar el impacto económico de normativas como la reforma sanitaria, ha estimado que las familias cuyos ingresos sean inferiores a 10.000 dólares anuales, pagarán 1.420 dólares al año más por su seguro con la ley republicana. Aquellos que cobran más de 200.000 dólares al año sin embargo, se ahorrarán 5.640 dólares anuales. En total, el recorte de impuestos a las rentas más ricas asciende a 600.000 millones de dólares cada año, según la estimación del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.

Una de las claves de la reforma sanitaria de Obama fue la creación de un impuesto sobre las rentas más ricas que ayudaría a financiar los subsidios para las personas con menos recursos y mayores de 65 años. El objetivo era aumentar el número de ciudadanos con acceso a la sanidad y la cantidad de asegurados. Los republicanos han eliminado ese impuesto, sin embargo, y han creado ayudas para las personas con más recursos. Los subsidios, dice el Urban Institute, son ahora más pequeños para quienes tienen menos y más amplios para quienes más ganan. El 90% de los subsidios creados para acceder a los seguros benefician a las familias con ingresos superiores a los 100.000 dólares al año.

Y estas son las partes del sistema que permanecerían igual: los estadounidenses podrán incluir en sus pólizas a sus hijos hasta los 26 años, una novedad que introdujo la reforma sanitaria de Obama; las aseguradoras no podrán negar la cobertura a una persona con condiciones médicas preexistentes, y queda prohibido imponer límites anuales o vitalicios al gasto por la atención médica que recibe una persona.

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