José Serra dimite como ministro de Relaciones Exteriores de Brasil
El político explica en una carta a Michel Temer que "problemas de salud" le impiden mantener sus viajes internacionales
José Serra ha dimitido este miércoles como ministro de Relaciones Exteriores de Brasil. El político, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), ha explicado en una carta al presidente Michel Temer que sus problemas de salud, "conocidos" por el mandatario, le impiden mantener sus constantes viajes internacionales y el trabajo del día a día. Serra, que cumplirá 71 años en marzo y que fue sometido en diciembre a una cirugía en la columna, no detalló estado de salud en el documento. Ha asegurado, sin embargo, que su recuperación tardará al menos cuatro meses. Y ha prometido volver a su puesto en el Senado Federal. Marcos Galvão, secretario-general del Ministerio de Relaciones Exteriores, asume interinamente el puesto.
En el Senado, Serra fue uno de los miembros del PSDB que más respaldaron el impeachment de Dilma Rousseff y el ascenso al poder de Temer. El mandatario llegó a pensar en nombrarle ministro de Hacienda, pero al final le dio Exteriores. Serra siempre ha coqueteado con la idea de volver a aspirar a la presidencia de la República en 2018, después de haber fracasado en 2002 y en 2010. Así que no faltaron voces que especulaban que su interés era hacer de su puesto un trampolín político.
El periodo de Serra como ministro comenzó con las dificultades naturales de pertenecer a un Gobierno que, en aquel momento, aún era provisional. Pero dejó claro desde el principio que el objetivo de su gestión serían las relaciones comerciales y la búsqueda por acuerdos bilaterales. El político también renunció al estilo discreto que normalmente acompaña los diplomáticos de carrera brasileños. Fue responsable por un cambio radical de la diplomacia de Brasil al presionar la Venezuela de Nicolás Maduro. Al lado de la Argentina de Mauricio Macri, fue uno de los responsables de suspender a Caracas del Mercosur, al argumentar que sus problemas políticos internos van en contra de los principios democráticos de la organización.
Con la mirada puesta en las elecciones generales de 2018, siguió con su agenda política en la capital brasileña, Brasilia. Solía reunirse con parlamentarios, pero no estaba en el centro del debate político. A finales del año pasado, sin embargo, su nombre volvió a las portadas debido a la Operación Lava Jato, que investiga la corrupción entre políticos y constructoras. Según el diario Folha de S. Paulo, la campaña electoral de Serra en 2010 recibió 23 millones de reales de la constructora Odebrecht que no fueron declarados. El periódico mencionó la colaboración con la Justicia de dos ejecutivos de la constructora. Sus testimonios ya fueron formalizados por los tribunales, pero siguen bajo secreto de sumario.
Por tanto, además de sus problemas de salud, Serra debe superar – como casi toda la clase política brasileña – el desenlace de Lava Jato para volver a soñar con la presidencia de la República. Una vez superados esos dos obstáculos, deberá aún disputar con el gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin, y el senador Aécio Neves – también amenazado por Lava Jato – la indicación del PSDB.
Debido a la división interna de su formación, se especula que Serra podría cambiar de partido para disputar el cargo. Economista y exiliado durante la dictadura militar, fue uno de los fundadores del PSDB y ocupó diversos cargos a lo largo de su carrera política. Fue diputado, dos veces ministro del Gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), alcalde y gobernador de São Paulo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.