La iglesia argentina rompe con los Boy Scouts por apoyar el matrimonio gay
El arzobispo de Buenos Aires comunica en una durísima misiva que se desvinculan de la organización juvenil para crear una propia
El matrimonio homosexual está en el origen de las mayores polémicas de la Iglesia argentina. Por él se llegó al máximo nivel de tensión entre el papa Francisco, entonces arzobispo de Buenos Aires, y los Kirchner, que decidieron hacer de Argentina uno de los primeros países en legalizar las bodas gais. Ahora esa tensión ha llevado a una ruptura inédita en el mundo entre la Iglesia y los Boy Scouts, un movimiento siempre muy cercano al catolicismo.
El arzobispo de Buenos Aires y líder de los obispos argentinos, Mario Poli, un hombre de Bergoglio, ha optado por la ruptura con los Scouts por su aceptación del matrimonio homosexual, y lo ha anunciado en una carta durísima que ha enviado al arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Agüer, famoso por su conservadurismo y sus expresiones polémicas, en las que ha llegado a culpar a la "desaparición del matrimonio" de la ola de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas que asuela Argentina.
Poli es clarísimo en su texto sobre los Scouts, reproducido por el diario Infobae:
"La Asociación (los Scouts) cada vez más se mostró muy proclive a asimilar proyectos educativos del Estado —educación sexual, por ejemplo—. Si bien nosotros seguimos con 'el programa de educación en el amor', sin embargo en los eventos comunes se filtró esa orientación. Esto sumado al avance de la ideología de género, llegó a su punto máximo en la última Asamblea Nacional, cuando se votó modificar la definición de familia 'formada por varón y mujer', por la de: 'formada por personas'. Para sustentar el cambio aparecieron claramente los principios y postulados de la ideología de género, hasta el mismo derecho al aborto. Les advertí hace unos meses que no tiren de la soga porque está a punto de romperse; ahora considero que ya se rompió y no hay vuelta atrás".
En la misiva se deja clara la intención de la iglesia argentina de desvincularse de la organización actual de los Scouts y crear una propia, controlada por el episcopado, que defienda el concepto de familia y matrimonio de hombre y mujer y se aleje de estos avances. Incluso plantea hacerlo cuanto antes, aunque su mayor preocupación es cómo lograr que los 75.000 niños y adolescentes que participan en las actividades de los Scouts se pasen a la nueva organización controlada directamente por la Iglesia.
Los Scouts, en tanto, negaron "categóricamente" una ruptura con la Iglesia. En un comunicado admitieron cambios en su Proyecto Educativo, pero aclararon que el movimiento es "respetuoso de todas las religiones que lo componen, quienes adaptan a sus preceptos formativos, siendo que la espiritualidad es parte integrante e indisoluble del método Scout en su conjunto”. Sobre el apoyo al matrimonio homosexual, la organización se limitó a decir que educa "para el amor, fuerza capaz de unir a las personas y constituir familias".
Este tipo de polémicas muestra algo que los argentinos tienen muy claro, pero en el resto del mundo sorprende mucho: Bergoglio fue famoso en su país por su conservadurismo y su oposición feroz al matrimonio homosexual y al aborto, incluso en casos de violación —rechazó una sentencia de la Corte Suprema que lo despenalizaba en ese caso—, aunque una vez que se convirtió en Papa suavizó mucho su discurso y logró tener otra imagen internacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.