Fiscales antiterroristas de cuatro países reclaman poder desencriptar los móviles
Los expertos de Francia, España, Bélgica y Marruecos apuntan que el uso de los terroristas de las aplicaciones que se pueden bloquear dificulta la lucha
El encriptamiento de ciertas aplicaciones de mensajería y el bloqueo con clave de los móviles es una grave dificultad para la lucha antiterrorista. Así lo han destacado hoy los fiscales de Francia, España, Bélgica y Marruecos, miembros del grupo cuatripartito antiterrorista, reunidos durante dos días en París. “Es un llamamiento global”, ha dicho el francés François Molins, sabedor de que las operadoras, los fabricantes de móviles y los creadores del software están en diversos países e incluso distintos continentes.
El problema es también global. Apple negó al FBI en febrero pasado el acceso al móvil del terrorista de San Bernardino, en California, que mató a catorce personas. También allí la fiscalía ha llamado la atención sobre este asunto. Los fiscales europeos se encuentran con el mismo escollo, que, como mínimo, ralentiza sus pesquisas. “A veces ni siquiera hacemos la requisición porque sabemos que no vamos a obtener respuesta”, ha asegurado Molins en la rueda de prensa posterior a la reunión con sus tres colegas, entre ellos el fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza.
En el comunicado conjunto, los cuatro acusadores públicos hacen un llamamiento a “las altas autoridades nacionales e internacionales, así como a las empresas” del problema que suponen hoy los teléfonos de última generación, tabletas y ordenadores. “Debemos poder tener acceso a los contenidos de esas comunicaciones, siempre con garantía judicial”, ha explicado Zaragoza. “La inviolabilidad de las comunicaciones no puede ser un derecho absoluto”.
Los fiscales no han entrado en detalles de investigaciones que comparten, como la de los atentados de noviembre pasado en París, donde murieron 130 personas y en el que se detectaron graves fallos de coordinación, especialmente entre Bélgica y Francia. Se han limitado a expresar su voluntad de reforzar su cooperación intercambiando datos en tiempo real. Pero para ello piden más herramientas. “Ahora, por ejemplo, no puedes acceder al teléfono de un presunto terrorista si no quiere darte su clave”, explica el juez español de enlace Javier Gómez Bermúdez. “Es como la prueba de ADN. No puedes obtenerla sin el permiso del acusado”.
A los fiscales les preocupa también el adoctrinamiento de menores y personas débiles a través de mensajes encriptados o dispositivos que se pueden bloquear. “Las nuevas tecnologías son utilizadas para aislar y manipular a personas frágiles”, dice el comunicado final.
Por otra parte, consideran que la amenaza terrorista en Europa aumenta en la medida que se intensifican los combates en Irak y Siria, como está ocurriendo ahora, contra el ISIS (Estado Islámico). “Ante las dificultades allí pueden intentar activar lo recursos de los que disponen en Europa”, dice Molins. “Es un análisis que todos compartimos y que creo que también comparten los servicios de inteligencia”.
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